El Liberado

Ese chico es un monstruo

Despierto en la nieve, sigo estando adolorido por la caída, aunque puedo moverme sin complicaciones. El centro de mi traje está carbonizando, dejando ver mi abdomen sin cicatriz alguna, que mal que no me pueda cubrir con nada, solo hay nieve… y un río de sangre casi congelado.

— Genial, solo falta que una vampiresa de 3 metros o un zombi gigante esté detrás de mí.

— No te preocupes, no hay nada vivo cerca —Aarón aparece otra vez a mi lado con una versión más joven de él—. Mi apariencia fluye sin mi control, no sé si la controlas tú o tu subconsciente.

— Descuida, te ves bien y no estás como una paleta —me cubro con las manos sin guantes, no pierdo tiempo en buscarlos o terminaría sin dedos—. Supongo que estamos cerca de las instalaciones.

— Estás en lo correcto, deben estar cerca.

Camino a la derecha del río y esquivando cadáveres, tengo que quitarme el casco, al mover la cara me lastima y el cristal no me deja ver mucho. Aarón y yo hablamos sobre su vida, era el segundo periodista de Racyn City, no era de esos que se aprovechan de las personas era honrado y por eso no era el primero, aun así, no humillaba a gente para ganar. Era una buena persona.

Cada vez distingo más un edificio de cristal en el horizonte, volviéndose muy oscuro conforme nos acercamos. Lo hemos encontrado. Hemos encontrado las instalaciones A.

 

 

Son dos edificios conectados por cuatro puentes, el primero es rectangular con volumen sobresaliente en el centro y dos pisos, el otro es la combinación de un cuadrado y un semicírculo, teniendo tres pisos en lugar de dos, desde abajo puedo ver que tiene un enorme tragaluz. Entramos en un vestíbulo con la misma forma que el edificio anexo, es como si estuviera en la sala oval. Para variar hay tres puertas… o solo dos, la otra está obstruida por un muro que colapsó y que la ocultaba.

— ¿Qué puerta elijo? Ya has estado aquí —le pregunto a Aarón, él murió aquí, si llegó aquí significa que exploró parte del lugar.

— Lo remodelaron, no recuerdo esta sala, el vestíbulo era más grande, pero que yo sepa hay oficinas administrativas a la derecha y un pequeño recorrido para los visitantes… millonarios y mafiosos importantes, las visitas eran en las instalaciones B.

— Cierto, Hannah, me dijo sobre eso cuando planeamos la infiltración —ahora que recuerdo, debo llamarles para avisarles que estoy bien—. Tengo que hacer una llamada, tal vez tendrán un teléfono.

La elegancia del impecable vestíbulo desaparece tras la puerta. Las paredes están bañadas en sangre, montones de cuerpos yacen en el suelo con los órganos de fuera o con las cabezas hechas pedazos, preferiría volver a las otras instalaciones, eran un desastre, pero no era tan evidente una masacre. Ahora que lo pienso, ¿Por qué cada que termino en un lugar de RedCell están en una crisis? Jamás he visitado sus instalaciones en perfectas condiciones.

— ¿Qué lo habrán provocado? No parece ser obra de la resistencia, no hay impactos de bala.

Debe haber sido una criatura o algo que escapó durante la batalla.

— Pudo haber sido Sebastian.

— ¿No había caído muerto al suelo?

— Tal vez, ¿pero viste si su cuerpo seguía ahí?

Mierda, no lo noté. Está infectado con la variante más fuerte y tóxica del virus Reborn y cualquier cosa que haya tenido esa cosa jamás se muere si no es a explosiones. Lo que le inyectó Trevor debe ser suficiente para hacer mutar a Sebastian como nunca antes se había visto.

— ¿Y qué tan mutado estaba cuando lo enfrentaste?

— Su brazo era enorme, naranja y con miles de protuberancias y huesos extras.

¡Mierda! Lo que le inyectó Trevor hará que el anterior combate sea un juego de niños, si de por sí las secuelas del virus lo dejaron en una inestabilidad, el contenido de la jeringa tendrá un resultado grotesco sin importar su contenido.

Me acerco a uno de los monitores encendidos con sesos embarrados y lo limpio con un trapo con algunas manchas de sangre, está conectado a internet. Desearía haber llevado mi teléfono para conectar con WhatsApp, pero tengo que iniciar sesión en otra red social para llamarlos. Primero pienso que no me van a contestar o hay un bloqueador de señal que impida que ellos se enteren de que los llamé, pero contestan casi al instante llorando y agradeciendo sin que diga una palabra, lo que casi siempre sale mal.

— ¡Axel, estás vivo! —grita John de emoción, conmocionando a la gente de atrás, se me olvidó que técnicamente estarían comiendo—. Mejor vayamos a un lugar más privado.

— Sí, no querrás que una muchedumbre se abalance por el teléfono —John corre hacia Hannah y van corriendo a la terraza, mientras los demás llegan, nos ponemos a hablar—. Creo que tengo una segunda oportunidad, debo ser un héroe como siempre quisimos.

— Y un gran héroe, por cierto, tenía la esperanza de que sobrevivirías, eres invencible —Hannah se seca las lágrimas.

— Quería volver a hablar con ustedes, si me es posible se los explicaré luego, pero digamos que tuve una gran revelación —digo mirando hacia Aarón—. Los tengo a ustedes, tal vez sin poderes mi vida sería menos inestable, pero eso no llenaría el hueco que me provocaría no tenerlos conmigo.



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En el texto hay: armas biologicas, venganza, heroesyvillanos

Editado: 18.02.2023

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