Miguel se encontraba paseando entre los humanos- Como lo hacía todos los lunes, luego de un Domingo ajetreado cumpliendo sus deberes al máximo.- Le gustaba oler las rosas de vez en cuando, especialmente en época de otoño, que era cuando más dulces olían. Gabriel se encontraba volando por toda la Tierra, repartiendo Paz- Algunos hombres la tomaban encantandos, pero otros dudaban que ésta les ayudara a resolver sus problemas.
De pronto las campanas de la Iglesia de Notre Dame comenzarona retumbar, como anunciando algo- Gabriel conocía muy bien este sentimiento, así que se lo comentó a Miguel. Uriel a su vez tuvo la teoría de que el sol moriría pronto, la luna explotaría de tristeza y las estrellas quedarían huérfanas sin su luz, no obstante, por el momento la luna se mantuvo serena y el sol se calmó un poco debido a los cánticos calmantes que traía Sandalfón desde la Tierra.
Otra cosa que llamaba la atención en los cielos fue la aparición de los 4 jinetes, fue cuando Asrael mandóa escribir en "El libro" sobre ellos, para que los conocieran y supieran qué representaba cada uno: Conquista, guerra, hambre y muerte, sin embargo, se habían mantenido muy tranquilos hasta el momento.
Una junta con Dios era muy necesaria para decidir el destino de la humanidad. Aún no habían aprendido a equilibrar las fuerzas que tenían dentro de elllos y resolver el misterio más grande para ellos: Su felicidad se encontraba dentro de ellos y aún no la encontraban, o mínimo la manera de hallarla-O hallarse ellos mismos. La mayoría de razas existentes entendía esta lección durante los primeros eones de su existencia.
Son una raza muy débil, pero muy adorable, podrían escuharnos fácilmente si quisieran, sin embargo decidieron sucumbir a su ingenuidad y humanidad, rechazando su lado divina- Decía Rafael.
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Editado: 23.03.2024