Yang Xia todavía estaba muy enojada con él. ¡Especialmente por aquel incidente cuando Chen Hao le había comprado el
bolso Hermes y los humilló en la tienda!
Ahora, ella lo estaba señalando y gritándole solo para desquitarse.
-Hola, estudiantes, este es un lugar público, así que por favor no hagan un escándalo.
Una encargada de tienda llegó y sonrió con amabilidad a Yang Xia. Ella estaba hablando demasiado
fuerte y empezaba a afectar al resto de los clientes.
-¿A qué te refieres? ¿Estás tratando de echarme? ¿Sabes cuánto gasto en tu tienda? ¡A los que
deberías estar echando son a ellos! -dijo con maldad-. ¡Quiero hablar con la gerente! ¿A quién vas
a echar? ¿A los clientes reales que están acá para comprar artículos caros, o aquellos que no
tienen dinero y solo están pretendiendo que compran?
Al escuchar sus palabras, la encargada se asustó.
La gerente se encaminó hacia ellos ya que parecía que esta chica era un hueso duro de roer. Su
trabajo podría estar en juego. La vendedora pensó que era muy difícil ser un proveedor de servicios
en estos días.
Lu Chen cruzó sus brazos y sonrío expectante. Su vanidad estaba satisfecha ya que todos los estaban
mirando. Yang Hui había tomado algo que valía 1,000, pero cuando escuchó a Yang Xia burlarse de
Chen Hao dejó la ropa y lo jaló del brazo.
-Vamos, Chen Hao. Podemos ir a otro lugar.
Ya había escogido algo para Xu Xia, pero si lo compraba, Yang Xia definitivamente pondría a Chen Hao en una situación difícil. Aunque ella no se burlaría
directamente de él, igual escogió no comprarlo.
Después de todo, había sido él quien había Invitado a Chen Hao.
-¿Irnos? -sonrió un poco-¿Por qué tenemos que irnos?
¡También estamos acá para comprar ropa! Chen Hao miró de reojo a Yang Xia y Lu Chen.
Algo no estaba del todo bien con Lu Chen. Había escuchado que él estaba siendo más generoso que
antes, lo que significaba que era rico, pero aun cuando su familia era así de adinerada, nunca
solía despilfarrar dinero de manera tan irresponsable. Ahora, los estándares de Yang Xia se habían
incrementado a ropa de 10,000 para arriba. Cada vez que veía a su ex novia, Chen Hao tenía la
necesidad de defender su orgullo. Yang Xia había sido la chica que él había amado con intensidad,
pero también lo había herido profundamente.
Entonces, se dirigió hacia la vendedora.
-¡Trae la ropa más cara de la tienda!
¿Eh? -la vendedora se sorprendió al escuchar esto, pero el
cliente es el cliente. Ella partió con velocidad.
-Ja, Chen Hao, ¿Te queda algo de dinero? Has gastado todos tus 200,000, ¿Estás seguro de que puedes
darte el lujo?
-No te avergüences a ti mismo
Yang Xia y Lu Chen se mofaban en conjunto.
Ella pensó: «¿Estás intentando compararte conmigo?».
Chen Hao sonrió con amargura mientras movía la cabeza de lado a lado.
«¿Qué si me puedo dar el lujo?», pensó.
Él podía darse el lujo de comprar toda la ropa en esta tíenda si así lo quisiera.
«Yang Xia, si solo no hubieras terminado conmigo. ¡Te habría comprado todo lo que quisieras!»
Entonces llegó la vendedora con algunas piezas de ropa suntuosas.
Cuando Yang Xia pudo observar una de las etiquetas se congeló. ¿Costaba 80,000 cada pieza?
¡Mierda!
La vendedora había traído estos artículos a pedido de Chen Hao, pero también tenía sus propias
razones. A juzgar por la vestimenta que llevaba, no pensaba que él pudiera permitirse el lujo de
comprarlas, pero había mucha gente en la tienda por lo que sacar a relucir estas piezas de alta
gama sería buena publicidad. Había cinco prendas en total, todas de estilos diferentes. El total
por todo ascendía a más de 200,000.
Yang Xia miró la ropa que tenia en su mano que valía unos meros 15,000 por prenda y sintió que
perdía su brillo.
Miró a Lu Chen rogando.
Lu Chen sintió su cara empezar a calentarse. De esas cinco piezas, la más barata costaba alrededor de 70,000. ¡Eran demasiado malditamente caras!
-Me llevo una. Yang Hui tu escoge otra también,¡considéralo un regalo! -Chen Hao sonrió.
Yang Hui no estaba dispuesto en un comienzo. Esa ropa era demasiado cara y no quería que Chen Hao
gastara tanto dinero.
Él pensaba que el dinero que había ganado en la lotería se habría casi terminado ya. Pero cuando
vio la mirada de determinación que le dio, supo que Chen Hao no bromearía con algo así. Pues,
adelante entonces. No les tomó mucho tiempo a ambos escoger las dos piezas más caras.
-¿Te puedes dar siquiera ese lujo? -Yang Xia se negaba a conceder. Entonces se giró hacia Lu Chen y
dijo: -Joven Amo Lu, ¡Yo también quiero una!
-Estoy seguro que este pobre perdedor no las puede pagar.
¡Veamos cómo se avergüenza delante de todos! Xia, ya no me queda mucho dinero esta semana.
Cuando Lu Chen vio que el dinero que hablía ganado con dificultad se había casi terminado sintió
ansiedad, por lo que intentó persuadir a Yang Xia rápido.
La vendedora no pensó que Chen Hao en verdad fuera a comprarlos, sin embargo, su tarjeta ya estaba
en su mano y estaba listo para pagar.
Dos piezas que costaban en total más de 100,000, ¡y escogieron las más caras!
-Mierda, ¿de verdad las está comprando?
-Pensé que era una sencilla rencilla entre novio y ex novio. Maldición ¿en realidad se puede dar el
lujo de gastar más de 100,000 solo en ropa?
-Bueno, el novio ya se echó para atrás. ¡Veamos si el ex novio lo puede pagar!
Una multitud estaba mirando a Chen Hao y Lu Chen con
mucho interés.
Lu Chen había vuelto a perder, pero esta vez estaba más tranquilo. No se fue del lugar. Quería
quedarse y ver como Chen Hao se avergonzaba a sí mismo.
«100,000... haría cualquier cosa por tener esa cantidad de dinero», pensó él.
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Editado: 31.08.2024