El Mago y la Princesa Imperial # Libro 0 # saga Deidades

Capítulo 7: Percibir el entorno

Los jóvenes novicios miraron la zona con atención, pero no había un alma en los alrededores.

“Maestro Shan, no parece haber nadie por aquí…” mencionó Briana, mientras miraba hacia los costados.

“Briana, no seas tonta. Es claro que ese viejo árbol debe estar hueco por dentro y la chica que buscamos se está ocultando dentro.” cortó Kendall, con una mirada desdeñosa.

Owen sonrió con ligereza, pero no dijo nada. Ambos estaban equivocados, pero no tenía sentido mencionarlo ahora; ya que pronto ambos lo verían con sus propios ojos.

“Quédate por aquí cerca, volveremos pronto.” informó Owen, acariciando la cabeza, de color blanco puro, de su montura voladora.

Chiiii! ~

El ave dio un chirrido en señal de entendimiento, y levantó vuelo.

Luego, mirando al lobo azul, ordenó:

“Vigila que nadie salga.”

El lobo dio un gemido corto y levantó sus orejas, en señal de comprensión.

Owen se dirigió hacia un angosto hueco, que había en la base del viejo árbol seco e ingresó al mismo.

Shubó! ~

Una pequeña llama se encendió en la mano izquierda del Gran Mago, brindando luz al interior del árbol.

Los aprendices lo siguieron de cerca y, sonando sorprendido, Kendall murmuró;

“No hay nadie aquí dentro…”

“Es cierto que no hay nadie cerca. Pero, sin duda estuvo aquí adentro.” cortó Owen y, extendiendo su mano libre, disipó una pared de supuesta suciedad y tierra que yacía delante de sus ojos; transformando esta ilusión, en un túnel secreto que se extendía por decenas de metros.

“Observar con los ojos es importante, pero percibir el entorno usando el maná de uno lo es aún más.” afirmó Owen, con una ligera sonrisa en su rostro. Y luego agregó:

“Recuerden, ambos serán aprendices de mago en un futuro y verán cosas como estas con demasiada frecuencia. ¡Sigamos ahora!”

Los jóvenes asintieron con la cabeza lentamente. Habían aprendido algo nuevo, que les sería útil en algún momento cercano.

El trio comenzó a caminar por el túnel, hasta que el camino se bifurco en dos.

“¿Por dónde vamos ahora?” preguntó Briana, con su débil voz.

“Maestro, creo que deberíamos seguir por la derecha.” señaló Kendall, con convicción.

“¿Por qué lo dices?” preguntó Owen, con un rostro amable.

“Es que hay pequeñas pisadas en el suelo por ese camino…” contestó el joven, mientras examinaba las pequeñas huellas.

“Kendall, apoya tu mano sobre el suelo de este túnel y dime que sientes.” indicó Owen.

“Esta frio, y bastante asqueroso…” admitió Kendall, con cierta mueca de desagrado en su cara.

“Bien, eso significa que el suelo permite que las huellas queden marcadas con facilidad. Ahora mira el suelo hacia atrás nuestro y dime que ves.” continuó Owen.

“El mismo suelo asqueroso, pero con nuestras pisadas recientes…”

“Ahora compara las pisadas de Briana, que es la más pequeña de los tres, con las pisadas que acabas de descubrir en el pasadizo de la derecha.” dijo el gran mago, con una amarga sonrisa en su rostro.

Kendall tardó algunos segundos en entender lo que Owen intentaba decirle, pero finalmente exclamó:

“¡Lo siento! ¡Me he equivocado!”

Owen asintió con la cabeza.

“¿De que hablan ustedes dos? No logro entender el punto.” Briana olisqueó un poco sobre el tema de las pisadas, sin llegar a un entendimiento claro del asunto.

Kendall se paró firme y explicó:

“Este bosque pertenece al pabellón de aprendices y hasta el más joven aquí es mayor a nosotros. De hecho, el promedio de edad en este lugar es de muchos años más que la nuestra. Sin embargo, estas pisadas son demasiados pequeñas e incluso las tuyas son algo más grandes que estas. Por lo cual, estas pisadas deben ser falsas y el camino correcto es el de la izquierda ¿Estoy en lo cierto, Maestro?”

Owen Shan no respondió de inmediato y, en su lugar, golpeó dos veces con su gran báculo de madera en el suelo. Las pisadas que yacían a escasos metros de distancia se disiparon de inmediato, como si nunca hubieran estado allí realmente.

“Tu deducción es correcta. Como les dije antes, observar con los ojos es importante, pero, percibir el entorno usando el maná lo es aún más. Si lo hubieran hecho, notarían la incongruencia en el ambiente del camino incorrecto.”

Briana se puso algo roja, debido a la vergüenza que sentía por no haber podido entender el asunto desde un inicio. Con algo de vergüenza en su voz, ella admitió:

“Nunca fui buena observando esta clase de detalles, pero me esforzaré a partir de ahora.”

“Bien por ti, Briana, realmente debes mejorar si quieres sobrevivir aquí.” soltó Kendall, repitiendo la frase que Owen siempre les decía.

Owen Shan negó con la cabeza lentamente, mientras pensaba en que ambos fallaron por igual en detectar el asunto. Luego, continuó caminando por el pasadizo de la izquierda.

El Gran Mago tenía el presentimiento de que algo interesante pasaría pronto.



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Editado: 26.06.2021

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