12.Una noche sin ataduras

Cuando un hombre te dice tranquilamente sin inmuaterse que felizmente estaría a tu merced, que haría lo que tu quisieras ponía a una mujer en una posición terriblemente peligrosa si ella no tenía los pies sobre la tierra, porque si no era así ella fácilmente podría aprovecharse de ello. 

-Deberías pedirle un Porsche -sugirió Isis mientras íbamos juntas al trabajo. El viento jugando con nuestras bufandas que volaban en direcciones opuestas.

 -Para que -respondí-Ni que fuese a ir de la mano con nuestro cutre apartamento.

 -Pues dedele uno nuevo- comento como si nada- Si ya teestás arriesgando a exponerte a qué las locas de sus fans te detesten por el mero hecho de ir colgada de su brazo, que la prensa inventé horrible rumores sobre ti o que te busquen hasta el más mínimo defecto para criticarte,ni hablar de esos blogs amateur donde gente sin vida juega a ser los sucesores de Pérez Hilto….

-Basta, por favor - suplique a medida que iba cayendo en la cuenta de que su punto iba cobrando fuerza y validez-Cual es tu propósito detrás de esto?

 -El mío ninguno - respondió- El tuyo tendría que ser obtener ciertas ventajas de su compañia.

-Eres maquiavélica -señale -Aunque… Ayer cuando estaba presenciando la sesión de fotos, la cual fue un éxito gracias a mí- acote-Conocí a algunas de las Wags, más precisamente a Mariah, una de ellas- aclare-Y para mí sorpresa no tenía tanto botox como hubiese pensado, eso si sus pechos eran duros como una roca- reí al recordar lo adolorida que quede después de su abrazo.

-Y que onda con ella?- dijo, la curiosidad impregnada en esa frase .

-Resultó ser extrañamente amable, lo que me descolocó porque no responde a ese estereotipo que se tiene de ellas, por lo menos no, las demás se mantuvieron al margen y me miraban desde una esquina como si yo fuese una especie de bicho raro -me estremecí-Juro que por un instante regrese a la secundaria y a las épocas en las que comía mí almuerzo en el baño-murmure-Cmo sea ella me dijo que no me hiciera problema por eso, en especial porque no muchas de ellas llegarían al final de la temporada.Lo cierto es que algunas estaban por pedir el divorcio.

-Wow- contesto soltando un silbido por lo bajo - exclamó-Eso es frío y devastador.

-Lo mismo le dije. No podía salir de mí asombro, no cuando representan a la familia feliz en las fotografías que salen en las revistas.

-No puedes creer todo lo que ves.

-Supongo que no. No fue lo único. Se abrió conmigo y me pidió que eso quedaré entre nosotras. Según Mariah, es habitual, moneda corriente. Es como esas chicas de manejan,algunas han enido de la nada y el 70% del grupo pertenece al grupo del "Flamenco rosa".

-El flamenco rosa?- pregunto confundida-Que es una re versión de la mítica agrupación de "Grease"?- bromeó. 

Negué.

-Son muchachas que tienen una clase de código secreto, suben posts a sus cuentas de instagram, usualmente encima de un inflable con la figura de ese animal y así es como le dejan saber al mundo que están disponibles para ser la acompañante de estos hombres. Una vez que obtienen lo que quieren se van. Y pasan al siguiente.

-O sea que lo que te plantee no es una locura…

-Oye-me queje - Yo no quiero ser una de esas, solo me interesa cumplir con el plazo,juntar el dinero y brindarle a mí hermana la chance de vivir por muchos años más, después de eso me iré y esto habrá quedado en el pasado.

Di un vistazo al hotel que ya había entrado en movimiento. Era hora del show.

-Dicho esto tengo que entrar en función- me acerque a ella para besar su mejilla-No puedo llegar tarde, y tu tampoco o si no los huéspedes se quejaran por no tener sus panecillos recién horneados- remarque -Nos vemos en casa dije antes de alejarme.

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La suave música del arpa resonaba en las paredes del vestíbulo el cual estaba conectado al enorme comedor donde quienes nos habían escogido se sintieran a gusto, un lujo que para mí era una exageración y no comprendía porque en lugar de aumentar nuestros sueldos gastaban tanto dinero en ello solo para aparentar y ganar status.

Tal vez por eso me dedique a estudiar idiomas y me esforcé en convertirme en una traductora, en vano porque ese título y su ejecución se estaban llenando de polvo al igual que mis sueños. 

 A unos centímetros de mí oi como alguien gritaba mí apellido.

- Abbot- la gruesa voz viajo hasta el punto en el que me encontraba parada.

Me arrepentí en cuanto su mirada se cruzó con la mía.

Y si agachaba la cabeza y hacia de cuenta que no había pasado nada? Podría ir y refugiarme en el jardín o meterme a limpiar alguna habitación. 

-Chloe , exclamó esta vez llamandome por mí apellido, tirando por el piso mí plan.

 No tendría sentido huir. 

 Solté un suspiro y con esa sonrisa falsa que poco a poco empezaba a dominar.

-Si,señor-inquiri desde la distancia, ganándome un ceño fruncido de su parte.

-No seas payasa y ven aquí - ordenó haciéndome una seña para que me acercase.

Mis pies se pusieron en movimiento en cuanto mí cerebro les dio la orden y juntos procesabamos que no teníamos otra alternativa.

-Sientate - pidió apuntando a la silla vacía que tenía delante.

Accedí sin poner resistencia, tenía mis manos atadas. Luchar sería solo malgastar mí energia.

-Desde e cuándo eres tan educada?- me consulto haciendo referencia a como me había dirigido a su persona.

-Y dónde ha quedado la tuya?- contraataque- Acaso tu madre no te enseño que no debes tratar de esa manera a tu novia. 

La arrogancia se esfumó de su expresión rápidamente ante mí acusación.

-Dejala fuera de esto a mí madre - sentencio-Ademas ella no está al corriente de la unión que hay entre nosotros. Si si enterará que eres una especie de actriz se que está situación no le molestaria.

-Actriz?

Asintió.

-Es más sencillo explicarlo de esa manera, si llega a saber que te estoy pagando por fingir que estas enamorada de mí… No sé cómo se lo tomaria. Es de una época distinta, podría llegar a pensar que eres…