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Luis Mejia
daba sus últimos ataques, los nueve héroes lo tenían al bordé de la muerte,
debido a la superioridad numérica y en poder, desgraciada mente no podía ganar
aquella batalla, al ver que su muerte se acercaba inevitable mente, antes de morir
pronuncio sus últimas palabras para hacer una petición, gritando al cielo “yo soy
Malaquías” líder de la facción de los héroes, pido a Belio dios padre de todo, líder
de la facción de los dioses que le dé una oportunidad a Ringo él puede cambiar
este reino corrupto también como único y verdadero rey, le doy el derecho a Ringo
de recuperar lo que perdió en la batalla que sostuvo conmigo siempre y cuando
sea digno de recuperarlo,
mientras que en la tierra Ringo grito con lágrimas en su ojo derecho y levantando
lo que le quedaba de su brazo derecho con todas sus fuerzas ben a mi espada
sagrada gran en ese instante la espada salió disparada desde el lugar en donde la
tenían analizándola para saber su origen y composición, ya que el metal con que
esta fue fundida no existía en la tierra y era muy pesada para poder blandirla por
un solo hombre, mientras ella respondía al llamado de su nuevo dueño, ringo
recuperaba su brazo derecho y su ojo izquierdo y la sostuvo con todas sus fuerza
en ese momento apareció la armadura de la cual Malaquías le había hablado y
que la espada le había otorgado como miembro de la facción de los héroes,
Ringo en ese momento se convirtió oficialmente en miembro de la facción heroica,
los que estaban en el cuarto a su lado no podían creer lo que acababa de ocurrir
ante sus ojos. ringo tomo la armadura para equiparse con ella, a la cual aún se le
podían ver los daños que había sufrido durante la guerra de las tres facciones
hace siglos atrás “según su creencia” una vez Ringo se la puso sintió como su
verdadero poder y el de la espada fluía en su interior junto al de la armadura,
también pudo liberar todo su poder el cual era inmenso y estaba dormido en su
interior al hacerse digno de portar ambos tesoros sagrados de la antigüedad Ringo
pudo recuperar no solo su brazo derecho y su ojo izquierdo, sino todos los
privilegios que le otorgaba ser un inmortal completo.
Al obtener lo que perdió durante aquella batalla, este pudo superar a su creador,