Capítulo 37: Vete

Después de que Chen Hao se fue a casa, pasó toda la noche estudiando las preguntas del examen
teórico de conducción.

A la mañana siguiente, planeó revisar el sitio para el examen de carretera. Antes de que pudiera
salir a su destino, recibió un mensaje de su hermana mayor.

Chen Hao, faltan menos de tres días para que termine el mes. He comprobado el saldo de la tarjeta
Centurión, y solo has gastado 360,000 de los veinte millones. Si no lo gastas todo
para este mes, esos veinte millones se perderán...

Chen Hao se sorprendió. No se había dado cuenta de que ya era fin de mes, y no había gastado en
otra cosa que no fuera una bolsa para 360,000 usando su tarjeta de Centurión. Si no usaba ese
dinero, el saldo estaría vencido y se desperdícíaría según su hermana. De ninguna manera, él debía
gastar esos veinte millones. Era una gran cantidad de dinero. Sería un gran desperdicio si el
dinero fuera confiscado.

Había tomado una decisión sobre lo que quería comprar, su auto favorito. Se levantó temprano este
día y visitó la Villa del Automóvil de Jln Ling.

Miró a su alrededor durante casi medio día. Pero estaba decepcionado de que solo había unos pocos
autos lujosos que costaban más de 1 O millones, y la mayoría de las tiendas de autos no tenían
existencias listas.

-¿Cuál es el auto más caro que tiene en su tienda? Quiero uno que pueda conseguir de inmediato y de
preferencia que pueda completar todos los trámites para finales de este mes.
Chen Hao estaba en una tienda de BMW.
Para su desaliento, el auto más caro que tenía esta tienda y que podía comprar al instante era un BMW Serie 7. Este auto con todas las especificaciones costaba
solo unos tres millones, tendría que comprar al menos siete de ellos para gastar los veinte
millones. Pero no tenía sentido comprar tantos autos.

Se sentía ansioso.

-Señor, este es el auto más lujoso de nuestra tienda. Le sugiero que vea nuestro BMW Serie 3 que se
fabrica localmente. La especificación más baja de este auto solo cuesta unos doscientos mil...

La recepcionista de este distribuidor de autos ni siquiera trató de ocultar su mirada despectiva.
Simplemente no expresó sus insultos con sus palabras.

«¿Cómo puedes permitirte el auto más caro? ¡Mira lo que llevas puesto! Es un día muy desafortunado
cuando se conoce a un cliente como tú por la mañana temprano», pensó la recepcionista molesta. Ella
dudaba que él pudiera permitirse el auto más barato de esta tienda.

-Doscientos mil, eso es demasiado barato. Debería mirar las otras tiendas... -suspiró Chen Hao y se
fue decepcionado.

La recepcionista acompaño a Chen Hao a la puerta sin decir una palabra, reprimiendo su desprecio.
Ella miró la figura de Chen Hao que se iba y su falsa sonrisa se desvaneció de su cara.

-¡Fuera! ¡Idiota! -al fm soltó un grito burlón.

Chen Hao no se dio cuenta de que le había dicho que era un idiota. Estaba demasiado absorto en
encontrar un auto

lujoso en el que gastar su dinero. Por fin, su duro trabajo dio sus frutos. Encontró un
concesionario de autos que tenía autos con un precio adecuado: ¡Lamborghinl!

Lamborghini había sido el pionero de los autos de carreras. El precio más bajo de un vehículo de
ese tipo era de al menos un millón. Solo había podido admirar esos autos en revistas en el pasado.
Pero ahora podía comprar y poseer uno. ¡Chen Hao se sentía como si estuviera en un sueño!

El Reventon era el auto de carreras más lujoso de todos los modelos que tenía Larnborghini. Un
Reventon con todas las especificaciones costaba alrededor de dieciocho millones. Y lo más
importante, podía conseguirlo en el acto y completar la transacción.

Chen Hao se sentó en el auto para apreciarlo sin importarle la mirada desdeñosa de la
recepcionista.

-¡Cariño, ese es Reventon! ¡Es tan genial! ¿Podemos sentarnos en el auto y probarlo un rato?

En ese momento, una joven pareja que se tornaba de la mano entró. Ambos estaban vestidos muy
elegantes. Por su atuendo, parecían ser alguien de prestigio.

-¿No hemos venido a ver el Gallardo? Reventon está fuera de mi alcance, incluso la especificación
más baja cuesta alrededor de quince millones. No puedo permitírmelo, aunque le echemos un vistazo.
¡Pero puedo permitirme un Gallardo que cuesta alrededor de tres millones!

El Joven levantó el reloj en su muñeca y lanzo una sonrisa amarga.

-No tenemos que comprarlo. Solo quiero sentir el espíritu del Reventon. ¡Es el modelo más caro de Lamborghíní! -

persuadió la chica en un tono dulce.

La recepcionista que es1aba a punto de pedirle a Chen Hao que se fuera dirigió su atención a la
pareja. Sus atuendos valían al menos treinta mll cada uno. Eran bastante adinerados. De acuerdo con
su conversación, vinieron a comprar un Gallardo. La recepcionista confirmó además que tenían el
poder de compra. A diferencia del pobre mocoso del auto que quería ampliar su horizonte, qué
vergüenza.

-Queridos clientes, seguro que tienen buen gusto. Soy Wel U, ¿cómo puedo ayudarles? -preguntó
respetuosamente.

-Solo queríamos probar el Lamborghini Gallardo antes de comprarlo. Pero mi novia tiene los ojos
puestos en Reventon. No te preocupes, pagaremos el depósito de la prueba de conducción...
-respondió el hombre con una sonrisa.

-Por supuesto que puedes hacer una prueba de conducción. No necesitas pagar el depósito. Es un
servicio gratuito para ti...

Ellos parecían mucho más como un comprador real. Ella vio

el reloj en la muñeca del hombre que costaba al menos cien mil. Wei Li respondió muy eficaz con una
sonrisa profesional.

Pero creo que hay otro cliente en el auto... -le recordó con
una sonrisa impotente.

-¿Qué? Oh, lo siento, señor. No es un cliente. ¡Lo sacaré de inmediato