El Amor en el Tiempo

Louis y Antoine avanzaron lentamente hacia la figura misteriosa. Cuando finalmente se acercaron lo suficiente, Louis se dio cuenta de que se trataba de una mujer sentada frente a ellos. Se quedó inmóvil por un momento, incapaz de procesar lo que estaba viendo.

La mujer se giró lentamente hacia ellos, y entonces Louis supo que estaba viendo a Noelia, su amor perdido. Se le llenaron los ojos de lágrimas y corrió hacia ella, abrazándola con fuerza. No podía creer que ella estuviera viva y frente a él después de todo este tiempo.

Noelia le explicó todo, cómo había fingido su muerte para proteger a Louis y alejarse de Sara, y cómo había desaparecido para comenzar una nueva vida lejos de todo. Le confesó que lo había amado todo el tiempo y que nunca había dejado de pensar en él.

Louis la miró a los ojos, y en ese momento supo que ella era el amor de su vida y que nunca la dejaría ir de nuevo. Se prometieron el uno al otro que estarían juntos para siempre, y sellaron su promesa con un beso apasionado.

Antoine se alejó para darles su espacio, sabiendo que este era un momento muy personal y emotivo para Louis y Noelia. Mientras tanto, Louis sabía que había encontrado lo que había estado buscando todo este tiempo: su verdadero amor, Noelia.

Ellos se abrazaron por un largo tiempo, incapaces de soltarse el uno al otro. Finalmente, se separaron y Louis tomó la mano de Noelia. Juntos, salieron de la habitación, felices y emocionados por lo que les depararía el futuro.

En ese momento, Louis se dio cuenta de que había encontrado algo mucho más valioso que el objeto de la Luna Azul: había encontrado a Noelia, el amor de su vida.

Después de un reencuentro tan emotivo, Louis y Noelia se abrazaron con fuerza, sintiendo la presencia del otro como si hubiera estado a su lado todo el tiempo. Los dos se perdieron en un momento mágico, sabiendo que estaban juntos de nuevo después de todo este tiempo.

Los días que siguieron fueron los más felices que Louis había experimentado en mucho tiempo. Con Noelia a su lado, todo parecía posible. La pareja comenzó a hacer planes para su futuro juntos, y una noche, mientras caminaban por la ciudad, Louis sacó una pequeña caja de su bolsillo y se arrodilló.

"Noelia, tú eres el amor de mi vida. Te amo más que todo en este mundo. ¿Quieres casarte conmigo?".

Las lágrimas se agolparon en los ojos de Noelia mientras asentía con la cabeza, y Louis le colocó un anillo de diamantes en el dedo. Juntos, comenzaron a planificar su boda.

Mientras tanto, Sara había regresado a Francia, y estaba viviendo en un pequeño pueblo en el campo. Allí, conoció a Antoine, el amigo de Louis, y pronto se enamoraron el uno del otro. Louis y Noelia asistieron a la boda de Sara y Antoine, y los cuatro se convirtieron en amigos cercanos.

El día de la boda de Louis y Noelia finalmente llegó, y fue un evento impresionante. La ceremonia se llevó a cabo en una antigua iglesia en el centro de París, con una orquesta en vivo que tocaba música clásica. Noelia estaba impresionante en su vestido de novia blanco, con el pelo recogido en un elegante peinado.

Después de la ceremonia, la pareja y sus amigos se dirigieron a un gran salón de banquetes, donde se sirvió comida gourmet y champaña. Durante el baile, Louis y Noelia se abrazaron y besaron, sabiendo que estaban juntos para siempre.

Los años pasaron, y Louis y Noelia se convirtieron en una pareja feliz y próspera. Tuvieron hijos y construyeron una casa hermosa en el campo, donde pasaron sus días juntos. Sara y Antoine también vivían cerca, y los cuatro continuaron siendo amigos cercanos.

Louis sabía que sus palabras no podían expresar todo lo que sentía por Noelia, pero aún así quería intentarlo. Así que, después de escribir el poema más hermoso que pudo, lo colocó en una carta y se lo dejó a ella, asegurándose de que fuera lo primero que viera al despertar. En la carta, le expresó su amor y gratitud por tenerla a su lado y le prometió que siempre estaría allí para ella: 

"Mi amada Noelia, eres la luz en mi vida, con tu sonrisa cálida, mi corazón se ilumina. Cada día a tu lado es un regalo divino, nunca pensé que encontraría un amor tan genuino.

Tus ojos son dos estrellas que brillan con intensidad, y tu voz suave como el viento, me llena de felicidad. En tus brazos encuentro la paz y la serenidad, contigo a mi lado, no tengo temor a la adversidad.

El amor que siento por ti es puro y verdadero, y en cada beso y caricia lo demuestro sin miedo. Eres mi compañera en esta vida y en la eternidad, mi alma gemela, mi destino, mi felicidad.

Te amo más allá de las palabras, más allá del tiempo, y en cada latido de mi corazón, tu nombre llevo impreso. Juntos, construiremos un futuro lleno de amor y pasión, y viviremos para siempre, en nuestro propio corazón."

En su lecho de muerte, Louis miró hacia Noelia con amor en sus ojos, agradecido por haber encontrado su camino de regreso a ella. "Noelia, gracias por haber sido mi luz en la oscuridad", susurró.

Noelia tomó su mano con ternura, sabiendo que su amor había sido uno de los mayores regalos que había recibido en la vida. "Te amo, Louis", dijo ella, mientras sus ojos se llenaban de lágrimas.

Así, la historia de Louis y Noelia llegó a su fin, pero su amor y su espíritu vivirían por siempre en los corazones de todos aquellos que los conocieron. Y en algún lugar, en otro lugar y otro tiempo, su historia se volvería a contar, recordando el poder del amor verdadero.