El precio de tu amor

Capítulo 5: Pecado andante

 Maggi
— ¿Qué es eso de futuro papá Gaby? — mi hija ríe mientras se sienta a la mesa

— Mamá te estoy concertando una cita— suelta tan rápido y bajito que casi no la escucho, me siento frente a ella

— Gabriela te dije que no volvieras a entrar a esa página de citas, la última vez que lo hiciste tuve que cenar con un hombre de 80 años

— Que iba a saber yo mamá, el sujeto decía tener 28 y en la foto estaba como para

— Gabriela — la regaño, ella solo ríe 

— No es alguien de Internet mamá, tu próxima cita será con alguien que conozco— niego rotundamente

— Si es ese profesor de historia tuyo no, Dios mío! ese hombre solo habla de la segunda Guerra Mundial y de batallas en no sé cuantos lugares— la señalo con mi tenedor— con ese es imposible una cita

— Mira tú! él dijo lo mismo de ti, dijo que era imposible tener una cita contigo

— Cómo? — me siento ofendida—que se cree ese viejo? Hasta compré un vestido nuevo y fui preparada hasta para— no termino la frase, Gaby me mira curiosa

— Para qué madre? 

— Para nada, ya come que se enfría

— Te dormiste en la cita mamá— me recuerda mi hija

— Pues claro! yo no entiendo como no te duermes tú en sus clases... ese hombre es— el timbre de la puerta me corta, es bien temprano y me pregunto quien puede ser

— Mamá — exclamo cuando abro la puerta y ambas nos abrazamos — ¿estás bien? 

— Si, solo quería verlas— ella entra, pero no parece bien y sé el por qué 

— Abu—Gaby la abraza fuerte— desayunas con nosotras? 

— Me encantaría — mi madre y mi hija comienzan a conversar alegres mientras yo le sirvo a Elena que aunque sonríe está bastante triste 

— Manuel me dijo que hoy cerrarán un buen contrato

— Así es, él debe de estar ya en la reunión

— Por qué no fuiste? — me encojo de hombros y miro a Gaby

— Manuel puede solo y yo pensaba pasar todo el día con Gabriela — esta sonríe ampliamente— iremos de compra 

— Bueno, las acompaño entonces— mi madre se nos une y una hora después estamos paseando por las tiendas que están cerca de la playa

— Me alegró que vinieras a vernos— abrazo a Elena, ella sonríe

— No me siento bien hija— miro sus ojos que se ven tristes— esta fecha me recuerda mucho a tu padre

— Quédate conmigo y con Gaby mamá— tomo sus manos— mi casa es grande y no tienes por qué vivir sola

— No quiero incomodar hija

— Mamá no incomodas, sería magnífico— ella sonríe 

— Lo extraño mucho

— Yo también lo extraño y también odio estas fechas, pero no podemos hacer nada ya Elena

— Sé que esta fecha no solo te recuerda a tu padre Maggi— ella acaricia mi mejilla — aún no olvidas el pasado

— Ya lo olvidé y no me afecta madre

— Si eso es cierto por qué no has tenido una relación formal en 8 años— abro y cierro la boca varias veces para decir algo pero no sale nada

— Mamá la quiero— mi hija señala una tabla de surf

— No sabes surfear y yo tampoco 

— Me pagarás un profesor — dice y toma la tabla dispuesta a comprarla, mi madre la acompaña a pagar mientras yo solo las miro de lejos

— Joder! — suelto cuando volteo y choco contra alguien que traía una bebida en la mano

— Discúlpame, que imbécil soy— se disculpa el hombre y ¡ Qué hombre! va sin camiseta y en short, está mojado y sus músculos me dejan con la boca seca y Dios! que rostro, esto es un pecado andante

— Si muy imbécil — murmuro sin saber bien lo que digo, él sonríe, ¡madre mía! que sonrisa

— Lo siento señorita, ensucié su ropa — me doy una bofetada mental y me obligo a mirar mi blusa y sí, toda la bebida se derramó en esta

