1. Eres todo lo que tengo

El agua cayendo por mí cuerpo me hacía sentir muchísimo mejor , era como si pudiera borrar mis pecados y mis errores así como las cargas que había traído conmigo sobre mis hombros básicamente desde hacía cinco años atrás cuando a mí madre se le ocurrió que era buena idea tomar sus maletas y abandonamos a papá, Sabrina y a mí para cumplir con sus sueños actorales, unos que había puesto por sobre nosotras.

Sus palabras y el argumento que nos escupió en las caras literalmente antes de cruzar la puerta aún da vueltas por mí cabeza.

-Estoy  cansada de relegar mi vida por su culpa,  aplazando mis metas  metas para dedicarme a su crianza. Ya estan muy  grandes como para ocuparse de ustedes mismas.

Cosa que no era así porque apenas teníamos 16 y 14 años, estábamos lejos de ser adultas responsables, a diferencia de ella.

Enrede mis dedos en mí cabello y emplee ese masaje que había visto en internet, aquel se suponía que serviría para relajarnos y además le daría mayor vitalidad a nuestras fibras capilares. Para mí era pura basura pero últimamente me aferraba a lo que fuese que pudiera darme un poco de fe en algo. Una que me había abandonado hacía años luego de la muerte de papa.

El ruido de unos pasos me pusieron alerta, el pote de crema de enjuague cayendo a mis pies ,golpeando casualmente como si lo tuviera cruelmente planificado, en mí dedo gordo.

-Mierda- exclamé poniendo  en alto mí pierna tapando la zona adolorida, perdiendo cualquier capacidad de equilibrio.

"Si hay  un asesino aquí y te oye maldecir como un camionero entonces vendra directamente adonde estas" , dijo una voz en mí interior .

Y como hacía mucho que no hacía opte por hacerle caso y decidí callarme, permaneciendo alerta. 

Y  solo cuando estuve cien por ciento segura de que ya nadie estaba cerca me envolví en una toalla y salí del diminuto cubículo a riesgo de aparecer a la mañana siguiente en el periódico local, honestamente no apreciaria  ver en primera plana  la imagen de mí cuerpo inerte y desnudo, envuelto en un trozo de tela, en el frío piso del hotel donde trabajaba. Claro está desde el más allá.

Siigilosamente me cerciore de que no hubiera nadie cerca, recorriendo cada recovoco y espacio de aquella habitación donde el staff solía cambiarse y arreglarse cuando nuestro turno terminaba tal y como había ocurrido con ell mío.

La  verdad es que lo único que quería en este instante era regresar a casa ponerme mí pijama y celebrar mis 27 años como a mí más me gustaba , en mí sofá reviendo Gilmore girls y con un buen pote de chocolate de Ben y Jerry's. Triste? Si. Pero es lo único que tenía en la actualidad . Había perdido las ganas de festejar cuando mí vida se fue a la mismísima mierda.

 Solté un suspiro y me fui a mí casillero, mis ojos se abrieron como platos al ver una nota pegada en el.

"Encuentranos aquí" rezaba la escritura y una flecha apuntando en un mapa a la sala común, una que había sido  bautizado asi por algunos de mis compañeros, fervientes fans de Harry Potter. Rapidamente me cambié y fui hasta esta. La caligrafía me indicaba que había sido Dolores quien había escrito el papel y conociéndola no le gustaría que yo la hiciera esperar.

Además que tenía para perder? Si ya no me quedaba nada.

🍰🍰🍰

Al llegar a la entrada de esta podía oír los murmullos de quienes  estaban del otro lado de la pared. Aquí los lujos sobraban aún así no habían invertido demasiado a la hora de construir, estos pseudo muros eran la prueba viviente de ello.

Tomé una profunda respiración, preparándome para lo que fuese que me esperase allí dentro.

-Tu puedes con esto. Estarás  bien - me recordé antes de tirar hacía abajo el picaporte.

En cuanto hice mí aparición papeles de colores volaron por el cielo y el brillo de los globos que habían escogido para decorar ombinado con las luces hicieron un tanto difícil la tarea de enfocar mí vista. Cuando logré hacerlo Carmen venía a mí con un bonete entre sus manos y era evidente por la expresión en su rostro que por nada en el mundo desistirira de su misión,  la cual era colocarnelo.

- Agacha tu cabeza - ordenó , tomándome por los hombros, llevando a cabo ella sola la tarea como solía hacerlo la mayoría de las veces-  Te sorprendimos?- inquirió con una gran sonrisa en su rostro.

Si había algo que debían saber de mí es que me caracterizaba por ser brutalmente sincera. Papá siempre se quejaba de ello. No tenía filtro y en ocasiones acababa hiriendo a los demás.

-No tanto, sus voces  se podían escuchar desde el corredor.

-Hicimos lo que estuvo a nuestro  alcance para ser sigilosos- rio- No sirve que  estructurassean  finas como una galleta de arroz.

-Cierto y  si en lugar de invertir en grandes cenas show o en traer importantes estrellas a que se alojasen aquí a cambio de publicidad gratuita, usarán el dinero en las instalaciones esto sería distinto. Tendríamos al menos privacidad .

-Cuanzo tienes razón, tienes razón - se alzó de hombros.

-Hablando de eso, de camino aquí he visto un gran alboroto y  literalmente un regimiento de botones llevar carritos a los elevadores. Acaso nos visita alguna una importante estrella pop que se encuentran de gira ?

Loli, como le gustaba que le llamase, meneo su cabeza.

-Es Stardust, el equipo de beisbol  de Canadá. Se quedarán  una temporada aquí mientras se enfrentaban a equipos sudamericanos en una especie de torneo semi internacional- dibujo unas comillas en el aire.

 -No  sería mejor incluir a otros países del mundo para que el evento deportivo caigs en esa categoria?

-Que puedo decirte? Al  jefe le encantan esas cosas- contesto un tanto resignada .

-Lo correcto sería que nos diera  mejores salarios y tareas menos cuestionables.

-Despreocupate,  estábamos aquí de paso. Pronto conseguiremos un futuro más brillante.

Estuve a punto de responder, de soltar uno de esos comentarios tan llenos de sarcasmo que me encantaba tirar a los cuatro vientos, cuando Derryl y Willa aparecieron en la escena  con un pastel al que le habían colocado na vela por cada año que cumplía.  Un detalle que hizo latir a mí oxidado corazón.