La venganza es un plato que se sirve frio, se disfruta lento y tiene un sabor muy dulce.
NARRADOR ANONIMO
Es divertido verla acercase, ver como cada que pasa el tiempo va confiando más y más. Como cada vez se traga las mentiras como dulces verdades, como muestra lo ingenua y tonta que es.
Aunque es molesto tener que disfrazar el odio con sonrisas, palabras de odio con tontearías, tener que tragarme las ganas de acabar con ella de una vez por todas. Verla romperse en miles de fragmentos y verla sufrir tanto como yo sufrí esa noche...Pero pronto vera, conmigo no se juega, a menos, de que yo sea quien gane el juego.
Solo tengo que seguir el plan a la perfección y luego, ¡Boom!, verla caer como mosca muerta en la sopa. Sin escapatoria y sin esperanza alguna, como lo estuve yo. Como me hicieron sufrir a mi. Ella pagara por todo.
Querida Roswell, tomaras una cuchara de tu propia medicina.
Logro verla acercarse a mí con pasos lentos y la mirada fija en mí, sus labios se encorvan en una pequeña y débil sonrisa. Destruiré cada parte de ti, lo hare, cueste lo que cueste.
—Hola—saluda con su típica y chirriante voz. Finjo una media sonrisa.
—Hola, Alex— respondo su saludo, con la misma sonrisa de siempre.
<<Calma, pronto la destruirás, la acabaras, pagara todo tu dolor, con su propia sangre>>me repito, tratando de no salirme del papel.
una sonrisa maliciosa emerge de mi interior cuando pienso en todo lo que le hare.
<<Siguiente fase del plan>>