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Luis Mejia
todos los mundos y las vidas que allí habiten incluyendo a nuestro líder, si el
pueblo lo aprueba seguiremos las órdenes del nuevo gobernante sin importar
cuales sean las cumpliremos
Mientras que la facción de dioses que abandonaron la batalla para derrocar a
Rimuto estaban llegando al cielo para hacerse al poder por la fuerza, al ver lo que
había ocurrido, decidieron desconocer el nombramiento del nuevo dios padre de
todo, la razón que tenían para hacerlo era que Belio no era un dios por completo
aun le faltaban muchos siglos de vida para alcanzar ese título, por el momento
solo era un ángel sirviente del anterior dios padre de todo.
Por esa razón trataron de desestimarlo delante del su propia gente y el ejército
que era la facción más grande de dioses y ángeles leales al dios padre de todo, al
verlos, Belio tomo la lanza que lo hacía heredero al trono diciendo con una voz
llena de ira y al mismo tiempo de firmeza ¡yo Belio dios padre de todo y dios de la
vida los destierro por traición hacia nuestra raza! También les prohibió la entrada
al cielo por el resto de la eternidad, privándolos del privilegio de dioses y vivirían
en la tierra como seres que no serían demonios ni héroes, serían una nueva raza
conocida como humanos y todo aquel que quisiera revocar su mandato de
destierro seria exterminado por cometer traición y un crimen contra su existencia.
Al terminar con el destierro de los dioses que se habían corrompido junto con sus
familias, Belio bajo a la guerra con un total de 987.000 mil soldados para ponerle
punto final a la batalla con los demonios tras 50 años de lucha intensa y de haber
bajado a sus fuerzas. Dijo a su gente esta es la última batalla, ¡bajó como nuevo
líder de la facción de los dioses!, ordenando a todas las tropas del cielo que
atacaran con todo lo que tenían, el poder que los dioses lanzaron causo grandes
bajas a los demonios y gran destrucción para la tierra.
Al descender de los cielos los dioses lucharon al lado de los héroes permitiéndoles
superar aquella des ventaja numérica, la guerra se prolongó por 30 día más con
sus noche en donde no se detuvieron para descansar entre los tres bando,
a pesar de haber descendido el dios padre de todo a la tierra, con todo su máximo