Capítulo 40: Batalla Sangrienta #4

El lobo azul se posicionó detrás de un carruaje que estaba aparcado cerca y no parecía estar demasiado atento al asunto de cuidar la espalda de su propio amo.

Owen caminó por la calle con sus pesados pasos, dejando algunas marcas en el piso al desplazarse.

Él pasó por al lado de los tres asesinos, que ya comenzaban a suspirar con alivio, al saber que no tendrían que enfrentarse a este monstruo de roca hoy. Pero, repentinamente, la enorme mole de piedra miró en dirección hacia estos magos, y Owen Shan estalló:

“Petram Crepitus” (Explosión de Piedras)

~ ¡Bruuum! ~

Estos tres sujetos cercanos, no estaban exactamente juntos. Pero, la imponente armadura de piedra de Owen, explotó violentamente hacia todos lados por igual; enviando a volar cientos de pesadas rocas, que causaron una enorme destrucción en los alrededores.

Las consecuencias de este fogoso ataque sorpresa fueron, un muro derrumbado, una casa cuya entrada parecía haber sido bombardeada por cañones y tres cadáveres con túnicas negras, repletos de agujeros por donde les brotaba la sangre con fuerza ahora.

La destrucción alrededor de Owen Shan fue tal que, incluso los dos enemigos restantes, que estaban mucho más alejados, tuvieron que esquivar algunas rocas que llegaron con gran fuerza hasta su posición.

Y el pobre lobo azul, que se escondió previamente detrás de un carruaje, todavía recibió algún daño en una pata a pesar de la distancia y los obstáculos, por culpa de una piedra perdida que lo impactó.

“¡Bastardo traicionero!”, gritó la asesina superior, totalmente furiosa al ver morir a tres de sus hombres con la guardia baja.

“Correcto, soy un bastardo de nacimiento. ¡Pero jamás seré alguien traicionero!”, respondió Owen, con una sonrisa burlona en su rostro.

Owen había perdido su armadura de protección ahora, al explotarla en mil pedazos, así que comenzó a formar sellos con sus manos para iniciar el combate en contra de los enemigos más poderosos.

La asesina superior lanzó su hechizo, mientras se desplazaba hacia el Gran Mago.

“Venenum Magnus Respergo” (Salpicadura Masiva de Veneno)

~ ¡Splish! ~

Un chorro de oscuro veneno salpicó en dirección hacia Owen, empapando toda la calle.

Pero antes de que el ataque lo alcanzara, el Gran Mago terminó de formar los sellos con sus manos y un grueso muro de piedra creció velozmente; cubriendo totalmente a Owen y deteniendo a la magia de subclase veneno, de la terrible asesina.

El lobo había tenido suerte también, el carruaje de madera le había servido para ocultarse del ataque. Pero, el problema era que se estaba derritiendo a una velocidad visible debido al veneno y era cuestión de tiempo para que se quede sin nada que lo cubra y sea contaminado.

La calle entera había sido empapada con este extraño veneno asesino y moverse libremente ya no era posible.

El mago que escoltaba a la asesina superior, terminó de recitar el mantra de su poderoso conjuro y soltó:

“¡Incineratio!” (Incineración)

El veneno de la asesina superior comenzó a encenderse con violencia y la calle entera se convirtió en un mar de llamas ahora.

El lobo azul sabía que no tenía oportunidad de escapar de esto. Pero si tenía que volver a convertirse en partículas de maná a la fuerza, al menos se cargaría primero al bastardo que lo prendió fuego.

La criatura de maná comenzó a correr directo hacia el asesino y parecía no importarle demasiado el hecho de que su cuerpo este envuelto en llamas completamente.

Incineration era un conjuro bastante potente, que gastaba una gran cantidad de maná y tiempo para poder ser lanzado, por lo cual, este asesino se encontraba completamente desprotegido ahora.

El lobo abrió sus mandíbulas, revelando sus afilados colmillos, y saltó directo hacia la cabeza del sujeto.

Pero, cuando estaba a punto de alcanzar a el objetivo con su ataque suicida…

“¡Pila magna aquae!” (Gran Bola de Agua)

~ Spash ~

Una enorme bola de agua comprimida, se formó desde las manos de la asesina superior y se disparó con fuerza en dirección hacia el lobo.

La criatura fue impactada en su cuerpo, y salió despedida con fuerza hacia el lado opuesto de la calle.

Aunque podría no parecer un ataque demasiado destructivo, este fue un hechizo rápido sumamente poderoso que solo un mago que tuviera un buen dominio en la magia elemental de agua podría lograr.

El compañero de Owen ya estaba muy dañado desde antes. Pero ahora que había recibido de lleno el poder de semejante hechizo, no pudo resistir más y desapareció en el aire; convirtiéndose en partículas de maná azules, que se dispersaron por los alrededores.

“¡Me has salvado!” El asesinó miró a su superiora con genuino alivio y agradecimiento en su rostro. La mujer asintió con la cabeza en respuesta, pero, nadie había notado que hace algunos momentos atrás, justo después de haber explotado su Armadura de Piedra, Owen hizo sonar un pequeño silbato de plata con fuerza.

~¡Chiiii! ~

El ave gigante de Owen, arrastró sorpresivamente con sus garras al desprevenido mago asesino, sosteniéndolo por la espalda, y lo levantó hacia el aire con una rapidez aterradora.

La asesina superior no tuvo tiempo a reaccionar, había utilizado dos hechizos potentes seguidos y necesitaba de un momento más para recuperarse por completo.

Mientras lo levantaba hacia el cielo, la rapaz criatura lo picoteaba sin piedad; desmembrando algunas de las partes del sujeto. Luego de subir hasta una altura considerable, lo soltó con malicia; para que descendiera unos 50 metros en caída libre.