Fernando con la fuerza recién obtenida podía con todos ellos y aunque los superaban en numero la gran energía que tenían estos 2 era increíble y ese dúo de vampiros acabaron con más de cuarenta milicianos que pertenecieron al ejército de Vlad, cuando se vieron cara a cara con los generales vampiro que tenía capturados a Laura.
—Suéltenla enfréntenme y mátenme a mí como lo quisieron hacer al principio.- Dice Vlad molesto aun transformado.
Los generales totalmente sorprendidos de que Vlad estuviera vivo dicen:
Conan —¡No puede ser tu estas muerto todos los vimos! tú tienes más de seiscientos años muerto vimos cómo te quemaste y te caía la casa enzima, ninguno tuvimos tu fuerza y nos fuimos degenerando, nos hemos mantenido de la fuerza que nos dan los miedos y las almas de los seres humanos de los que nos hemos alimentado y nos hemos hecho más fuertes.
Conan le ordena a que uno de ellos se enfrente a Vlad y se lo demuestre y este con un solo golpe en el pecho lo parte en 2 y lo desintegra.
Vlad dice —¿Seiscientos años entrenando para esto?
Conan sin palabras mira a todos los generales y le dice – hermanos con Vlad o sin el vamos a abrir el portal porque aquí no vamos a morir.- Conan comienza a recitar un portal de invocación llamando así al mismísimo demonio Ganon.
Vlad dice —Hay que acabar con ellos.
Fernando le pregunta -Quien es Ganon?
Vlad —Él es el sacerdote y general demonio que me dio los poderes a cambio de las almas que le prometí.
Laura logra zafarse del pañuelo que tenía en la boca y grita. - ¡Corran es una trampa ese Ganon ya está aquí!.
—No puede ser, ¿cómo lo pudieron invocar? Dice vlad con ojos de miedo.
Conan con riéndose —En tu tumba dejaste el rastro a la cueva del demonio donde obtuviste tus poderes.
Vlad —Todos ustedes son unos traicioneros, cobardes.
Conan —Así es la vida así es la guerra y en la guerra todo se puede.
Atrás de ellos comienza un círculo en el aire abriéndose encima de ellos un portal con una fuerza de destrucción, tan grande que a todos ellos le infligía un miedo que les paralizaba hasta el aliento.