— Sí, debería fijarse mejor por donde camina — retrocedo unos pasos, pero solo para mirarlo mejor, no me cansaría de hacerlo

— Ya me disculpé, además usted también estaba entretenida, giró como una loca y chocó conmigo

— Que yo qué? ja... ahora me culpa a mi

— Pues si, me hizo derramar mi bebida, la cual acabo de comprar — alzo una ceja 

— Y usted manchó mi blusa, la cual cuesta por 100 bebidas de esas

— Bueno, si tanto le molesta estar con la blusa manchada debería quitársela, apuesto a que se vería mejor sin ella — el descarado me guiña un ojo, yo solo me ruborizo quedando desconcertada y excitada

— Usted es... es

— Joel Jimbo— me extiende su mano en forma de saludo

— Waw un placer conocerle — mi hija toma la mano del tal Joel y lo saluda, la miro enfadada ¡Qué rápido llegó hasta donde estaba ! 

— Oh.. hoy la playa se llenó de chicas guapas,¿ de donde salen tantas hadas? — Joel besa la mano de Gaby y me guiña un ojo a mí mientras sonríe con esa sonrisa moja bragas que se carga

— Surfeas? — pregunta una interesada Gaby cuando ve al chico con una tabla

— Por supuesto, me encanta el riesgo, ¿es tu madre? — y sí, ahora me ignora a mí y habla con mi hija

— Si, ¿verdad que es guapa ?y es soltera, es arquitecta y tiene

 — Gabriela deja de dar a conocer mi vida— tomo la mano de mi hija— adiós Joel

— Espera! no me has dicho tu nombre sirena

— Maggi — le grita mi hija cuando yo estoy saliendo de la tienda, me alegra poder respirar aire puro

— Que hombre más guapo— comenta Elena

— Y le gustaste mamá — expresa Gaby alegre

— Él a mí no

— Oh vamos, lo mirabas como si fuera un pastel de chocolate — Gaby y mi madre ríen a carcajadas, yo solo niego para luego unirme a sus risas

****
— Y bien? cómo te fue? — le pregunto a mi hermano desde la cocina

— Contrato firmado, los hermanos Lambert aceptaron encantados — el plato que traía en mi mano se cae cuando iba llegando a la sala

— ¿Lambert? — ese apellido lo he escuchado antes, Manuel y Sarah, su esposa me miran preocupados

— Dios Maggi— Elena se acerca y comienza a recoger el vidrio junto a Sarah 

— Qué tiene hermana?, Lambert...aunque bueno, solo conocí a uno de ellos, un tal Enzo— asiento lentamente, bueno, Erick nunca me dijo que tenía un hermano aunque bueno jamás conocí a su familia

— Disculpen — ayudo a Elena con las cosas que rompí

— Pero por qué te afecta ese apellido? — se interesa mi hermano, el cual estaba en el extranjero cuando todo pasó por lo que nunca conoció a Erick— estas pálida hermana

— Estoy bien hermano, no es nada, ¿cuando los conoceremos entonces? 

— Quieren unirse ya a la constructora y tienen un proyecto en mente, hermana, haremos mucho a partir de ahora, esos chicos no solo son inteligentes, sino que también tienen mucho dinero

— Bueno... ya quiero conocer a nuestros socios — murmuro y mi hermano sonríe 

— Te caerán bien, al menos Enzo es muy educado, pero divertido— formo una sonrisa en mis labios, pero una mala sensación se queda en mi pecho, mi hermano y su esposa se van, antes de ir a dormir paso por la habitación de Gaby, esta ya duerme y me acerco a ella

— Duerme bien mi amor— murmuro y beso su frente, pero me sorprende encontrarla caliente— Gaby hija— toco su frente, está ardiendo y sudando bastante

— No me siento bien— murmura sin abrir los ojos y me desespero, Gaby nunca se enferma, desde bebé fue siempre fuerte

— Estarás bien mi amor, iremos al hospital — me levanto y salgo de la habitación llamando a mi madre.



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En el texto hay: pasado, niños, romance

Editado: 14.04.2023

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