Creo que la hora de irme a llegado, llevo tanto tiempo llevando mi enfermedad oculta a todos mis seres queridos, tengo ya 3 años con leucemia y últimamente mi estado ha ido decayendo, estoy orgullosa de mi hijo y sé que ya puede cuidarse y tomar sus decisiones, le deseo lo mejor en la vida
Estoy sentada en el sofá y siento que un sueño me embarga poco a poco hasta que caigo en aquel sueño profundo
***
Despierto y veo que no estoy en mi sofá, si no mas bien estoy acostada en la playa, me levanto un poco desorientada, la brisa del mar es tan deliciosa y fresca y la disfruto al pegar delicada mente en mi rostro
Observo mis manos, son muy suaves y bonitas como si tuviera 20 de nuevo y llevo un vestido blanco playero, perfecto para la ocasión
Decido caminar un poco a la orilla de la playa hasta ahorita parece ser que estoy sola en esta enorme playa
El sol esta por ocultarse y los rayos dorados don los que están invadiendo el lugar, sentada observando este hermoso paisaje frente a mí, decido voltear hacia un lado y ahí esta viene caminando hacia mí, es Jung, con un pantalón amplio blanco y una camisa del mismo color
Sin dudarlo 2 veces, me levanto y voy corriendo hacia él, el también empieza a correr hacia mi, cuando llego hacia el no puedo evitar abrazarlo y él lo recibe gustosamente, no puedo impedir que lagrimas salgan de mis ojos, su delicioso olor es el mismo y su apariencia no cambio desde la última vez que lo vi, tenerlo en mis brazos era mi último deseo y se cumplió
- Te he esperado tantos años, mi amor - Dice Jung aun abrazándome
- No sabes cuanto te he extrañado
- Lo sé – Dice guardando un mechón rebelde detrás de mi oreja
- Jung... tuvimos un hijo Y su nombre es Liam, es un vivo retrato tuyo
- También lo sé, los he cuidado lo mas que he podido desde aquí, no sabes la alegría que me dio al enterarme que tu y yo tenemos un hijo y que me dieras la oportunidad de ser padre, te amo tanto Brenda, Gracias por todo
- Perdón Jung... yo debí luchar por ti y quedarme contigo... yo de verdad lo siento
- No Preciosa, no llores ni estés triste, el pasado ya es otra página aparte, lo importante es que tu y yo ahora estamos aquí y viéndote, he comprobado que te ame hasta mis últimos minutos de vida y en estos años todavía sigo amándote
- Te amo Jung
- Te amo Brenda
Y después de esas palabras nos fundimos en un tierno y delicado beso, para después caminar tomados de la mano la orilla de la playa, hasta que encontremos juntos la luz
FIN