Las palabras de su consejero no habían dejado su mente en un tiempo, por más que quería dejar de sentirse temeroso ante su celo y por supuesto ante la presencia de YoonGi, no podía dejarlo pasar, su cabeza lo atormentaba con las distintas escenas de lo que podía llegar a suceder, la mayoría no terminaban tan bien como a él le gustaría que pasase.
YoonGi no se trata de un alfa que sea fácil de tratar, tal vez desde que eran niños todo fue diferente, él se comportaba como todo un inmaduro ante su destinado mientras que YoonGi trataba de demostrarle cariño, arrepentirse de sus acciones era demasiado para él, pedir disculpas era todavía más difícil, y ahora pensar en que había pedido al alfa líder que pasase su celo con él… ni siquiera puede creer que había tenido tremendo valor para pedírselo.
Se incorporó sentándose en sus sabanas, su garganta estaba seca, necesitaba algo de tomar, se levantó con cuidado evitando trastabillar en el intento y se dispuso a caminar hacía la puerta corrediza de su habitación, en cuanto la abrió la imagen del alfa líder se hizo presente ante él.
—YoonGi —su voz salió rasposa al momento de decir el nombre del alfa, carraspeo su garganta para evitar escucharse de ese modo—, ¿estabas por ir a mi habitación?
—Sí, príncipe —menciono YoonGi en respuesta—. ¿Necesita que le lleve algo?
—No, no es necesario —el alfa líder aprecio la sonrisa que le regalaba su destinado, no debía de quedarse mirándolo por tanto tiempo, era incorrecto y no quería molestar al príncipe omega, mientras que JiMin esperaba que por lo menos YoonGi le correspondiera su sonrisa, pero el alfa no hizo más que apartar la mirada—, ¿me acompañarás?
De inmediato el alfa líder dio un asentimiento para que ambos emprendieran camino hacia la cocina para ir por un poco de agua para JiMin, en cuanto llegaron al dichoso sitio, el príncipe entro y se sirvió un poco de agua para darle un sorbo, pronto su garganta se sintió menos rasposa debido a los carraspeos que hacía antes de hablar. En cuanto la garganta del príncipe se sintió mucho más aliviada con el líquido, ambos emprender de nuevo el camino hacia la habitación del príncipe, YoonGi se veía de lo más tranquilo y en realidad lo estaba, en cambio JiMin, era cosa diferente, sus nervios no dejaban de molestarle, los pasillos eran algo angostos, lo que provocaba que de vez en cuando los hombros opuestos de ambos chocasen al caminar, lo que hacía que JiMin sintiese que su garganta se cerraba debido a cada roce que daban al caminar, algo que mantenía a su animal interno a flor de piel, listo para lo que viniese y nervioso por ser atacado.
El tener el aroma de YoonGi tan cerca le estaba afectando mucho, su animal interno no paraba de menear la cola complacido de tener la cercanía del alfa, JiMin miraba de vez en cuando de reojo a YoonGi para saber si por lo menos el alfa mostraba algún signo de estar interesado por lo menos en él, pero no era así, YoonGi parecía ser una de las estatuas de piedra en forma de dragones que se encontraban fuera del palacio y JiMin tenía la necesidad de querer romper con el silencio, porque se estaba sintiendo algo incómodo y creía en la posibilidad de que YoonGi se sintiese del mismo modo. Carraspeo su garganta para llamar la atención del alfa líder y poder entablar una conversación, de ese modo podía evitar seguir prestándole atención a su animal interior que no paraba de saltar de un lado a otro como un cachorro que quiere jugar con sus hermanos.
—¿Cuándo vendrá la princesa? —pregunto, estaba enterado de la reunión, gracias a SeokJin, así que sería mucho más fácil para él tener una conversación con ese tema.
—Vendrá en dos días, majestad —menciono el alfa líder—, todos los preparativos están hechos, su llegada será digna, como la de todo gobernante debe ser.
—Eso suena perfecto —apenas y logro curvar los labios, sus nervios no dejaban de atormentarle, pero YoonGi solamente lo miro por unos segundos—, YoonGi, ¿desde cuándo te comportas tan serio?
El comportamiento de todo guardia debía de ser mucho más apacible y por supuesto más concentrado, no podían dejarse llevar tan fácil por las emociones, se consideraban peligrosas a la hora de actuar.
—El entrenamiento lo exige mucho, majestad —menciono el alfa con poco interés, aunque cuando era más pequeño llegaba a sonreír más, con el paso de los días en el entrenamiento todo se volvía mucho más estricto para todos, la disciplina era lo primordial sobre todo cuando se trataba de las emociones—. ¿Por qué el repentino interés, príncipe?
—Bueno —aparto su mirada del alfa líder—, te veía y casi siempre sonreías... —un hecho que no negaba, casi siempre lo hacía para escapar de YoonGi, vigilando hacia donde iba y con quienes estaba, no quería encontrárselo—, ahora que te veo, me gustaría ver que sonrías, aunque sea un poco, me hace sentir algo incómodo ver que ya no tengas una sonrisa como antes.
YoonGi dejo de mirar al príncipe al escuchar eso, la necesidad de dar la vuelta e irse estuvo presente en su ser, queriendo salir corriendo, escapar para dejar de fastidiar de tal modo al príncipe JiMin, no quería hacerlo sentir incomodo con su presencia, no quería ser una molestia para él.
—Puedo retirarme si gusta, así no se sentirá incomodo con mi presencia, majestad —el omega de inmediato negó repetidas veces con su cabeza.
—No, estás bien aquí, conmigo —respiro hondo—, todavía no puedo creer que seas el alfa líder, debe ser grandioso, ¿no es así? —el cambio de tema había hecho que YoonGi sintiera desconcierto, parecía ser que el príncipe omega no quisiese dejar de hablar con él.
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Editado: 22.12.2023