En medio del extenso Valle de las Flores se encontraba un territorio maldito con una fortaleza en ruinas al centro de un área de tierra seca y yerta, donde ni el más agreste de los pastizales se atrevía a crecer, tierra que rodeaba a unos edificios, una vieja ciudadela amurallada al estilo medieval circundado por carcomidas murallas de piedra y derruidas torres de vigilancia, un río de aguas negras y espesas que más parecían brea que agua terminaba en la muralla, le daba vuelta y lo abandonaba, con una construcción al centro que más bien parecía una vieja catedral cristiana a cuya cruz le faltaba medio brazo edificada por humanos, un lugar solitario al cual ni las aves, ni los animales se acercaban ya que ni el más diminuto arbusto crecía en la tierra negra que la rodeaba; ¿Qué extraña maldición pesaba a aquél extraño sitio en medio del Valle de las Flores? Esa, es otra historia…
En la mansión de Fúnebra situada en el centro de Nosferália se reunían los 7 magos oscuros, los representantes de la sección de las legiones de guerreros no naturales de Lúa Dark más temida por los guerreros del viento y el ejército tecnológico de Alcalá, una especie de secta donde cientos de magos guerreros formaban una comunidad dedicada a estudiar y perfeccionar magias que utilizaban en constantes batallas tanto contra los miridianos como contra los alcalíes.
-La Espada de Fíria ya tiene un poseedor.
Dice Venena, la magia verde que vestida de verde portaba una túnica con todas las tonalidades posibles de verde, con una capucha que al quitársela mostró un rostro diabólicamente hermoso.
Con grandes ojos verdes en una cabeza pequeña de una mujer diminuta, no como si fuera una enana con algún tipo de deformidad, sino como el de una mujer pequeña, digamos que a media escala con respecto a las mujeres humanas, se puso de pie dejando caer hacia el frente una larga y despeinada cabellera verde sobre su rostro, despeinada por la capucha que utilizaba como todos los demás magos oscuros.
-Y la tiene uno de los humanos.
-Entonces…
Interrumpe Zerpi, la magia roja, que al retirarse la capucha roja de su túnica roja, mostró un horrible rostro masculino cicatrizado por quemaduras.
-¿Las fluctuaciones que sentimos en Gaia los últimos días fueron provocadas por la espada de Fíria?
-¡Exacto! –contesta Venena. -Desde que sentí la primera variación seguí su ruta descifrando lo que me decía la inestabilidad en las cadenas de energía que unen a cada uno de los árboles con su entorno, sé que uno de los humanos logró vencer a los tornados de Mirídia, sé que uno de los humanos derrotó a dos de las 7 celestes muy cerca de Estáblia con la legendaria espada, la lectura de las cadenas se rompe cuando el poseedor cruza las murallas de Mirídia, pero se restablece cada vez que utiliza sus poderes, ayer restablecí una conexión que me indicaba que la fluctuación sucedía en los lagos de Aqua pero se rompió bruscamente al detectar una fluctuación mágica demasiado intensa, al parecer el portador tuvo una batalla muy fuerte contra los dragones ya que había varios de ellos sobrevolando la zona y uno de los lagos estaba completamente congelado.
-¿Crees que los dragones hayan logrado derrotar al portador de la espada?
Pregunta Fúnebra, la magia negra que vestida con una túnica oscura con varias tonalidades de grises y vistas negras, de estatura normal que mostraba un par de brasas rojas desde el fondo de la túnica que aún cubría su rostro cual si fueran diodos electrónicos que sin quitársela, dejaba escuchar una sensual pero gutural voz de mujer.
-Eso no lo sé. –contesta la magia verde. -El enorme despliegue de energía del que les hablo rompió mis conexiones por un tiempo corto y cuando las logré restablecer al parecer todo había terminado.
Sànity, la magia blanca que vestida de blancos cuyas sensuales formas de mujer se dibujaban mal disimuladas por las gruesas telas de su túnica pidiendo la palabra dijo:
-El que le hizo la guerra a los dragones en Aqua sigue vivo y se encuentra muy cerca de las galerías de arte, yo también sentí el gran despliegue de potencia mágica y me proyecté en un viaje astral hacia Los Montes Lunares donde quedé sorprendida con todo lo que vi y si pude ver a un ser muy semejante a un humano perderse en la foresta de los bosques que rodean a los lagos, no lo pude seguir más por las descargas de energía que despedía una de las hidras de Daro’s mientras moría, al parecer fue Thermofría la que cayó en esa batalla, pero el humano siguió su camino hacia el Oeste, si sigue por ahí en dos o tres días encontrará el túnel que conduce a La Cascada de los Deseos y depende de a donde vaya y lo que ande buscando, encontrará El Valle de las Flores.
-Thermofría tiene la mayor potencia mágica que jamás he conocido.
Dice Flaurón interrumpiendo, la magia azul que controlaba los elementos, con una túnica azul también con capucha, que al quitársela mostró un rostro azulado casi sin cejas ni cabello, con los rasgos de un anciano y tétricos colmillos caninos.
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Editado: 02.02.2023