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Luis Mejía
Rimuto supo aprovechar la oportunidad que tenía delante de él, para atacar con los
soldados que tenía bajo su mando, consiguiendo que el enemigo retrocediera a
causa de las pérdidas sufridas, logrando recuperar parte del territorio que había
perdido durante la batalla que él y los soldados bajo su mando perdieron mientras
luchaban para proteger el resto del mundo incluyendo el lugar en que se abriría la
puerta que conectaba a ambos mundo la batalla fue pareja por decirlo de alguna
manera las tropas del noveno, séptimo, octavo y cuarto se retiraron, eran
superados en número y poder, no esperaban un ejército de tal magnitud, hubieran
imaginado cualquier cosa menos que sus enemigos estaban esperando refuerzos
de un lugar desconocido del que no tenían ni la más mínima idea de su
existencia, las bajas fueron mínimas para los soldados de la alianza de las tres
facciones, fueron aproximadamente unos 180.000 mil entre todos los soldados de
los demonios, dioses, ángeles y héroes en su primera batalla en el mundo más
allá de la muerte, en comparación con el noveno y el séptimo quienes perdieron
en total 500.000 mil soldados, el octavo y el cuarto perdieron a 165.000 mil entre
los dos tras haber salido en su ayuda al estar acorralados en una batalla que duro
40 días y 40 noches donde los soldados de los tres ejercito vieron derramar por
primera vez la sangre de sus compañeros y la de sus enemigos, en una batalla
que para ellos fue sangrienta aun cuando lo que habían visto no era nada, en
comparación con lo que les esperaba, el número de soldados, la cantidad de
sangre y las vidas que se perdieron seguirían aumentando considerablemente a
medida que la batalla se prolongara.
Los nuevos soldados de las tres Facciones estaban impactados por el resultado
que había dejado la batalla anterior, aun cuando eso no era nada para los
veteranos de guerra comparándolo con lo que tuvieron que ver y vivir en las
guerras pasadas, los sucedido no era más que juego de niños para ellos, pero
para los jóvenes, que aún no habían visto esa escena fue devastadora, mientras
luchaban no sedaban cuenta que las vidas de sus compañeros sin importar la
facción se estaban perdiendo por la mano de sus enemigo algunos de ellos se