Capítulo 3

Pasamos horas en aquella habitación, rodeados de libros, buscando cualquier información sobre cómo volver a Ávalon, pero solo había información a medias, números sueltos, nada concreto.

Miraba todos los libros sin entender casi nada, ya que muchas páginas estaban escritas es un dialecto desconocido para mí, al menos ahora que no recordaba nada sobre ese mundo. 

-Deberíamos investigar estos documentos más a fondo- Suspiró Kyle- Todos hablan de un camino a Ávalon, pero ninguno concuerda con el otro, no tienen nada en común y parecen incompletos.

Pensé en las novelas de misterio que había leído en esa misma biblioteca, dónde el investigador descifraba las pocas pistas que tenía buscando alguna manera de unirlas todas para que tuvieran sentido.

-Pueden tener algún tipo de cifrado para proteger el lugar, ¿no crees? - Le propuse- No creo que les haga especial ilusión que pueda pasar cualquiera a Ávalon.

Kyle se quedó unos segundos pensando en mis palabras sin decir nada.

-Puede que tengas razón- se levantó y comenzó a cerrar todos los libros que teníamos sobre la mesa y a apilarlos - De momento nos llevaremos estos para seguir investigando. Se nos ocurrirá algo.

Asentí y le ayudé a cargar un par de libros por las escaleras. Al salir de la biblioteca, me di cuenta que ya era pasado el mediodía y tenía hambre.

- ¿Te apetece ir a comer algo? - Le dije mientras caminábamos en dirección a mi casa- Puedo preparar algo en un momento.

- Estaría bien, gracias- Me dijo con una sonrisa.

Llegamos a la puerta del edificio donde vivía y al subir las escaleras hasta el segundo piso, donde vivía, se oían risas y una conversación animada proveniente del salón de mi piso.

-Creo que están tus amigos aquí- Kyle no estaba seguro de entrar. Yo sabía que la última vez que vio a Bethany, lo miró con cara de pocos amigos.

- No te preocupes- Le otorgué una sonrisa- No te dirán nada, les caíste bien a todos.

Entramos en el piso y todos siguieron como si no hubiera pasado nada, nos saludaron con la cabeza y continuaron sus risas, hasta que Bethany se levantó y se me acercó, y mirando los libros que tenía en la mano me dijo.

-No me digas que llevas todo el día encerrada en la biblioteca.

-No - Me reí- Sólo toda la mañana. - Me dirigí a mi habitación para dejar los libros en lugar seguro, seguida por Kyle. Dejamos los libros en el escritorio y volvimos al salón con los demás.

-Ana, tenemos que hablar de la actuación de esta noche- Me dijo Christian- ¿Beth te dijo la canción que queríamos tocar?

Me senté en el suelo enfrente de todos y Kyle se quedó de pie apoyado en el marco de la puerta de mi habitación.

-Sí, me dijo- Comencé, recordando la nota que me dejó esa mañana- Y, creo que esa canción solo nos gusta a nosotros- Me reí.

-Pero si es perfecta, no una pasteladas de las que cantáis en el bar - Siguió Samantha- Es una fiesta, hay que animar a la gente, y puedes lucirte con los pantalones de cuero que te quedan tan bien- Samantha me miró con una sonrisa.

-Está bien- Respondí con los brazos en alto dándome por vencida- Pero si nos dicen algo es culpa tuya- Señalé a Christian con una sonrisa.

-Genial, pues todo organizado- dijo Samuel- Más tarde llevaremos todos los instrumentos.

Me levanté y fui a la cocina para preparar algo rápido de comer. Opté por preparar pasta con carbonara ya que era lo que mejor se me daba cocinar y era relativamente rápido de preparar, y con la ayuda de Kyle fue más fácil todavía.

Me asomé al salón para preguntar si alguien quería, pero todos estaban servidos con refrescos y patatas, así que preparé la mesa sólo para dos. 

La conversación de mis amigos seguía mientras Kyle y yo comíamos a unos metros de ellos en la mesa, y no parecían aburrirse. Después de comer, recogimos la mesa y fuimos a la cocina a terminar de limpiar. Kyle se acercó a mí para que los demás no oyeran la conversación.

- ¿Crees que podremos descubrir algo entre todos esos libros? - Dijo casi en un susurro.

Lo sentí muy cerca de mí y me di la vuelta para tenerlo de frente, no me había percatado del azul tan bonito de sus ojos. A su lado me sentí muy pequeña ya que era bastante más grande que yo. No me di cuenta del tiempo que llevaba sin decirle nada.

- ¿Estás bien? - Me sacó de mis pensamientos.

-Sí, lo siento - Me separé un poco de él- Estaba pensando en eso de los libros. Tendremos que investigarlo bien. 

No sé por qué me quedé mirándolo de esa manera, pero notaba mi corazón acelerado cuando se acercó de esa manera.

-Perdón- Una voz en la puerta de la cocina nos interrumpió. Era Christian- ¿Puedo hablar con Ana un momento? - Se dirigió a Kyle con el rostro serio.

-Por supuesto- Kyle se giró hacia mí- Te espero fuera.

Cuando Kyle salió de la cocina, Christian cerró la puerta tras él.

- ¿Hay algún problema Chris? - Le pregunté con curiosidad.

-Solo quería desearte suerte esta noche- Se acercó con una sonrisa- Vas a hacerlo genial.