Capítulo 24

Las primeras cosas del año son lo más importante, algunos creían que las primeras cosas determinaban cómo te iría en el año. Por esa razón, muchas personas estaban emocionadas por la primera reunión de ToMan; claro que nadie esperaba que Kokonoi Hajime y Seishu Inui, se habían reunido a ToMan bajo el mando de Takemicchi, y lo que dejó a todos en shock, fue que echaran a Kisaki de la pandilla. Cualquiera considera que eso era un presagio de mala suerte, puesto que ToMan había disminuido en sus miembros, pero para los que conocían más allá de la superficie, era un signo de buena suerte.

Las palabras que había dicho Kisaki, habían tocado profundamente a Yasahiro, porque esa situación había provocado la aparición de uno de sus peores recuerdos, esta fue la primera vez que el castaño se enojaba en el año. Cuando la reunión terminó, el castaño se había alejado para poder golpear a los árboles que tenía enfrente.

—Si sigue así, el árbol llorará por piedad —aclaró Isamu, mientras los demás estaban detrás de él.

—Es que no lo puedo creer —dijo con su tono natural, dándole un pequeño susto a sus amigos.

—¿A qué te refieres? ¿No debería estar feliz de que el bastardo de Kisaki se haya ido, junto con su séquito y su mascota ridícula? —preguntó Itami algo dudoso.

—Si, lo sé, pero sus palabras me molestan demasiado —dijo dando otro golpe al tronco del árbol—. Simplemente, me llenan de ira, me recuerda a Len.

Aunque casi nunca sucedía, la voz de Yasahiro siempre había sido un poco aguda y algo chillona debido a que siempre hablaba así, dando a entender que casi nada de lo que decía era en serio, o que no era realmente importante, combinaba con su personalidad curiosa e ingenua, lo hacía ver como un niño, sin mencionar su estatura; por esa razón, el capitán de la primera división le sorprendió escuchar una voz un poco más gruesa y algo siniestra, considerando que podía ser algún cómplice de Kisaki se acercó, quedando sorprendido al ver quien era el que hablaba.

—Es que simplemente no puedo creerlo —dijo enojado, mientras se giraba a sus amigos—. Chicos, por favor, jamás se acerquen a esos chicos, son una jodida molestia y realmente, me dan ganas de cometer asesinato.

—¿Yasahiro? —preguntó Takemicchi, sin salir de su asombro. Pero, el castaño se había girado de nuevo, para poder quitarse las nuevas ganas de cometer actos violentos.

—¿Qué? —preguntó sin siquiera mirarlo.

—Hola, capitán —saludo Itami, alejando a Takemicchi de su amigo—. Yasahiro ahora está algo alterado, así que cuando salga de la pausa, volverá a ser el mismo.

La pausa, era un término que habían adoptado todos para esos momentos, cuando no podían seguir con su actitud amable, ya sea cualquiera de los cinco, podría decir que estaba en pausa. Ese mismo momento, ellos volvían a tener rasgos de aquella vieja personalidad que habían adoptado en su primera pandilla; y eso eran recuerdos que nadie quería revivir, al menos hasta que llegara ese día.

—Creo que voy a buscar otro lugar para relajarme —aclaró, mientras apoyaba su frente en el tronco—Oh, hola, Takemicchi, digo, capitán —el mencionado se sorprendió por el tono de voz y la mirada impenetrable y oscura que aún mantenía el castaño—. Ya terminó la reunión, y pienso que debo darme una ducha de agua fría para relajarme. Así que, será mejor que todos nos retiremos.

Todos ellos lo aceptaron por las buenas, Isamu se ofreció a llevar a su amigo, quien no se negó. Saludaron a Takemicchi, y se despidieron.

Esa noche, a Takemicchi Hanagaki se le había abierto los ojos, empezaba a entender a la persona que tenía de amigo, el choque entre ambas personalidades le resultaba muy impresionante, aunque también le llamó la atención aquella manera autoritaria en la que se dirigió a todo, le recordó un poco a su comandante, hasta podría decir que le había dado cierto nivel de miedo, como cuando había conocido a Mikey. Con todas esas ideas, se acostó a dormir muy confundido, pero lo que más le confunde, era ver al castaño unos días después con la misma actitud de siempre, actuando como si nada hubiera pasado, al igual que sus amigos.