Mientras tanto el comandante Marcus planéa una estrategia junto a Sebastian.
-Sebastián, solo iremos la mitad a la batalla y los demás planearán una emboscada-dice el capi-
tán-Si ves que levanto la espada es la señal de que debes atacar, de lo contrario si veo que
todo está perdido y no doy la señal lleva a los pocos que quedan vivos de vuelta a casa.
-Pero señor yo no...
Y el comandante lo interrumpe
-¡Solo eres un soldado!¡sigue mis órdenes sin protestar! De que vale si morimos todos-
Y sin esperar respuesta sale de la tienda en la que está con Sebastián y le dice a los demás:
-Sebastián les dirá cuando de la señal, sigan sus instrucciones-Dice el comandante del ejército
mientras parte con la mitad de los soldados a la batalla.
Sebastián entonces guía a los pocos hombres que le quedan a través de una zona rocosa que
está un poco alta desde donde mira atentamente al comandante, esperando que el coman-
dante indique para atacar.
Pero todo sale como el comandante imaginaba, los están masacrando, el ejército enemigo es
más numeroso y más poderoso.
Sebastián nota que cada vez pierden más hombres y el comandante no da la señal, parece que
no habrá señal, que deben retirarse, al propio comandante lo hieren y entonces Sebastián le
dice al ejército:
-¡Ataquen ahora!-
Nadie duda de su palabra y se lanzan al combate.
El comandante está en el suelo y una espada se levanta sobre él y cierra los ojos para no ver la
muerte viniendo sobre él , pero sorprendentemente tras unos instantes los vuelve a abrir,
Sebastián lo ha librado de esa espada y ahora es quien lucha ferozmente contra el enemigo
que estaba a punto de matarlo.
El ejército opositor recibe órdenes de retirada, nadie sabe por qué, es un milagro por qué la
batalla estaba casi a iguales luego de que Sebastián llegara.
El comandante está muy herido, parece que es su fin y lo trasladan hacia el campamento
-¡¿Por qué desobedeciste?!-le grita a Sebastián-nunca di la señal de que fueras.
-Usted decidió por usted pero no consultó con ellos si ya querían morir-dice Sebastián mien-
tras señala a los hombres que se habían ido con el comandante a la batalla-creo que no es dios
para decidir quien vive o quien muere.
-No me queda mucho tiempo en este mundo, solo antes de partir quiero delegar a Sebastián
de sus responsabilidades como soldado porque no ha seguido mis órdenes-dice el comandante
y el silencio predomina entre el ejército.
Mientras Sebastián escucha esto da media vuelta y lanza su espada a tierra dejándola encajada
.
-A partir de ahora su nuevo comandante será Sebastián.-dice el comandante desfalleciente.
Sebastián se queda parado inmóvil, aun permaneciendo de espalda
-Los soldados siguen órdenes, los líderes tomamos decisiones difíciles, por eso creo que serás
un buen líder-y le da su espada a Sebastián y al poco rato muere debido a las heridas graves
recibidas en la batalla.
Luego de unos días un mensajero del rey de Terranía viene con noticias:
-El rey ha recibido refuerzos de varios reyes aliados y debido a las innumerables pérdidas que
han tenido sus tropas y los meses que llevan aquí les da órdenes de volver a su reino-dice el
mensajero
La alegría de los soldados se nota desde lejos, algunos hasta se abrazan de la emoción de vol-
ver vivos con los suyos. Sebastián los guía de regreso.
Editado: 14.03.2022