Ubicación: Antiguo Reino llamado Albeka
Lane junto con Heriberto, Anderson, Eufemia, Tsubaki, Celina y Cleto; se encuentran reunidos en el centro del palacio Real. Se puede apreciar que Lane está arrodillado en el centro junto con su difunta esposa Elena.
Pudiéndose apreciar que Elena ha sido anteriormente torturada y violada varias veces por parte de Manuk en el pasado para cumplir con el propósito de la diosa Calista.
Tsubaki sabe que Calista hizo un ritual para bendecir a sus siervos por medio del sacrificio de la vida de la reina, por dentro; su furia está aumentando cada vez más, pero está contenida por la esperanza de que la diosa se haga cargo de sus acciones.
El Supremo Creador Definitivo está solo esperando el aviso del anciano Monlix y dependiendo de lo que diga Monlix, las acciones del Supremo se llevarán a cabo.
Logra ver que Lane sigue llorando a su difunta esposa sin importarle ser visto por ellos, ya que todos guardan silencio por la muerte de Elena.
Pasando un poco más de cinco minutos, ya que nadie se atreve a decirle alguna palabra al antiguo Monarca hasta que finalmente, Heriberto se anima a hablarle.
—Su gran, Majestad —dice Heriberto, viendo que el monarca Lane observa tristemente a su difunta esposa con lágrimas en sus ojos, añadiendo—. Quisiéramos comenzar con la planeación contra nuestra enemiga.
Afirmando Lane en silencio mientras que decide darle un beso a su esposa, decidiendo Tsubaki observar el suelo enojado, ya que su furia está a punto de estallar.
—Si… Tienes razón —suena la voz del Monarca, comenzando a levantarse de su lugar mientras que decide cargar a su esposa en sus brazos, enseguida dirige su mirada hacia el Supremo Ser para añadir—. Por favor, dame la oportunidad de darle un entierro digno y organícense para el ataque, quisiera estar a solas… Por favor.
Afirmando Tsubaki en silencio mientras que el monarca, comienza a dirigirse hacia otro lugar cargando a su difunta esposa. Por ahora, solo quiere estar a solas y eso se le va a permitir.
Decidiendo Tsubaki dirigir su mirada hacia su derecha en silencio mientras que extrañamente, afirma con su cabeza.
—¡Watat thati! —suena la extraña voz de una mujer cerca de ellos mientras que el Supremo Creador, decide chasquear los dedos de su mano derecha para que extrañamente; una mesa circular de madera se cree cerca de ellos.
Llamando la atención la extraña mesa de madera, ya que posee un gran mapa de los reinos en forma de tercera dimensión.
Sorprendiéndose bastante y en silencio Eufemia por el poder que posee el Ser Supremo, sabe que él es capaz de aniquilarlos en cuestión de segundos, pero se le hace extraño que nunca haya intervenido en su ayuda.
Comenzando Tsubaki junto con todos los demás a acercarse hacia la gran mesa para comenzar a prepararse para el ataque, Heriberto logra ver que existen los cinco reinos que tradicionalmente conocen como son: Los Elfos, Minotauros, Orcos, Humanos y ellos mismos, pero se percata de la ubicación de un nuevo reino de forma extraña.
—Por ahora, solamente quiero esperar el informe especial de uno de mis siervos con respecto a la diosa malévola, Calista —informa Tsubaki, dirigiendo su mirada hacia los demás personas que están reunidas.
Percatándose él que Eufemia observa el mapa completamente enojada, sabe que ella está impaciente por pelear y vengarse, pero si la diosa Calista; decide rendirse y asumir las consecuencias… Será un cambio de planes por completo.
—Ese nuevo reino, ¿Qué es? —inquiere Heriberto, estudiando en silencio el gran mapa que Tsubaki les ha mostrado.
—Es el nuevo reino que se ha creado por medio de la diosa Calista, ya que pude sentir su poder hace poco, he sido informado por una de mis siervos que en esa ubicación han decidido crear su nuevo dominio —responde Tsubaki.
Afirmando Heriberto en silencio mientras que Eufemia, comienza a dirigir su mirada hacia el Ser Supremo confusa, ya que se le hace bastante extraño que nadie se haya acercado hacia él anteriormente, recuerda a Nockmon, Lius, Zazorg entre otros, pero nunca logró ver a alguien que le diera esa información.
Algo está ocultando el Ser Supremo y eso la deja confusa por completo, ¿tendrá la capacidad de ver más allá de las murallas? ¿Será capaz de usar la clarividencia a su favor o Quién fue el que le ha informado acerca de la nueva ubicación de su posible enemiga?
Son algunas de las preguntas que Eufemia se hace internamente mientras que observa el gran mapa de todos los reinos, percatándose que existen diferentes rumbos más allá de sus fronteras de forma extraña, decide no prestarle atención, ya que quiere enfocarse en la misión principal.
—La misión es sencilla, ver si existe una posibilidad de que la diosa malévola resuelva el problema que ha creado y así evitar problemas a futuro —informa Tsubaki, observando seriamente el mapa mientras que Eufemia; comienza a enojarse porque quiere vengarse de Gregorio a como dé lugar, añadiendo enseguida—. Pero si la diosa no quiere resolver el problema, tendremos que atacarla a como dé lugar y derrotarla.
Comenzando Anderson a tener miedo, ya que sabe que su enemiga cuenta con un gigantesco ejército que la protege.
—Va a ser imposible, ¡ya que ella posee un ejército descomunal! —suena la voz de Cleto, negando con su cabeza—. Posee a millones de tropas que la protegen, un número inimaginable que siguen emergiendo a través del bosque.
Comenzando todos a verlo seriamente mientras que Eufemia afirma en silencio.
—Maldita sea, va a ser bastante difícil acercarnos a ella —dice Heriberto seriamente—. Lo único que podemos esperar, es un tratado de paz aunque ella siempre va a salir ganando.
Dirigiendo su mirada hacia todos seriamente mientras que Eufemia niega con su cabeza.
—¡No! —grita Eufemia enojada—. ¡Ese maldito de Gregorio va a pagar las consecuencias!