Misterio

Aún intento asimilar esto que sucedió; es la primera vez que le hago eso a alguien yo no soy así. Está sangrando a mares por la nariz ¿está llorando? Ay Dios, soy un monstro.

Estaba tan concentrada en la chica y en su falta total de empatía que no me fije en la persona que me está sosteniendo —¡¿Qué diablos te pasa Astrid!?— la voz de Cristian me saca del trance y vuelvo a la vida real; la ambulancia ya llego y las luces azul y rojo deslumbran mis pupilas.

Me zafo del agarre de Cris, pero este me agarra de un brazo impidiéndome seguir —Ey, espera. Aun tienes bastantes cosas que explicar— Me dice mientras señala hacia el auto para que me suba ¿Qué se supone que voy a explicarle? ¿Qué su hermana apareció en plenas dos de la madrugada huyendo de lo que parece ser un fantasma y que yo casualmente estaba afuera debido a que un número desconocido me dio la indicación de seguirla? Al parecer sí.

No tengo más opciones y subo al auto junto a él; si bien no es un auto lujoso es un auto bonito, color negro carbón y ventanas polarizadas, lo distingo de inmediato ya que siempre está estacionado en la parte frontal de la casa, clavado de frente a la cochera, cosa que mi papá odia con justo motivo.

Cuando Cris sube por la puerta derecha del auto y cuando la cierra puedo ver como su mirada es diferente. El ha sido el mejor amigo de Dani (mi hermano) desde que iniciaron la preparatoria. Para la niña de doce años que yo era en aquel entonces, él era un sueño; pelo castaño, ojos grises, deportista, buena persona, es perfecto. Fue mi obsesión durante tanto tiempo, pero la edad no me ayudo, una niña de 12 y un adolescente de 15 es una marcada diferencia, el jamás sintió ninguna atracción por mí y mi fuerte obsesión se fue marchitando con el tiempo hasta quedar en un seco recuerdo.

Aun después de tanto tiempo nunca lo había visto mirarme de esa manera, tan ¿molesto? ¿confundido? ¿decepcionado? No logro distinguir bien que es lo que siente, al entrar se pone las manos en la cabeza y se forma un silencio que no voy a romper por miedo a empeorar la situación, más de lo que ya está.

El silencio se prolonga cinco segundos más y quita las manos de su cabeza para colocarlas en sus piernas recargándose en ellas —¿Qué tenemos que ver nosotros en esto? — Las palabras que salen de su boca me dejan muda, no espere que dijera algo como eso, no entiendo a lo que se refiere

—¿Meterlos en qué? — Le preguntó, pero solo recibo una risa incrédula de su parte, ahora me encuentro más perdida que hace diez minutos que estaba a oscuras en la calle, juro que no sé a qué se refiere.

Su risa admito que me saca de quicio, siempre lo ha hecho —Te prometo que no sé de qué me hablas— Replico en un tono ligeramente más agresivo, su sonrisa se borra y me lanza una mirada asesina que es imposible de esquivar dentro de un espacio reducido, sus ojos grises recalcan entre la oscuridad de la noche, lejos de darme miedo me causa lastima ver que no se trataba ni de enojo, ni de confusión; sino de pánico, sino de confusión.

—Solo déjenos en paz, es solo una niña aun, ella está muy arrepentida por lo que sucedió, no la hagan sufrir más de lo que ya tuvo que vivir— Si nunca lo había visto enojado, menos lo había visto quebrarse, no pensé que fuera algo que el hiciera.

Él se da la vuelta para salir, intento detenerlo del hombro, pero él es mucho más fuerte, da un portazo sin preocuparse por arrancarme el brazo, creo que lo dice bastante en serio, pero no entiendo, pensándolo mejor él no ha ido a la casa desde hace días, tampoco vi a nadie de esa familia en el funeral, es tan raro —bájate— ordena el después de subir al auto desde el asiento del conductor.

—Oye, enserio te juro que...— antes de terminar mi oración el me interrumpe 

—¡Por un demonio, sal de mi auto ya! — Me ordena él, su bipolaridad me marea demasiado, no parece que quiera seguir charlando conmigo ya que en cuanto me bajo del coche este arranca dejándome sola en el medio de ninguna parte.

La calle volvió a estar deshabitada, supongo que el show habrá llegado a su fin cuando la villana escapó. No logro asimilar esto que acaba de pasar, las cosas ocurrieron tan rápido que me entraron mareos, debería de irme ya antes de que la lluvia regrese, a menos que quiera morir de pulmonía este fin entrante.

"Ella esta muy arrepentida por lo que sucedió" ¿Qué se supone qué eso significa? ¿Y porque parece que yo no estoy enterada de nada?

Mi corazón se relaja, ya estoy fuera de cualquier persecución. Ya paso todo. ¿Debería sentirme aliviada o preocupada? Sinceramente ahora sólo quiero dormir toda la noche.

En el asfalto aún se encuentran rastros de sangre y humedad; que la lluvia se lleva poco a poco, lo que antes estuvo completamente rojo, pronto se tratara de un mal sabor de boca, que apenas yo tendré presente.