El segundo salto espacial.

El factor exponencial.

En el centro espacial Quetzalcóatl, eran las 12:00 horas del Viernes 5 de Marzo, y apenas estaban recibiendo las transmisiones de entre 7 y 8 días anteriores, de cuando estaban ubicándose con reflectores luminosos, la Nix y la Issledovatel, pero igual festejaban junto con todo el mundo y sus colonias, ya que las transmisiones recibidas se retransmitían en vivo y en directo.

  -Tal vez para la otra semana ya estén de regreso. –le dice Yun Navajo a Byron.

  -Ojala y salgan del salto espacial muy cerca de la Tierra. –dice Byron. -Porque si se pasan otras 10 unidades astronómicas tardarán por lo menos 20 días más.

  -Ni digas eso cariño mío, porque si otra vez se pasan otras 10 unidades astronómicas atravesarán el Sol, mejor que se acerquen un poco más hasta Saturno o Urano, y no importa que se tarden otros dos años en llegar, aquí los estaremos esperando juntos.

Y al mismo tiempo en la Nix, ya que las operaciones se habían retrasado, en lo que afinaban detalles otras 24 horas, estaban listos para volver a aventurarse en la singularidad.

  -¡Si todos estamos listos! Siendo la capitana en turno, doy inicio a la operación de ingreso a la singularidad, a las 12:00 horas del viernes 5 de Febrero del 2219, con el contador de tiempo de la  misión en 1 año, 1 mes, 17 días, 18 horas, 15 minutos y 33 segundos, a la velocidad de la luz, ya que el formato anterior se volvió ilegible, como para ser útil durante el salto espacial, procedamos señores. –dice Yrlina ya en el asiento del capitán.

  -Capitán Jordan Charles Boucaz de apoyo en puente secundario.

  -¡Entrada en espiral a la singularidad gravitacional de 300.000 a 800.000 km/h. capitana! –dice Ovan.

  -¡Échale navegante, que todo el departamento de artillería está listo! –dice Farell desde el puente secundario.

  -Impulsores empoderados. –dice Anuart.

  -Si todo sale bien llegaremos en menos de 2 horas al centro de la singularidad.

Le dice Melina a Irina que la acompañaba, asegurada en un asiento junto a Romelin y Zeberìas en el laboratorio espacial, y después de poco más de 2 horas de la guerra de guerrillas contra los asteroides  y la lluvia de granizo, durante la entrada en espiral a la cadena Gaiana, la calma volvió al puente y Ovan dijo:

  -¡Estamos en el centro de la singularidad, ya con la velocidad establecida en 800.000 km/h, capitana Galaxia! Rumbo 0, 0, 0, con Alpha Centaury como nuestra rosa de los vientos.

  -Sin daños por erosión en las instalaciones en revisión visual. –dice Anuart recibiendo varios asteriscos en su cubilót.

  -¡La entrada ha sido perfecta hasta el centro mismo de la cadena Gaiana! –dice Jordan. -Y el sistema de defensa cercana con ciws funcionó también a la perfección.

  -¡Si aún no hemos saltado a esa velocidad, procedemos a paso 2 navegante Ovan!  –dice Melina.

  -¡Aceleración progresiva de 800.000 a 865.000 km/h, en 5 minutos!

Y la nave aceleró en el tiempo programado, sin manifestar la lluvia de chispas remolinantes que todos esperaban,  hasta que Ovan anunció.

  -865.000 km/h, capitán con corrección constante de curso hacia el centro del túnel.

  -Pues tenía razón capitana Irina, el salto lo haremos pasando los 866.000 km/h.

Dice Melina soltando el cinturón de seguridad, para dirigirse hacia el puente, para hablarles a las cámaras de transmisión permanente.

  -El paso 3 consiste en acelerar a 866.000 km/h, para comprobar que la velocidad exacta donde la Nix hace el salto espacial es precisamente esa; 866.000 km/h, y después aceleraremos gradualmente hasta 10.000.000 km/h, después del salto para recorrer 1.2 años luz en 6 horas, según nuestros cálculos basados en los parámetros obtenidos durante nuestro primer salto espacial, para investigar el origen de unas extrañas transmisiones recibidas por la Issledovatel, durante los días que estuvieron esperando nuestra llegada, así que esta transmisión será nuestra despedida por mucho tiempo, porque una vez que alcancemos la velocidad requerida para efectuar el salto espacial, la transmisión se perderá y no la recibirán hasta después de que pase un año, en el que tal vez ya estemos de regreso o tal vez no, así que siendo las 14:36 horas del viernes 5 de Febrero del 2219, la tripulación de la Nix y la de la Issledovatel nos despedimos, asegurándoles que estaremos bien y que cualquier contratiempo que tengamos lo resolveremos juntos.

Dice Melina extendiendo sus brazos, mientras se escuchaban las voces de los demás oficiales, reportando estatus de la operación y pasaban una secuencia de imágenes de los tripulantes, y las instalaciones de la Nix, incluyendo una vista aérea de la Issledovatel ya asegurada.