Capitulo 23

Sus pies se movían de un lado a otro, en un balanceo mientras se dedicaba a mirarlos por unos escasos segundos, JungKook se había logrado deslizar entre los árboles para volver a entrar al palacio, ahora mismo estaba sentado sobre las tejas, miraba hacia el cielo oscuro, no había tenido un grandioso día, sus padres prácticamente lo habían reprendido por seguir con sus juegos de andar de un lado a otro con aquel lugar además de trepar por las terrazas de varias de las casas del imperio y trepar los árboles, siempre le han dicho que debería de dejar de comportarse como un alfa en etapa de rebeldía, siempre se enfadaba al escuchar los comentarios hechos por sus padres.

—¿De nuevo aquí, Jeon? —a las fosas nasales de JungKook llego la fragancia natural picante de YoonGi, miro por cobre su hombro, encontrándolo parado a unos metros de él, no evito que la sonrisa invadiera su rostro, YoonGi se mantenía allí con los brazos cruzados, por supuesto Jeon estaba en problemas, pero ya era una costumbre para él.

—Sé que dijiste que debía utilizar la puerta principal, pero —soltó un suave suspiro—, no me gusta ser como los demás.

Eso YoonGi lo había notado desde hace tiempo, JungKook gusta de llamar la atención de todos, aunque eso signifique meterse en líos, camino hacia aquel omega para poder sentarse a su lado, no muy cerca pero tampoco a una gran distancia, JungKook miro como YoonGi cerraba sus ojos mientras una brisa de viento pasaba golpeando sus rostros con suavidad, brindándoles el viento frío de la noche.

—Deberías regresar, tus padres seguramente están muy preocupados por ti —la sola mención de sus padres había hecho que la sonrisa en JungKook se esfumase, YoonGi lo miro de reojo—. Tienes que ir con ellos, Jeon.

—¿Eso crees? —la voz de JungKook había salido pesada, tan desanimada y con aquel ligero toque de enojo, YoonGi miro hacia el omega—. Si en verdad estuvieran tan preocupados por mí, por lo menos saldrían a mi búsqueda —hizo una pausa—, a ellos lo único que les importa es el apellido de la familia, no les importo yo…

Deshonrar a la familia era lo peor que se podía hacer, JungKook ya había sido advertido múltiples veces por sus padres, necesitaban evitar que su único hijo fuese capaz de brindarle deshonra a la familia, a pesar de las palabras dichas por su familia, él no deseaba darles deshonra es lo que menos quería hacer, JungKook quería hacerlos sentir orgullosos, buscar una manera de hacerlo era complicado, su madre casi siempre estaba reprendiendo sus acciones, diciéndole que lo que él quería eran solamente cosas que los alfas tenían derecho de hacer, por supuesto e llegaba a crear fastidio en el momento.

—Ellos saben que puedes defenderte —JungKook apretó la mandíbula—, tu padre es el…

—Líder de los ejércitos, lo sé —completo el omega, miro por unos momentos al alfa líder e hizo una pausa a sus palabras—, pero me gustaría que me dejará entrenar con ustedes, me hubiera gustado estar en aquel reclutamiento y ser parte de todo esto —sus deseos son enormes, pero la diosa luna parece no escuchar ni siquiera sus plegarias—, pelear a tu lado —dejo de mirar al alfa líder—, eso sería un honor.

—Los omegas no pueden participar —una realidad difícil de mantener, JungKook le hubiese gustado ser parte de aquella jerarquía, ser un alfa, uno que pudiese estar en el reclutamiento—, sabes las razones, JungKook.

—Aunque esté consciente de los hechos —volvió su rostro en dirección a YoonGi—, solamente el ser omega me hace sentir mal, quiero ser parte de todo lo que haces, mírate, eres el alfa líder, eso es un gran honor —soltó un resoplido mientras sonreía—, mírate, eres el alfa líder de la guardia real ¡eso es un gran honor!

Para YoonGi no lo era, él lo único que quería era morirse de una maldita vez, después de todo ya no tenía nada que hacer allí, ser el alfa líder significaba una gran responsabilidad, ni siquiera pudo creer cuando paso al siguiente año de entrenamiento, y ni siquiera pudo creer que había logrado ser el alfa más fuerte de todos, por unos momentos pensó que la posibilidad de que NamJoon o TaeHyung lo fueran estaba más cerca, pero todo había sido diferente.

—Para mí no es un orgullo, JungKook —el omega relajo sus facciones ante las palabras de YoonGi—, quisiera estar más muerto que vivo en estos momentos. Cada noche, en cuanto cerraba los ojos para poder dormir, deseaba no poder despertar al día siguiente, quería que la diosa luna me llevase con ella en un sueño eterno del que sabría jamás despertaría.

—Sé que quieres morir solamente porque JiMin…

—Mi omega me rechazo —se encogió de hombros—, todavía no comprendo sus razones, ahora se siente tan distinta su actitud hacia mi persona —junto sus cejas, mientras mordía levemente su labio inferior—, JiMin… parece ser que él cambio mucho, pero… eso no quita el hecho de que me sienta destruido.

—Tal vez es porque está sintiendo algo por ti —eso no era posible, YoonGi lo sabe, JiMin se lo había dejado muy en claro hace años, siempre se lo dejo claro, las palabras de su omega pasaban una y otra vez en su cabeza sin parar, como el eco entre las montañas, repitiéndose sin dejarlo tranquilo, las noches siempre eran largas para él, en los entrenamientos siempre tenía presente las palabras de JiMin, sin dejarlas ir en ningún momento, manteniéndolas allí presentes mientras intentaba que por fin acabasen con su vida, lo que no fue posible.

El alfa soltó una suave risa, pensar en lo dicho por aquel omega a su lado era demasiado fantasioso como las leyendas antiguas que su abuela le contaba cuando era más pequeño, no podía ser fácil de creer, y por supuesto jamás sería creíble, el príncipe tiene sus motivos por odiarle, no solamente puede pasarlo por alto, lo sabe. Miro hacia JungKook para después negar con un movimiento de cabeza.