Brenda 20 años
Estoy con Jung viendo una película, pero me es imposible ponerle la atención, Enzo sabe ya donde estoy necesito irme a otro lugar antes que me encuentre, pero no quiero dejar a Jung, lo amo, si se que nuestro amor se genero muy rápido, pero el amor es algo involuntario y con él desde el principio me sentí como en casa con él, el despierta cosas en mi que nadie en mis 20 años pudo lograr
- ¿Qué tienes cariño? Se que algo te tiene inquieta ¿Qué es?
Dice Jung dice sacándome de mis pensamientos
- Jung, creo que yo... debo irme a otro lado
- ¿Qué? No pero que dices Brenda, por favor no digas eso, por favor
- Jung, mi padre si me encuentra es probable que jamás volvamos a vernos
- No, yo hablare con él y le diré que te amo y que mis sentimientos son sinceros conmigo, lo convenceré, pero por favor, Brenda no te vallas
- Jung – dije en un susurro y con los ojos llorosos
- Brenda por favor – dijo abrazándome
- Jung, no sabes de lo que mi padre es capas de hacer, necesito irme
Todo se quedo en silencio por minutos que a mi me parecieron horas, hasta que el rompió el silencio diciendo
- Me iré contigo
- ¿Qué? No Jung tú tienes aquí tu vida, tu familia, no seria justo que cambiaras todo eso solo por mi culpa
- Me iré contigo Brenda, iré a donde sea que vallas y así estaremos juntos, eres lo que mas quiero en mi vida Brenda, te amo
Le doy una sonrisa triste
- Bien, nos iremos ¿Qué te parece España o Suiza?
- Me parece perfecto cualquier lugar, siempre y cuando estemos juntos
No me deja responder por que ya tengo sus labios sobre los míos y yo no puedo evitar corresponderle
- ¿Te parece ir por un pastel aquí a la vuelta?
- Mmm, creo que estoy subiendo de peso, no sería buena idea
- No importa tu eres hermosa como sea – dice y deja un corto beso en mis labios, valla que sabe cómo convencerme
- Bien, está bien, vamos
Tomamos nuestros abrigos y salimos por aquel pastel
***
Llegamos a la pastelería y vemos que hay una fila no muy larga, pero si hay algo de gente, nos formamos, pero después de tanto esperar solo dejan entrar a solo una persona
- Pasa tu y elige el que mas te agrade
Lo dudo un poco, pero al final asiento y entro sola al lugar, hay demasiados, pero decido por uno de chocolate cubierto de fresas, lo envuelven, lo pago y cuando salgo del lugar veo Jung no está en donde me estaba esperando, miro hacia los lados, pero no está, camino un poco pero no lo encuentro y justo cuando estoy por pensar lo peor, escucho que suena mi celular y veo que es un numero desconocido, pero el único que tiene mi número es Jung, solo espero y no sea quien creo que es, descuelgo el celular y lo acerco a mi oído
- Brenda, querida, creíste que podrías esconderte toda la vida de mí, que poco me conoces, veo que te has divertido bastante, pero recuerda que tienes un compromiso que concluir, no queremos que le pase nada malo a tu amiguito ¿o sí? – dijo Enzo en un tono como si fuera algo divertido y después cambio su tono a uno más serio – La dirección que te mande es en donde quiero que vengas, cuidado y haces algo que no debes Brenda por qué bien sabes que no me toco el corazón con nadie, te estaremos esperando
En ese momento cuelga y yo solo estoy en shock estoy en medio de la banqueta, hasta que reacciono cuando llega el mensaje con la dirección a mi celular y rápidamente tomo un taxi y me dispongo a ir, llego al lugar, pero no hay nadie es un parque, llega Joe la mano derecha de Enzo
- Señorita sígame
Yo no respondo nada, solo me guía hasta una camioneta y me subo y manejan hasta que llegamos a una bodega, perdida en lo subterráneo de la ciudad, Joe abre una puerta y veo que esta Enzo sentado y a unos 2 metros esta Jung amarrado de pies y manos en una silla, pero además amordazado, vendados de los ojos y con unos audífonos
- Brenda te estábamos esperando, eres un poco lenta debo aceptarlo, lo siento, pero esta era la única manera que vinieras a mí, sabes que tienes responsabilidades que cumplir
- Yo... yo no me casare con Cristian que acaso no sabias que el sale con alguien más, que toda mi vida seré la mujer que espera, hasta ver a que hora se cansa de coger con la otra, que yo recuerde mi madre jamás tuvo que pasar por eso y yo tampoco debo
- Cállate, Brenda, jamás vuelvas a mencionar a tu madre
- No quiero casarme con él, quiero ser feliz Enzo ¿Es muy difícil de entender?
- Y para ti es difícil entender ¿Qué si no te casas con el solo harás que maten a tu abuela y a ti?
- Te recuerdo que quien hizo ese trato fuiste tú, siempre me hachaste la culpa y me hiciste creer todos estos años que fue mi culpa y que era la responsable de la muerte de mi madre ¿pero de quien realmente es la culpa ha? Responde Enzo
Enzo solo esta callado y atento a lo que digo
- Fue tu maldita culpa, tu, tus enemigos y tus malditos negocios, ¿y que fue lo que hiciste para sentirte menos culpable? Echarme la culpa, culpar a tu hija, así que no me vengas con que tengo "responsabilidades"
- Bien entonces – saca un arma que traía y apunta directamente a la cabeza de Jung – entonces la muerte de este chico también será tu culpa Brenda, así ambos seremos culpables de algo
Ahí, en ese maldito momento, toda la valentía que tenia para enfrentar a Enzo se fue al caño
- Despídete de él, Brenda
Negué con la cabeza y las lagrimas no paraba de salir de mis ojos, corta cartucho y vuelve a apunta a Jung, me acerco a Enzo
- No – me hinco frente a el – no padre. por favor no le hagas nada, hare lo que me pidas, pero... pero déjalo ir, prometo que me casare con quien tu digas, pero por favor, no le hagas nada
Todas estas palabras las digo en un susurro y viendo hacia el piso, destrozada y con el corazón doliéndome por tener que dejar a Jung