Charlie
— Debí quedarme con él, ¿y si le pasa algo? —supuse que Dante fue mordido por el alfa de una manada; un lobo lo mordió, el sonido lo irritaba considerablemente y todas sus heridas se curaron en menos de una noche.
— No le pasará nada, su instinto lo guiará —mi padre intenta ser razonable, a él se le da bien este tipo de cosas, tiene un don con las palabras, es su habilidad única.
— Su instinto lo hará tragarse a un ser vivo, ¿y si se transformó enfrente de su familia? —Dante tiene una familia de mierda, su padre es un gorila violento y su madre no debería tener título porque no aplica lo que sabe en su propia casa, no por nada su hermano se largó de ahí en cuanto pudo.
— Lo tenemos bajo control, tu madre está vigilando su casa y Sheppard está cuidando el bosque —nota que tengo el arco y el carcaj con flechas escondido bajo mis cobijas, quiero estar listo—. Hijo, ya te dije que no puedes tener armas propias, te falta experiencia.
Odio ser un cazador de demonios y que lo último que tenga permitido hacer es cazar demonios, es como un artista sin inspiración. Mis padres son cazadores de demonios por sangre y pertenecían a una de esas sociedades de cazadores, son personas capaces de ver el mundo oculto e intervenir en él y tienen habilidades especiales, una que es única entre cada cazador y las demás que se ganan temporalmente con invocaciones
— Es mi amigo, quiero encargarme de esto; además, ¿cómo esperan que tenga experiencia si no me dejan hacer nada?
— No lo hacemos porque eres demasiado joven y en esta ocasión es delicado porque no podrás intervenir cuando tu amigo se salga de control.
— Puedo hacerlo, si cuidé los hijos de Sheppard podré con un lobo adolescente —Sheppard es un lobo amigo de la familia, es un omega con esos ojos naranjas tan aterradores, cuando no está buscando un conejo para comer o aullando en el bosque es el dueño la tienda de antiguedades, en su mayoría es basura porque lo más valioso que he comprado es una carta de Abraham Lincoln para uno de sus amigos hablando de querer ser más simpático con el público si quiere ser el presidente, esa carta me costó poco más de 50 dólares y no es interesante.
— Son cachorros, hijo, no son una amenaza verdadera si no los provocas, un lobo en su primera luna llena sí, más si es un lobo adolescente.
— ¡Papá! —no quiero verme como que ya los superé, solo quiero ayudar a Dante y que tenga a alguien de confianza cuando se le pase el efecto de la luna.
— Te falta dos años para los 18, ya casi eres un cazador adulto —odio que a pesar de habernos separado de los cazadores seguimos viviendo bajo sus reglas en una ciudad lejos de cualquier centro de cazadores. papá revisa su celular y me mira asustado—. Tenemos problemas… otra vez.
— ¿Mató a alguien?
— Él no, sigue en el bosque, alguien atacó… a su padre.
— Oh, que bueno.
— ¡Charlie!
— Se lo tenía merecido.
enseguida va por su equipo y se va a cambiar, no sin antes decirme que no me cambie. Cuando ya tiene su uniforme puesto y lleva una maleta llena de armas, libros y cosas que funcionarán para cosas que yo no quiero saber me dice lo que necesitaba escuchar.
— Sheppard está con tu madre persiguiendo al atacante, iré a cuidar a la señora Anderson —no puedo evitar sonreír al saber lo que me va a decir y que él me avisa a regañadientes—. Tú irás por Dante, tienes que vigilarlo y asegúrate de explicarle bien lo que es ahora.
— ¡Gracias! —papá me mira incrédulo de la emoción que tengo a pesar de la situación—. Quiero decir, así lo haré, padre.
— Mucho mejor.
Que mi habilidad única me permita detectar a cosas y personas a lo lejos me ayuda muchísimo a saber por dónde ir, el bosque es gigantesco y no quiero terminar en una guarida de bebedores, esas cosas son asquerosas. Con una ventaja siempre hay una desventaja, que en este caso es la velocidad de Dante, lo veo cerca de mí corriendo como loco de un lado al otro. Casi grito del susto cuando siento que alguien me jala del pantalón, pero al ver que es Juliet, una hija de Sheppard, me recupero enseguida.
— ¿Estás buscando al beta nuevo? —ella tiene 12 años y a diferencia de sus demás hermanos traviesos ella es muy calmada y lista. su cabello castaño claro está suelto y no en una coleta como siempre y sigue con su sudadera rosa que le queda muy grande.
— ¿Lo has visto? Es muy veloz.
— Papá dice que es tu amigo.
— Sí, es mi amigo Dante, lo viste cuando los llevé a pedir dulces el año pasado.
— Se ve como papá, pero tiene ojos morados de beta, el alfa debe estar buscándolo también.
— Eso me temo —finjo saber quién es, mis padres no me dicen mucho sobre los seres sobrenaturales de la ciudad por mi bien, aunque por mi cuenta investigo cuando se van a matar demonios, el dueño del Bar-Bathory es un vampiro, un cazador de otra ciudad me dijo que el vampiro mayor de su ciudad también tiene un bar, lo que parece una coincidencia interesante.
— No sabes quién es, tu olor te delata —¿por qué los lobos pueden hacer eso? o mejor dicho, es molesto cuando los cachorros lo sacan a la luz pensando que está bien. Una sombra pasa por los árboles y quiero creer que fue Dante.