Capitulo 41

Samuel.

Quede en blanco cuando Oriana me dijo eso….

Después de unas horas decidimos irnos a la casa de Luke, ahí estaríamos más seguros, entré en la habitación de Samantha u Oriana, aun no tenía claro como referirme a ella; cuando entré ella dormía, tenía sus ojos hinchados y su cara estaba roja, la cargue y la lleve a la casa, Luke insistió en que la dejara en su habitación para dejarla descansar, a regañadientes lo hice, cuando baje toda la manada estaba reunida topándome con unos ojos azules repletos de lágrimas. Maddy.

—Dime que es ella —Se acercó a mí apretando mi brazo, tanto que sentí que me lo iba a arrancar—. Dime que ella es Samantha, mi prima, dime por favor que ha estado todo este tiempo viva y no murió en Italia como creímos.

— Si...es ella— Maddy empezó a llorar, Joshua la abrazo, él tenía algunas lágrimas también.

Me senté en uno de los sofás tratando de asimilar toda la información. Habíamos encerrado a los padres de Nath en el sótano atándolos con sogas de sangre para que no intentaran nada.

Luke nos había dicho que fue lo que pasó cuando Samantha entró a la mente de Tiffany, él nos dice que ella nunca se dio cuenta de su presencia, estaba demasiado absorta derribando la barrera y en ver los recuerdos.

— Tus padres fueron las personas de confianza de Michael, ellos y otros dos tipos— Explica Luke— Al parecer, la madre de Michael ya sospechaba que el padre de Oriana había tenido una aventura con alguien, pero lo pasó por alto; pero hubo un día donde iban a hacer una clase de ritual con el padre de Ori y Michael….y cuando el ritual no dio resultado sus sospechas se confirmaron y se dio cuenta que gracias a esa aventura nació la responsable de todos sus problemas. 

— ¿Qué ritual es ese? —Preguntó Joshua.

— Le dicen Rituale del leader— Explica Nath— Es un ritual antiguo que hacían con cada primogénito que el líder actual del aquelarre tuviera, y si no tenía pues, lo hacían con la segunda persona al mando, el ritual consiste en que el líder del aquelarre pasaría todo el poder que le habían otorgado los ancestros a su primogénito para prepararlo como líder del aquelarre, al finalizar el ritual el líder actual le ensenaría a su primogénito como usar el poder y cuando tuviera la mayoría de edad él estaría a cargo del aquelarre —Nath toma un trago de Ron de la botella—  Si se llega a tener dos hijos, al hacer el ritual ya queda de parte de los ancestros a quien darle ese poder, y siempre se lo dan al hijo más fuerte.

— ¿Pero los hijos no deberían estar presentes en el ritual? —Preguntó Luke.

— No necesariamente, ya los ancestros saben quién será el hijo que tendrá ese poder sin necesidad de estar en el ritual.

— Y ese hijo resulte ser yo, vaya suerte la mía —Dijo una voz rota a nuestras espaldas, todos volteamos y vimos a una Samantha con los ojos rojos hinchados, estaba pálida y con los labios secos.

Ella se sentó en uno de los muebles, agarró una de las botellas y se la empino.

— ¿Cómo te sientes? —Le pregunto Nath, acariciando sus manos.

—Acabo de enterarme que mis padres adoptivos y mi medio hermano me secuestraron, bloquearon mis recuerdos y mi poder, que mi medio hermano me quiere muerta y que asesine a mis verdaderos padres —rio sarcásticamente con lágrimas en los ojos, se empino la botella y después hablo— Lo bueno es que...tengo salud.

Hubo un silencio sepulcral, hasta que yo hable.

— Deja de decir eso— Mire a Samantha pero ella solo se concentraba en la botella— Tu no asesinaste a nuestra madre ni a tu padre.

— Fui la razón principal de su muerte, al yo nacer les puse una sentencia de muerte.

Volvió a empinarse la botella, quise quitársela, al estirar la mano para arrebatársela mis dedos se fueron rompiendo poco a poco. Gemidos de dolor salieron de mis labios, Samantha solo bebía de su botella hasta que dejó de romperme los huesos.

— Intenta quitármela y te quedas sin brazo —Su mirada era vacía, y eso me destrozó— ¿Por qué no me cuentas de mi papi? Así me explicas como es que llegué a parar en este mundo de mierda.

— Manuel Biayer, ese era el nombre de tu progenitor y Logan Salvatore era el nombre de nuestro padre.

— Y ¿quién coño es Enzo? Desde hace un tiempo he tenido... unos...sueños ... pero ahora que lo pienso son recuerdos, aparecía él conmigo jugando en un bosque.

— Es el nombre que Manuel te dijo por si en algún momento se lo decías a mamá ella lo iba a entender, y así fue, un día le dijiste que saldrías a jugar con tu amigo Enzo, por lo que mamá se tensó de pies a cabeza. Un día tu ibas a salir a jugar a las 4 de la tarde como siempre, pero mamá te dijo que te quedaras en la mansión, y fue ella la que salió y fue al lugar donde tu solías jugar encontrándose con Manuel.

>>Él le pidió que lo dejara seguir viéndote, que eras su hija y que él tenía derecho, y que se había encariñado tanto de ti que aunque mamá no lo dejara seguir viéndote, el igual seguiría viniendo e insistiendo, mamá no pudo negarse, Manuel fue el que te regalo el diario que sacaste ese día en el salón. Te ayudo a controlar tu lado mágico, venía casi todos los días a visitarte sin falta, pero hubo un día en que no pudo venir y fue en tu cumpleaños número nueve, el mismo día que fue la ... .la masacre.

Samantha quería llorar, pero trataba de controlarse.

— ¿Y ella te contó todo eso? —Preguntó aguantando las ganas de llorar.

— No. Me escondí detrás de un árbol para saber lo que pasaba, obvio ella me sintió, pero lo dejó pasar. Sabrina era una mujer de carácter fuerte, pero cuando se trataba de sus hijos era tan blanda como un algodón.