Cuando la gran oscuridad descendió sobre estas tierras, reformo a todo y a todos lo que tocaba en su maligna imagen, todos ellos esclavos sin mente ni voluntad, cuyo único deseo era propagarse por toda la tierra hasta extinguir la última luz.
Pero con la muerte de la gran oscuridad a manos del héroe aquellos que fueron sus víctimas fueron liberados, pero sus vidas no volverían a ser iguales.
Nordlands, Nazhka, Dríadas, y todas las demás criaturas que corren por la tierra, amenazando activa, pasiva o indirectamente a la humanidad fueron el resultado de la exposición a la oscuridad y su ultimo legado en el mundo.
Afortunadamente el héroe antes de morir también dejaría un último legado en este mundo, "La aptitud mágica" un regalo para toda la humanidad y para quienes alguna vez formaron parte de esta.
Es casi imposible determinar las aptitudes para la magia de un individuo, incluso entre las dríadas quienes son los seres con mayor poder mágico, existen casos en donde el talento de un individuo es poco e inclusive nulo.
Pero con los humanos es distinto, ya sea para bien o para mal sus aptitudes para la magia son fijas, lo que significa que cada persona, ya sea noble, esclavo o campesino, poseen las mismas aptitudes para el uso de la magia.
No obstante, si ese es el caso «¿Por qué existe nobleza y pobreza dentro del imperio»
La respuesta a ello es tan simple que se encuentra fácilmente a la vista dentro de la propia pregunta.
Año imperial 1102, 13 de diciembre...
Dentro de la casa de las flores existe un almanaque que recopila libros y pergaminos de los últimos mil años del imperio, muchos de ellos actualmente traducidos a la lengua humana, pero la gran mayoría aun está cifrada en sus lenguas nativas.
Durante la última semana Iván empezó a recopilar los conocimientos descritos dentro de esa colección.
Al principio lo hizo por aburrimiento, pero después de un tiempo empezó a verse interesado por las historias que ahí dentro se relataban, no solamente relatos heroicos de los Milfiore, sino también de otros continentes o de otros mundos, leyendas que la gente del imperio no podría empezar a imaginar.
Iván era consciente que las historias que leían eran solo fantasías, pero la forma en como estas estaban relatadas era tan real que el final de cada página detenía el tiempo del joven antes de que pudiese empezar la siguiente.
Así sin darse cuenta llego la hora del almuerzo y ante el joven la mucama nuevamente hace acto de presencia llevando consigo una pequeña cacerola con sopa, y una charola donde se guardaba el plato fuerte.
—Joven amo, llego la hora del almuerzo —espeta la joven.
—Cuantas veces te he dicho que dejes de cocinarme —reclama el joven —solo vete, quiero terminar este libro antes del atardecer.
—Joven amo, por favor le suplico que coma, ha adelgazado mucho durante esta semana y su piel esta más pálida —Expone la mucama.
—Ese no es un asunto que te concierna —Reclama encerrándose en su libro.
—Joven amo esto no es saludable para usted —Aclama la joven arrebatándole el libro de las manos —solamente ha bebido té y comido galletas de trigo durante una semana estoy muy preocupada por usted.
—¡Devuélveme eso! —Exclama Iván con un tono más hostil.
—¡Joven amo, Basta! — Aclama la mucama — Usted es un miembro de la familia Milfiore, no puede darse el lujo de matarse de hambre, así como yo no puedo darme el lujo de permitirlo, Por favor no pierda su amor propio.
Las palabras de la Mucama sonaban genuinamente preocupadas y sus palabras eran sensatas, algo que el joven Milfiore no podía refutar.
Con esas palabras el joven maestro camino hacia la comida que la mucama con mucho trabajo había hecho, tomo un plato y un cucharon para acto seguido empezar a servirse de la sopa.
—Está bien... tienes razón... — espeta el joven.
—Joven maestro us...
Antes de poder terminar de hablar Iván empezó a verter el contenido del plato justo sobre el yelmo de la mucama, para después dejar caer el plato en el suelo junto a ella.
—Tienes razón, soy un miembro de la familia Milfiore, en cambio tu solo eres una sirvienta —Aclama con un tono sombrío y hostil —Si eso te molesta entonces renuncia.
Ante esas palabras y la humillación por la que había pasado parecía que la mucama estaba por alcanzar el límite de su paciencia, esta apretó los puños momentáneamente, pero tras unos segundos se tranquilizó.
—Me iré de su vista, pero primero permítame limpiar este desastre —Espeta la joven.
—Has lo que quieras —responde el joven recuperando su libro.
—También quería decirle que se nos están acabando las especias, por lo que planeo bajar al pueblo a comprar más — espeta la joven —Volveré antes del anochecer.
Tras esa afirmación la mucama tras terminar de recoger los fragmentos del plato y secar la humedad del suelo se retira en silencio de la librería dejando así al joven Milfiore en soledad.
Tras salir de aquella habitación empezó a caminar por los pasillos de la mansión, apretando más y más el paso hasta por fin llegar a la cocina, lugar donde esta se retira el yelmo y en la total oscuridad es capaz de soltar algunas lágrimas.
Varias horas después...
La noche por fin cae en el ducado mientras que un tranquilo Iván termina por fin de leer el libro que tanto anhelaba, pero hacerlo, no lo hiso sentir bien de ninguna manera.
Pese a estar enojado, su sentido como noble le reclamaba la forma tan cruenta como se había comportado con aquella mucama cuyo nombre ni siquiera había preguntado.
Una parte de Iván lo carcomía, pero una aun mayor se negaba a reconocer a esa persona de cualquier manera, no solo por haber destruido "aquel bien" que el joven atesoraba tanto, sino por el hecho de que en unos días esa persona moriría no importa lo que haga.