La pequeña avioneta de Luca apenas tenía combustible suficiente para llegar al aeropuerto más cercano. Nick y Steven aterrizaron con cuidado, y en cuanto tocaron tierra, Steven se apresuró a buscar más combustible.
Mientras tanto, Nick se quedó en la cabina con Megan, quien seguía inconsciente. De pronto, el teléfono de Nick comenzó a sonar.
"Parece que tenemos visitas," murmuró Nick con una sonrisa, antes de contestar. "Habla Nick."
"¡Necesito que vengan de inmediato!" gritó la voz furiosa del capitán de la misión del barco volador. "Todos mis agentes han sido capturados y no puedo completar la misión sin ustedes."
Nick soltó una carcajada. "Vaya, vaya, parece que el gran capitán se metió en problemas. Déjame ver, ¿no fue usted quien nos dijo que no nos metiéramos?" respondió con sarcasmo.
"¡Esto es serio, maldita sea! Si no vienen, todo habrá sido en vano. ¡Necesito que vengan ya!" insistió el capitán, desesperado.
"Lo siento, amigo, pero si no nos quisiste cuando te lo ofrecimos, ahora no puedes venir a rogarnos," dijo Nick con firmeza, antes de colgar.
En ese momento, Megan comenzó a moverse, abriendo lentamente los ojos.