El palacio de la no princesa

Entre vuelos y revuelos.

Al amanecer desayunamos y salimos hacia el aeropuerto en un auto súper lujosos, al llegar al aeropuerto entrego las llaves de carro a alguien, es rentando pensé.

Luego de entregar la llave a un fuimos a hacer los tramites propios del vuelo, registro de equipaje, no traía gran cantidad de cosas conmigo, luego caminamos hacia las puertas de embarque estaba algo nerviosa y un tanto emocionada con lo que veía, eran aviones reales y cerca de mí, nunca he volado me dije a mi misma y estaba embobada con aquello. Pero escuche su voz, la verdad lo había olvidado ya.

—Vamos

Su voz siempre era áspera y autoritaria.

—Si conteste. sin poder evitar demostrar lo emocionada que estaba.

No sé si fue mi idea, pero vi la muesca de una sonrisa en la cara del tarado, supongo que se burla de mí.

Cuando subimos al avión una chica muy bonita nos mostró nuestros asientos, eran en primera clase, no lo podía creer la atención durante el vuelo fue estupenda, pero no podía evitar estar algo ansiosa en un momento de turbulencia, me aferré al reposa brazos de mi asiento y estaba muy asustada, supongo que las series vistas en la televisión comenzaban a hacer efectos, al salir de casa escuche que habría mal clima, que rayos el día más claro llueve; que mala suerte la mía.

—Calma, No se caerá.

Por alguna razón su voz me calmo.

—No estoy asustada respondí usando la voz menos temblorosa que tenía. 

—Los aviones son lugares muy seguros incluso más que un carro, agrego sin quítale los ojos a un libro gigante que había cargado todo el viaje desde casa, pero qué había comenzado a leer en el viaje

¿Lo mire incrédula, Axel estaba dando ánimo?

—Aunque creo que es estadísticamente probable que el avión caiga, pues estás aquí y no tienes buena suerte digamos.

—Claro que no, pues te conocí no hay mayor prueba de mala suerte. 

La turbulencia termino y nuestra charla también, no volvió a hablar. Que ilusa soy pensando que el haría algo bueno por mí; Le di una mirada llena de toda la mala voluntad que se puede expresar en una mirada. El miro sobre su libro y Creo que sonrió.

Cuando bajamos del avión me sentía muy rara, mis oídos tenían un ruido muy peculiar, Cuando salimos en la puerta de aeropuerto estaba un señor no muy mayor esperándonos, tenía una tez blanda y un aire inglés muy obvio.

 —Bienvenido Joven

—Hola Deric.

Su hola sonó tan respetuosos y amigable, pensé que el moustrito no tenía persona que le agradaran.

—Su padre aún no regresa, la señorita Miller le ha llamado varias veces, dice que no logra contactarlo en su celular.

—Sí, había olvidado prenderlo, Laia debe estar enojada. ella es la señorita Layla Davis.

—Un placer Señorita Devís

—Por favor llamé Layla

—Tratare señorita Layla

—Casi lo logras, solo quita señorita.

—Lo intentaré.

—Sube ya al auto, tengo muchas cosas que hacer.

—Sí, cálmate tome mi maleta y el señor Deric me la quito de las manos, yo puedo dije

— No se preocupe es mi trabajo con una sonrisita.

—Bien, pero solo porque hiciste.

—¡Sube ya!

Cuanto odio ese tono mando en su voz. Cuando subí al auto era aún más lujosos por dentro. ¿cuánto debe costar este auto? dije para mí.

Me acomodé para ver todo por la ventana de auto, pero, aunque no estaba cansada me quedé dormida.

 —Es hermosa.

—Sí, lo sé, solo tiene algo que me inquieta, es que ella es un enigma, como un secreto matemático, me atrae a ella como la gravedad de la tierra a los cuerpos. ahí está mira como duerme luego de haberme enfrentado, no me respeta, no me teme, sí que es rara y con una gran capacidad de asombro.

— Eso suena como una definición de amor.

—No lo creo, ella es mi opuesto natural y fui por ella solo porque Papá no podía.

—Claro Joven, Usted haciendo gala de su obediencia y amabilidad.

       — No sea irónico Deric, Juro que no hay más que el deseo de cumplir con mi deber, Aunque creo que no puedo negar que ella en verdad me divierte.

—Despierta ya estamos en casa.

—Bienvenida señorita.

—Gracias Deric, Layla llámeme Layla y sonríe.

Me pare frente a la casa era una casa gigantesca, tenía un estilo antiguo muy victoriano, había una gran distancia entre la puerta y la casa todo un jardín lleno de rosales que abrían paso a un camino para carros, había también una gran fuente frente a la casa, Parecía un cuento de hadas, cuando entre me sorprendió aún más por dentro tenía una decoración minimalista con topes en cristales esta casa había sigo remodelada claro, era iluminada, Los mueble lucían caros y muy modernos, era una combinación grata  del pasado por fuera de la casa pero dentro está casa estaba en pleno siglo XXI.




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