El lazo que tenemos

Capítulo‐5

—Señorita,señorita levántese porfavor—escucho una voz femenina diciendo que me levanté pero no lo quiero hacer ya que me siento muy cansada.

—dejame dormir Mamá.—digo aún con los ojos cerrados.

—señorita no soy su mamá—¿Qué? Esto parece un déjà vu.abro los ojos encontrándome con una mujer pelo negro liso amarrado con una coleta, cejas chiquitas y delgadas,ojos café oscuro, pestañas largas,nariz aguileña,labios delgados.

—¿Quién es usted?—ella sonríe.

—mi nombre es Magdalena señorita.

—a que bien... e ¿Porque me despertó?—me siento en la cama.

—porque es hora de el desayuno y no a bajado así que el señor me a dicho que le avisé para que baje.—¿que?.miro a mi alrededor... Esta no es mi habitación,o rayos no fue una pesadilla si no que fue real.

—¿Porque tardan tanto?—esa voz se me hace muy conocida,miro de donde proviene encontrandome al que me trajo a la fuerza aquí, lleva un traje formal color gris.

Magdalena—señor es de que la señorita no se quería levantar—miro dónde está ella encontrandola con la cabeza gacha ¿Porque agacha la cabeza? seguro y el la tiene amenazada.

—Magdalena retirate—dice el.

Magdalena—si señor—ella se va casi corriendo.

—¿Porque no te has levantado?—miro hacia su dirección.

—porque no quiero—fruze su ceño.

—hoy es un buen día y no puedes desperdiciarlo.—claro que no Maya esta enojada con migo,nosotras tenemos muchos gustos diferentes pero siempre encontramos una buena forma para llevarnos bien.—oye,oye¿estas bien?—salgo de mis pensamientos encontrándome con una cara de preocupación de su parte.

—¿Qué?—cambia su cara de preocupación y rueda los ojos.

—te e hablado y te quedaste viendo a la nada ¿Estás bien?—no.asenti—eso no es verdad.

—claro que si.

—claro que no.

—no me contra digas.

—no me mientas—agggg.miro hacia la ventana. siento como la cama se hunde,siento peso en mi hombro derecho.—oye,oye mírame porfavor.

—¿Qué quieres?

—hablar—lo volteó a ver.

—no quiero hablar.

—hay vamos necesitas a alguien para desahogarte—me sonríe de lado apareciendo le un hoyuelo, me encanta su sonrisa ya que siempre que veo a alguien sonreír lo hace mostrando todos sus dientes o lo hace con los labios pegado pero nunca e visto a alguien sonreír de lado y eso que conozco a muchas personas gracias a mis padres,pero eso no quita que me trajo aquí encontrá de mi voluntad.

—no te conozco.—es verdad no lo conozco pero aparte de eso no soy de las personas que les gusta hablar de sus problemas,prefiero guardarme los para mí o si no se los cuento a Maya.

—bueno pues conozcámonos—levanto una ceja.vuelve a sonreír de lado,cada vez me gusta más su sonrisa,y eso no es bueno.—puedes levantar solo la otra.

—¿Qué?.

—puedes levantar una ceja,yo no puedo.

—tu puedes sonreír de lado,además de que te sale un hoyuelo yo no puedo—hace más grande su sonrisa pero siempre de lado.

—si tienes razón... Pero levantar solo una ceja no solo significa duda si no que también puede intimidar.

—asi?—asiente—¿Te intimide?—niega con la cabeza.

—no pero también levantar una ceja puede hacer eso.

—te gustaría hacerlo?—asiente—¿Para que? Si ya con tus ojos negros das miedo—deja de sonreír.

—¿Te dí miedo?—si—porque esa no era mi intención si no con Maya...e... Estás bien?

—¿Qué?

—cuando te la e mencionado pusiste cara de tristeza.

—e... no seguro y es tu imaginación.

—no,no lo es vamos desahógate—me empiezan a arder los ojos,luego siento mojadas mis mejillas,siempre que lloro me arden los ojos.mi respiración va entrecortada.—ey no,no llores ven acá—se pone de rodillas en la cama y me abraza.se siente tan cálido el abrazo.—shhhhh ya ya todo está bien—como puedo meto mis manos hasta llegar a la cara tapándola—no te cubras la cara esta bien llorar,a veces lo necesitamos—no  me gusta llorar en frente de las personas la última vez que lo hice fue hace mucho además de que lo hice al lado de Maya. 

—¿tu lloras?—pregunto ya que tengo curiosidad de que los secuestradores lo hagan ¿Lo harán?. lo miro a los ojos,el mueve su cabeza a un lado.—dime.

—¿Para qué quieres saber?.

—tu dijiste que nos conociéramos.—me vuelve a ver a los ojos.

—buena jugada—sonrio.me quito las lagrimas con la mano.—¿Si te lo digo me dirás la razón por la cual estás triste?—asiento—si a a veces lo hago.

—¿Porque?

—ahora te toca a ti responderme.

—buena jugada.

—gracias—rio.

—pues por mi culpa Maya a venido a este viaje.

—¿Y no quería venir?—pues quitando de que siempre soñó con ir al baile de graduación y de que está prácticamente secuestrada pues...si si quería venir.

—ummmm solo era una pregunta—sonrie.

—si tienes razón,¿Qué tal otra pero menos complicada—si ya que no quiero darle mucha información sobre mí.

—si.

—pregunta tu.—ummm ¿Qué puedo preguntar? a ya sé.

—¿Cuál es tu nombre?—entre más sepa de el mejor así cuando pueda escapar lo denunciaré con ese nombre,aunque puede mentirme.

—James—lindo nombre.

—pregunta tu.

—ummmm...—lo interrumpo 

—tambien puedo decirte mi nombre—no quiero que sepa mucho,pero solo con mi nombre bastará.

—¿Te puedo llamar por un sobrenombre?—odio los sobrenombres.

—no.

—¿Porque?

—ya hiciste la pregunta.

—eso no vale.

—¿Porque?—agggggg.

—hiciste una pregunta,pero está bien no te diré por el sobrenombre...¿Como te llamas?.

—Nia.

—lindo nombre.

—Gracias.

—bueno pues y a ti te gusta el lugar?.

—esa fue una pregunta.

—si,ya no quiero hacer eso de pregunto y tú igual,respondo tu igual,porque sé que algunas preguntas no queremos contestar así porque mejor solo contestamos las que no nos incomodan.

—buena idea—asi me ahorro momentos incomodos.

—bien hagamos eso,te incomoda que te pregunte si te gusta el lugar?

—no es que me guste o no me guste.




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