El Liberado

Epílogo: La esperanza nunca muere

Regresamos a casa después de nuestro viaje a Inglaterra, Hannah presentó su última colección de ropa y anuncié mi próximo videojuego. Los tres dejamos las maletas en la sala, mañana tendremos tiempo de desempacar, mañana inician las clases y tengo que llevar a mi hijo a su primer día de clases. Daniel no se ha quitado su abrigo, es igual de pequeño que yo en mi infancia, solo que él tiene el cabello rojizo y es muy rebelde, tal vez sea como Joe, llenando estadios con sus conciertos.

Él queda hipnotizado por el exhibidor que hicimos cuando nos mudamos a una villa hecha para nosotros los héroes. Me dirijo a acompañarlo para echarle una mirada, me pongo nostálgico cada vez que me acerco a ver mi historia, Daniel sigue sorprendiéndose de lo poco que le decimos, queremos hablar más de ese capítulo de mi vida conforme vaya creciendo, por ahora le contamos lo bueno en lo malo y casi nada de lo demás.

Al ver la vitrina ya no veo tanto dolor y sufrimiento, lo que amenazo con acabar mi vida y mi espíritu, pero, sobre todo, lo que me llevó a perderme a mí mismo. No, ya no veo eso. Veo la felicidad y a las grandes personas que llegaron a mi vida gracias a encontrar el arcoíris entre las nubes. La revista de la GameCon, cuya portada la protagonizo con un traje de superhéroe con temática griega, me hace recordar lo cómodo que era y como Rick y John, detrás del camarógrafo, apenas podían aguantar la risa por el primer traje que era muy, muy feo y se acercaba a una túnica sucia para representar a Zeus. Conservo uno de los trajes de la resistencia doblado y recuerdo la exploración de Racyn City y la muerte de Rick, que al estar a mi lado deja de doler tanto. Tengo los pedazos de mi traje de batalla original al lado de las réplicas para ceremonias y aniversarios, recuperaron la mayoría del traje y lo pegaron a una maya blanca para denotar los espacios en blanco producto de la carbonización o perderse en los desperdicios y el ácido.

En el centro, siendo tenuemente iluminado por dos reflectores, yace el libro en el que está la verdadera historia. Mi historia. Dejé de escribir en él después del nacimiento de Daniel, él escribirá su propio capítulo de su vida, todavía no ha desarrollado poderes y lo apoyo infinitamente, no soy como mi padre. Yo sí se mostrar mi amor y Hannah y yo le daremos lo que nunca tuvimos. Una familia que lo ama y lo apoya.

— Dany, ve a descansar en tu habitación, la comida estará en una hora —Daniel sube con su maleta golpeando las escaleras y aprovecho ese momento de silencio y paz para abrir la vitrina y sacar el libro—. ¿Te ha llegado la nostalgia?

— Un poco.

— Para tocar el libro debe ser un Sí definitivo —no es común que intente recordar el pasado, me enfoco en el futuro.

— No lo sé, soñé con esos días, paseando en México, curándonos el uno al otro.

— Fue todo un viaje, habernos conocido fue lo mejor.

— Sin dudas lo fue —eso jamás ha cambiado, el amo entre ambos sigue vivo como el día que nos conocimos—. Iré a leerlo a mi jardín, juro estar aquí diez minutos antes.

— No te emociones con Rick, dile que tienes ordenes mías —ella ha ido la única a la que le he confesado el secreto, y fue por accidente, no he sido capaz de decirle a los otros—. Te amo, Axel.

 

 

Tengo mi propio jardín hecho por mí mismo, le pregunté a mi psicólogo si podría hacerlo y cuando le conté las razones para hacerlo no pudo negarse y lloró. Está separado del jardín principal por un muro invadido por la naturaleza que ayuda a esconder la puerta, solo hay una llave y la tengo yo. Miro hacia atrás para comprobar que nadie me ve y entro. Recorro el pequeño pasillo de arbustos y miro todas las plantas y árboles que he plantado y han crecido con los años. Solo tiene una hamaca y una banca de piedra para descansar, lo demás está dedicado a las plantas. El cobertizo lo pinté con toda la pintura que restó de la casa, no quería pintarlo de un solo color y quise poner todos los colores, ahí guardo mis herramientas y comida por si me quedo por más de una hora.

He plantado un árbol o una planta por cada persona en mi vida, ya sea buena o mala, para los buenos es para representar el gran cariño y amor que les tengo, para los malos es por lo que pudieron haber sido. Hay dos arbustos de rosas blancas para Hannah y nuestro gran amor inquebrantable. Un arbusto de lirios de los incas para John y nuestro vinculo amistoso. Otro arbusto de flores sombrilla para Joe y lo artístico y único que es. Jayden tiene su árbol de cerezo para representar que ambos estamos conectados a otro mundo. Lizzie tiene un arbusto de hortensias, Robert tiene un arbusto de tulipanes, CJ tiene otro de girasoles. Flinn tiene un árbol de limón representando como puede pasar de ser algo bueno a algo malo y Millie tiene un árbol de limas por ser pareja. Allen tiene su árbol de aguacates y la semilla representa el verdadero yo que quedó enterrado por su traición por codependencia. Mi madre tiene un arbusto de lavandas por cómo me sanó como la lavanda lo hizo en el embarazo. Mi padre tiene una maceta de plantas carnívoras al no poder encontrar lo bueno en lo malo.

Rick tiene una propia fuente para él y le encanta. Se parece a la que había en la Ciudad Purificadora, con detalles y un poema que está dedicado a él. Todos ellos me han marcado y hecho un impacto en mi vida. Me siento en la banca y abro la primera página con algunos recuerdos de ellos, posters autografiados de Joe, CJ y Robert tomando el mando de la academia, mis tías viajando por el mundo, Jayden con su familia y amigos en Japón, Lizzie inaugurando su cafetería ecológica, mi boda con Hannah y la primera foto de Daniel. Las lágrimas salen por la gran nostalgia y satisfacción que he vivido, las experiencias que he vivido y el gran amor que invadió mi vida después de una época larga de oscuridad. Pasar de ser un joven marginado a un súper-héroe y desarrollador de videojuegos es lo mínimo en mi vida. Poder haber disfrutado de mi vida es mi mayor logro. Soy la persona que siempre quise ser y no puedo estar más orgulloso. Jamás me rendí. Siempre luché hasta el final. No hay más satisfacción que mirar al pasado y sonreír. Soy feliz. Soy libre.



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En el texto hay: armas biologicas, venganza, heroesyvillanos

Editado: 18.02.2023

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