El pabellón psiquiátrico llamado "La Castañeda" Abrió sus puertas por orden del presidente Porfirio Díaz el primero de Septiembre de 1910.
La fachada era hermosa y elegante, totalmente diferente a como era por dentro.
Al entrar en funciones, la castañeda recibió a más de cuatrocientas mujeres y más de trescientos hombres, como soldados y otros eran llegados de conventos y otros países como El Salvador.
La mayoría de los enfermos fueron catalogados por "epilépticos", y más adelante se les diagnosticaba como neuróticas a las mujeres y como alcohólicos a los hombres.
En 1940 hicieron un espacio para ingresar a niños de 11 a 15 años.
Practicaban terapias de shock sometiéndolos a choques eléctricos en las sienes, torturas con agua, y variados experimentos. Por la Iglesia católica los internos de la castañeda fueron llamados "sirvientes de Satanás" y solían practicar exorcismos.
La Castañeda fue catalogada como el palacio psiquiátrico más grande de México y en 1968 cerró sus puertas para siempre demoliendo el lugar.
Ahora sólo queda el recuerdo que ha dejado una terrible huella en el mundo de la psiquiatría.

Editado: 05.11.2019