Capítulo 22. Combate de entrenamiento.

Kitaro

Los cuatro días siguientes fueron iguales, el maestro Daronde llevando al límite nuestros cuerpos y la maestra Annilea vigilándonos mientras meditábamos. Hoy me encontraba en el dojo, todo el mundo estaba esperando por las instrucciones de la maestra mientras esta estaba viendo a todo el mundo sin pestañar ya que en la última ocasión dijo que tenía planeado algo para hoy.

—Muy bien, hoy comenzaran a poner en práctica todo lo que han aprendido, durante todo el día haremos combates uno contra uno para ver que tanto logran manejar sus herramientas.

Todo el mundo estaba esperando esa notica, algunos reaccionaron con emoción y otros algo preocupados, yo por mi parte no sé qué pensar al respecto, el maestro Daronde ya nos hace combatir entre nosotros después de unas horas de práctica, en esos casos se me daba mejor cuando mi oponente se trataba de un elfo u otro humano pero al tratase de un zurou o entara la cosa era más complicada ya que me superan en fuerza, en cambio a los sijaris no sé decir porque todavía no me ha tocado enfrentarme a uno. Pero algo era claro, estos combates serán diferentes ya que estaremos practicando con armas lo cual podría dejar en ventaja a personajes inesperados.

—Antes de comenzar, para los que ya despertaron les advierto, tienen extremadamente prohibido usar sus poderes, si lo hacen... —mirada amenazante— Se las verán conmigo al terminar el día.

Nunca la había visto poner esa mirada antes, si ya la maestra Kayiri daba un poco de miedo, con esa mirada era completamente aterradora.

—Llamaré a las parejas una por una para que pasen al medio, podrán tomar cualquier arma que gusten del estante atrás mía, el ganador será decidió cuando uno de los dos sea derribado al suelo o se rinda, en caso de que sean desarmados a mitad del combate no se den por vencidos véanlo como una oportunidad de desenvolverse si les llega a pasar eso, pero recuerden... Tiene prohibido usar sus poderes —hizo énfasis con eso ultimo

La maestra comenzó por llamar a dos zurous un zorro y un lobo uno tomo una espada de madera y otro un bastón de madera luego ambos pasaron a la arena poniéndose en posición esperando el aviso de la maestra.

—Traten de evitar golpear la cabeza recuerden que a pesar de que sus armas estén hechas para entrenar aún pueden causar graves daños, muy bien... ¡Inicien!

Tras el aviso esos dos se abalanzaron a la vez y comenzaron a luchar después de unos minutos el lobo derribó al zorro proclamándose como el vencedor, después la maestra llamo a un entara y a una sijari donde la sijari salió vencedora, y así paso un buen rato hasta que le toco a Nitasha, le toca enfrentarse a un elfo con cola de caballo, pensé que Nitasha optaría por un mazo o una espada, pero para mi sorpresa tomo un guante de combate, ya saben, de esos que tiene protuberancias en los nudillos para causar daño solo que este eran de un material más suave como goma, en cambio el elfo opto por una lanza, ambos se preparaban esperando la señal de la maestra.

—¡Comiencen!

Apenas la maestra alzo la voz el elfo se lanzó hacia Nitasha tratando de darle en el pecho con una estocada, pero la entara esquiva moviéndose a un lado, con rapidez se dirige al elfo aprovechando la abertura y le encesta un golpe en el hombro lo cual lo manda a un lado, cuando el elfo se recupera se vuelve a abalanzar pero esta vez trata de darle un golpe de abanico, Nitasha por su parte se agacha para evadirlo y vuelve aprovechar el momento para encestarle un golpe en el estómago haciendo que el elfo casi callera al suelo, esperaba que el elfo volviera a arremeter pero Nitasha aprovechó el momento antes de que se recuperase y se lanzó hacia él, el elfo trato de reaccionar poniéndose en guardia pero Nitasha con un veloz movimiento sujeta el arma del elfo mientras se detuvo muy cerca de su cuerpo, luego la entara le dio un golpe con su palma haciéndolo soltar la lanza, y antes de que el elfo se recuperara Nitasha le coloco el guante a pocos centímetros de su rostro.

—¡Suficiente! —aviso la maestra— Muy buen trabajo Nitasha.

Estaba sorprendió, Nitasha era más rápida de lo que me imaginé y le hizo frente a ese elfo con mucha facilidad, pensé que el elfo tendría ventaja por tener más rango con la lanza, pero Nitasha supo cómo voltearle la estrategia, después de retirarse de la arena la entara se vuelve a sentar a mi lado.

—Buen trabajo —le felicité—, pensé que lo tendrías más complicado con esa lanza.

—Je, je gracias, podría haber tenido problemas si yo me lanzaba de primero pero el elfo me hizo un favor al comenzar atacando, muchos creen que por tener una lanza puedes estar seguro al mantener distancia, pero el problema es que cuando logran recortarte es muy difícil reaccionar.

—Entiendo, es bueno saberlo.

—Kitaro, Axel, ¡al frente! —llamó en voz alta

—Suerte —me deseó mi amiga.

—Gracias.

Me levanté de mi sitio preguntándome contra quien me enfrentaría, cuando volteo a ver de quien se trataba vi para mi sorpresa que era el león banco que estaba sentado con nosotros la vez que fuimos a comer en la cafetería. Pasamos al frente para seleccionar el arma. Decidió optar por una espada ya que por el momento era lo que mejor se me daba y noto que el león Axel también tomo una, así que esto será un duelo de espadas.

Nos posicionamos esperando el aviso, he de admitir que no me siento cómodo al enfrentar a un zurou, pero es algo que debo hacer así que mejor dejo de quejarme.

—¡Comiencen!

Cuando la maestra dio el aviso nos quedamos en nuestros sitios, no quería empezar porque tenía la sensación de que acabaría pronto si decidía tomar esa opción, dimos vueltas por unos instantes sobre la arena hasta que el león decidió tomar la iniciativa, se me lanzo tratando de dar un tajo desde arriba el cual esquivo dando unos pasos hacia tras, sin embargo Axel no pierde y tiempo y se me vuelve a lanzar pero esta vez con una estocada la cual esquivo nuevamente saltando hacia un lado.