123
Luis Mejia
también lo harían los miembros de su facción aun cuando habitaran en otro
mundo no podrían sobrevivir si el planeta tierra desaparecían por falta de la
conexión que los había visto nacer; al obtener el poder de 100.000 mil soldados
Rimuto pudo igualar en poder a su padre, pero aun así no fue suficiente; al ver
que su hijo estaba a la par con él, empezó a absorber los poderes de los
demonios que se encontraban a su alrededor y del mismo mundo
indiscriminadamente, al ver lo que su padre estaba haciendo, antes de que este
pudiera hacerse más fuerte acosta de la vida de los miembros de su facción, logro
completar una técnica de destierro que había preparado para vencerlo aun acosta
de su vida: para realizar dicha técnica necesitaba una gran cantidad de poder por
lo cual este podría morir en el intento, pero al absorber los poderes de 100.000 mil
dioses, Rimuto pudo invocar otra dimensión en la que enseraría a su padre
elevándose al cielo y gritando con gran fuerza mientras los demonios quedaron
perplejos al sentir su poder ¡en mi nombre, Rimuto dios padre de todo y dios de la
vida, te destierro de este mundo por el resto de la eternidad señalándolo con su
lanza divina abrió una prisión dimensión de la cual no se sabía nada y mucho
menos a donde llevaba! antes de que pudiera hacerse mucho más fuerte y pudiera
resistirse.
Juncrosf al igual que Rimuto tenía un arma de combate, era un hacha demoniaca
la cual tenía por nombre hacha Kril, que fue hecha a petición he impregnada con
sus poderes malignos.
A partir de ese momento para los dioses todo había terminado o al menos eso era
lo que pensaban todos, al terminar la batalla los dioses sobre vivientes trataron de
hablar con los demonios restantes, que se encontraban atónitos pues no
esperaban que su líder perdiera la batalla en esa situación creyeron que todo
estaba perdido para ellos, pero Rimuto les ofreció la posibilidad de seguir viviendo
en a tierra siempre y cuando dejaran de absorber la energía de ese mundo que
era vital para la su pervivencia de todos los seres vivos que dependían de ella,
incluyendo a los demonios. mientras él hablaba, en un momento sin que pudieran
darse cuenta y mucho menos hacer algo para impedirlo, salió de la nada un