Quiero que dejemos de gritar
Que empecemos a callar
Que limpiemos los rastros de sal que cubren nuestras mejillas.
Que a las heridas le dejemos de echar sal
Y empecemos a hablar
A conversar
Decirnos todo aquello que creímos hacer mal.
Si está es la despedida
Quiero que sepas que aunque te marches, me marché y nos marchemos
Aunque sea por última vez
Limpiare el sendero de sal
Aunque sea por última vez
Besaré tus labios e intentaré sacar el sabor amargo de la despedida
Aunque sea por última vez.
Aunque sea por última vez
Contaré tus lunares
Besaré tus miedos
Y me disculparé con ellos por haberme convertido en uno de ellos.
Quiero que dejemos de gritar
Que empecemos a callar
Que limpiemos los rastros de sal que cubren nuestras mejillas
Que a las heridas le dejemos de echar sal.
No éramos los mejores.
Ni siquiera estábamos cerca de serlo
Pero éramos nuestros.
Dos niños aprendiendo a quererse,
Cómo si de un juego se tratase.
Dos niños jugando a enamorarse.
Hola! Me gustaría saber si ya hemos conectado por al menos algún sentimiento.