Capítulo 67: Aviso Por Parte De Un Anciano

Ubicación: Desconocida

Calista avanza tranquilamente siendo acompañada por sus siervos Manuk, Gregorio y unas cincuenta tropas de nigromantes. Ha decidido dejar a las tropas restantes en el campo de batalla para que vayan conquistando a todo aquel reino que se encuentren a su nombre.

Sabe que debe de estar preparada para vengarse contra la molesta diosa: Sayoko, ya que tiene un coraje interno esperando el momento ideal, comienza a idear sus futuros planes contra sus enemigos. Recordando el momento en que los molestos dioses: Hastur, Azathot, Kijuxe y Madogis entre otros; estuvieron a punto de enfrentarla. Todavía quedan algunos pendientes especiales contra ellos, pero que milagrosamente fueron salvados por la diosa Sayoko.

Un odio bastante grande comienza a molestarla dentro de su mente, ya que no logra quitarse a la diosa en todo momento.

«Quiero hablar con usted mi estimada, Calista »,suena la voz de Monlix dentro dela mente de la diosa.

Decidiendo ella detenerse en su lugar mientras que sus siervos se detienen repentinamente, ya que no saben qué va a hacer.

—Gran diosa, ¿sucede algo? —inquiere Manuk preocupado mientras que Calista dirige su mirada hacia el suelo, seriamente.

Percatándose Gregorio que a lo lejos, alguien se acerca hacia ellos corriendo a gran velocidad, decide fijar un poco más su mirada para percatarse de que se trata de Mauricio, el incompetente que ya no les sirve.

—Vaya, vaya. Así que ha logrado sobrevivir el maldito —dice en voz baja Gregorio, viendo con una sonrisa a Mauricio mientras que todos se percatan que, el guerrero se detiene cerca de ellos para arrodillarse en ese momento.

—Gran diosa —dice Mauricio, dirigiendo su mirada hacia el suelo.

No logrando ver todos su expresión, pero parece que ser que a la diosa no le importa en absoluto.

—Vaya, lograste sobrevivir en otro lado, bien hecho siervo —dice Calista comenzando a dirigirse hacia otro lugar, ya que parece que algo le está ocurriendo de forma extraña.

Manuk junto con las demás tropas, siguen avanzando hacia su nuevo destino, siempre procurando ellos estar cerca de la gran diosa en todo momento.

Decidiendo Mauricio dirigir su mirada hacia ellos seriamente, para darse cuenta que no ha llamado su atención de forma milagrosa, ya que piensan que es un simple títere controlado por la diosa, por lo que decide avanzar lentamente hacia ellos con el fin de esperar alguna oportunidad para cumplir con su propósito.

«Envíalo a ese lugar, hermano Mauricio »,recuerda Mauricio las palabras del padre Routtas antes de separarse.

Recordando él la ubicación exacta en su mente en todo momento, pero debe de esperar el momento ideal, ya que no puede actuar de forma indebida. Una excelente estrategia y traición requiere de años y bastante tiempo, por lo que decide seguir actuando como un títere.

Avanzando lentamente hacia sus futuros enemigos, algunas veces se detiene para actuar torpemente mientras que todos no le prestan atención.

—Ese incompetente no sirve —suena la voz de un nigromante a lo lejos.

Lográndolo escuchar Mauricio, pero decide no prestarle atención, ya que es una ventaja a su favor para despistar al enemigo.

«Calista quiero hablar contigo»,suena la voz de Monlix dentro de la mente de la diosa nuevamente, ya que ella observa el suelo seriamente, añadiendo—; «a tu izquierda ».

Dirigiendo la diosa su mirada hacia su izquierda para ver la silueta de Monlix a lo lejos, ya que él la espera recargado en un gran árbol.

Comenzando la diosa a dirigir su mirada hacia sus siervos más importantes para darles indicaciones.

—¡En este lugar va a ser nuestro nuevo reino! —avisa Calista.

Comenzando los Nigromantes a formar un campo defensivo hacia su alrededor rápidamente sin darse cuenta de la presencia de Monlix, ya que el anciano está oculto en una ubicación estratégica un poco lejos de ellos, siendo él uno solo con la sombra para despistarlos y no llamar su atención a excepción de la diosa.

Comenzando Calista a acercarse hacia él mientras que Manuk y Gregorio, ordenan a las tropas a preparar el campo.

No prestándole atención la diosa, ya que se le hace raro que sea visitada por un dios anciano.

—¿Qué quiere de mí, Monlix? —inquiere Calista, dándose cuenta que al fin no llama la atención de sus siervos mientras que observa seriamente a Monlix.

Parece que siendo una de las diosas malévolas, aún existe el respeto hacia los ancianos veteranos.

—Perdón por molestarte Calista, pero debes de detener todas tus intenciones malas contra la diosa Sayoko —informa Monlix, comenzando la diosa a enojarse.

—¡Ella me encarceló!—grita Calista, comenzando su cuerpo a desprender un aura infernal de color negro en ese momento que se extiende hacia su alrededor, pero se percata que Monlix le indica con sus manos que se calme.

—Perdón, perdón hija mía, pero lo digo por tu bien —dice Monlix, decidiendo acercarse hacia ella para añadir—. Ella sin darse cuenta te salvó de una fuerte amenaza a futuro.

Comenzando la diosa a dudar en ese momento.

—¿Cuál amenaza?

—El creador supremo definitivo de este universo —responde Monlix, añadiendo—. Se llama Tsubaki y es el creador y nuevo amo de Sayoko.

Comenzando Calista a verlo enojada.

—¿Quién es ese? —inquiere Calista, comenzando a ver al anciano de forma incrédula mientras que él se acerca un poco más hacia ella.

—El Supremo Creador Definitivo de este universo, explicándolo mejor, digamos que él es el que venció sin ningún problema a los catorce dioses malévolos más poderosos de todos los universos —informa Monlix.

Sorprendiéndose bastante Calista por esa información, pero decide no mostrar su expresión ante el anciano, ya que no quiere mostrar sus sentimientos.

—De seguro los incompetentes fue… —dice Calista siendo interrumpida por el anciano.