Capítulo III

–¿Qué? ¿Cómo ha sucedido esto? Ahora mismo voy al lugar de los hechos– dijo Namjoon, inmediatamente fue a su cuarto y se arreglo rápidamente. En el marco de su puerta se asomo Jungkook quien se encontraba desconcertado y aun somnoliento. –Hyung ¿Qué sucede? – pregunto. Namjoon estaba casi listo. –El alcalde Song fue encontrado muerto en su celda– respondió acomodando su corbata.

Estando casi listo, Hoseok trae tazas de café cargados sin azúcar como le gustaba a Nam y a Kookie –Entonces… la situación va a estar grave– dijo Hoseok, Nam se sienta en la orilla de la cama, tomando el café súper rápido, Jung apoya su espalda en el marco de la puerta y toma con cuidado aquel café que estaba hirviendo –Todo el mundo estará sorprendido con todo esto, ya la prensa debe de estar investigando o… ya se dieron cuenta de todo– susurro Jungkook mirando el suelo como si estuviera pensando en algo, Nam da un largo suspiro, los días ya no van a ser iguales… van a ser estresantes y va a tomar café casi todo el tiempo, tendrá que investigar duro… ¿Por qué se suicidó?, la prensa se dará cuenta tarde o temprano que él era el encargado de investigarlo por varias cosas, a esa gente no se le pasa nada de las manos. –Gracias Hobi– le dio la taza de café a Hoseok mientras buscaba en su armario unas medias para ponerse los zapatos, era lo último que faltaba para completar su traje.

–Ya me voy– anunció finalmente. –ordenen mi casa por favor, antes de irse– agregó.

Al salir de su casa, Namjoon sintió una sensación de estar siendo seguido, sigilosamente miraba de reojo, pero no alcanzaba ver nada, decidió ignorar este suceso. No tendría cabeza a menos que fuese el caso que tenía que investigar. Llegó a su oficina y su secretario entro inmediatamente trayendo consigo un teléfono.

–Señor Kim lo llama el Fiscal Seo– anunció susurrando. Namjoon suspiro ya estresado. –Buenas tardes Señor Seo– saludó tratando de mantenerse sereno.

–Fiscal Kim, espero que este al tanto de su caso, en unas horas quiero que me mande un informe– ordenó. Namjoon sintió presión y solo articulo una respuesta. –Así será señor Seo–

La llamada finalizo y Namjoon frotó su sien, “¿Cómo es que tan solo en un par de horas haya podido ocurrir todo esto?” pensó frustrado. Tomó su su gran saco y partió hacia el lugar de los hechos.

Nam llego rápidamente, encontrándose en la entrada ya varios reporteros, le daba un poco de miedo salir ya que lo atraparían y le harían preguntas con respecto al caso, decidió ponerse un tapabocas, aunque no le ayudaría mucho, estaciono el auto no muy lejos de los reporteros ya que no había lugares disponibles.
– ¡Miren, es el auto del fiscal Kim Namjoon! – grito uno de los periodistas. – ¿Por qué a mí? – susurro molesto, se veía en su ceño que lo estaba.
Salió dispuesto a ir a hablar con el oficial que estaba a cargo de la seguridad de aquella celda. Se detuvo en seco en medio de todas las cámaras ya que había vuelto a sentir que esa sensación de que lo estaban vigilando, no se refería a los periodistas, sino a una sensación que había sentido antes en varios casos que tenía que investigar, y eso no es lindo para él.
–Señor Nam, ¿nos podría dar detalles sobre el caso? –
– ¿Usted es el encargado de investigar al señor alcalde? –
– ¿Por qué se suicidó? – Muchas preguntas que estaban cansando a Namjoon, en serio, que difícil es pasar por esa situación.
–Escuchen, eso es información clasificada ¿sí?, pero no se preocupen les daremos información cuando podamos– Nam siguió su camino, ignorando a todo el mundo; excepto esa sensación tan… conocida y extraña que sentía, ¿es solo su imaginación? ¿mucho estrés? Bueno… eso es lo de menos… tal vez sí, el estrés le está haciendo alucinar cosas.

–Oficial ¿Quién fue la última persona en visitar al Señor Song? – preguntó Namjoon con un semblante serio.

El oficial que estaba a cargo recién se estaba incorporando ya que había sido sedado antes de la muerte del señor Song. –Nadie– respondió. Sin duda esta información no le ayudaba a Namjoon, algunas pruebas parecían dar que esto no era un suicidio.

–¿Podría contarme que sucedió anoche en su vigilancia?

El oficial asintió. –Estaba solo, yo vigilaba su celda, nadie más que yo estaba ahí, sin embargo, oí un pequeño ruido, me acerqué hasta donde provenía. No encontré nada también noté que las cámaras de seguridad estaban desconectadas y cuando quería regresar a mi puesto, sentí un pinchazo cerca de mi cuello, aquello me dejo inconsciente–

–Cámaras de seguridad desconectas momentos antes de la muerte del señor Song– murmuró Namjoon. –¿Podrían mostrarme los videos de las cámaras de seguridad? –

El encargado accedió, estaban mirando los videos atentamente hasta que Namjoon noto una figura extraña ingresando, no podía llegar a verse exactamente. –Retroceda el video de la cámara 04– ordenó.

Tan solo eran unos segundos en los que figuraba, pero esto era una gran clave para descifrar más sobre este caso.

Las horas transcurrieron e hicieron el primer informe a la prensa sobre el caso, Namjoon dio una rueda de prensa, esta estaba siendo trasmitida simultáneamente en la televisión. Había muchos espectadores incluyendo a Lee Dong Wok quien se encontraba serio, apagó el aparato y se encamino hasta ir a la guarida de sus secuaces.

Al estar allí, emanaba una presencia molesta y de temer. –Señor– sonrió nervioso el encargado del grupo de secuaces. –A-aquí hay un asiento para usted– titubeó.

–Llamé en este instante a todos– ordenó con una voz firme y autoritaria. El señor rápidamente se fue y apareció junto a cuatro jóvenes.

Lee Dong Wok poso su mirada sobre estos jóvenes, tenía la mirada penetrante y espantosa. Se levantó y se acercó hasta una de ellos. –Daehyun… ¡¿por qué rayos dejaste pistas?! Acaso no te deje en claro de que no quería a personas incompetentes.

Daehyun mantenía la mirada agachada. Lee Dong Wok solo soltó un grito ahogado frustrado acompañado de un golpe sobre la mesa. Para después derribarla. Recordó al fiscal que estaba informando sobre el caso y señalo a otra joven.