JungKook miraba desde la copa de uno de los tantos arboles dentro del palacio a YoonGi que se encontraba justamente sentado debajo del árbol de enfrente, miraba como el alfa se concentraba en pasar el pincel por aquella hoja de papel, una y otra vez, trazando los símbolos que formarían las palabras.
—YoonGi —el mencionado miro hacia el frente, levanto un poco el rostro al percatarse de una presencia arriba de la copa del árbol que tenía enfrente, sabía que JungKook estaba allí desde hace unos minutos—. ¿Qué se supone que haces?
—Escribo un poema —respondió el alfa—, aunque no soy muy bueno con las palabras bonitas…
—No me digas —menciono JungKook—, ¿es para el príncipe JiMin?
El alfa dio un asentimiento y JungKook soltó un suspiro al instante, no entendía porque YoonGi era tan insistente con JiMin, podía encontrar a otro omega, uno que no le rechazará, además de que había notado lo grosero que JiMin era con YoonGi, sabe que no merece esa clase de trato de parte del príncipe omega.
JungKook le tiene un especial afecto y gran admiración a YoonGi, siempre le ayudaba en muchas cosas en las que el omega no podía meterse, y por eso había adquirido cierto encanto por el alfa, pero sabía que no podían ser algo debido a que ni siquiera estaban unidos por el destino, de todas maneras, a él le hubiera gustado que el destino le hubiese unido a YoonGi, después de todo era un alfa demasiado amable, no como los demás que había conocido a lo largo de su corta vida, odiaba a JiMin por no querer el cariño que YoonGi le daba.
—JungKook —el mencionado dejo de lado sus pensamientos para prestar su total atención al alfa—, ¿qué rima con la palabra cielo?
—¿Por qué mejor no lo dejas en paz? —YoonGi de nueva cuenta miro hacia arriba, observando al omega que todavía se encontraba agarrado de algunas ramas para mantenerse aparado en la copa del árbol.
JungKook tenía que hacer recapacitar mejor al alfa, dejando que sus pies le guiaran, con cuidado comenzó a bajar del árbol, dando un salto al final cuando las ramas ya no eran las suficientes como para seguir agarrándose, alarmando un poco a YoonGi, no quería que JungKook tuviera un accidente, a veces ese omega era muy imprudente con sus acciones.
—¡No hagas eso! Puedes lastimarte —le reprendió el alfa, estaba molesto por las acciones del omega.
—Olvida eso y responde —JungKook lo miraba directamente a los ojos, esperando que la respuesta de YoonGi fuese clara y una de la que no se sentiría decepcionado.
Para ser un omega, JungKook tenía la fortuna de tener una mirada demandante al igual que un alfa, YoonGi soltó el aire que estaba reteniendo y miro la hoja en la que estaba escribiendo, su caligrafía es casi perfecta.
—Es mi predestinado —contesto YoonGi sin dejar de ver la hoja.
—Él te odia, YoonGi —el mencionado apretó levemente su mandíbula al escuchar eso—, no te va aceptar ese poema, y lo sabes.
JungKook tiene razón, pero YoonGi quería volver a intentarlo, JiMin ya había roto un poco su corazón, y a pesar de eso, no quiere rendirse, su lobo estaba triste por los rechazos tan constantes de su omega, no le gustaba sentirse de esa forma, tan deprimido por un amor no correspondido, dolía como si te hubiesen clavado la punta de una flecha en el corazón y no la pudieses sacar, dolía horriblemente.
—Lo aceptará —se animó el alfa.
—Si lo hace, es probable que lo termine tirando o quemando —trato de hacer recapacitar a YoonGi, no quería que de nueva cuenta JiMin le tratase mal—, YoonGi, deberías dejar de molestarlo.
—JungKook —el alfa le miro a los ojos—, es mi deber seguir con el cortejo, tal vez solamente esté siendo algo presionado por los deberes del palacio, y esté molesto por eso…
—Entiendo —contesto JungKook, a este punto, sabe que está haciendo intentos inútiles por querer hacer recapacitar a YoonGi.
Solamente esperaba que esta vez el príncipe omega no le rechazará aquel poema, seguramente estaba escrito con las más bellas palabras, JiMin debería de sentirse afortunado de poder recibir un obsequio tan dulce como ese.
YoonGi quería hacerse a la idea de que JiMin no sería capaz de rechazarlo por más que lo intentase, tal vez ha estado demasiado cansado estos últimos días y por eso ha estado rechazando cada uno de sus regalos de una manera tan brusca.
Pero claro, la realidad relataba todo de una forma distinta, JiMin no quiere a YoonGi como su futuro alfa, simplemente no podía creer que estuviera prácticamente atado a ese chico, era una tontería, no podía estar con ese alfa, él quería a alguien mejor, alguien que de verdad sea digno para estar con él.
#200 en Fanfic
#3417 en Novela romántica
omegaverse alfa omega beta, yoonmin love, yoonmin vkook namjin
Editado: 22.12.2023