Volumen 4: Dulce cacería Acto 2

Dentro de la oficina de Myr, este no puede evitar liberar una ligera risa al ver como la hora prometida había llegado, y ningún tipo de ataque se efectuó en contra de su gremio.

—Parece que esa Vieja al final se acobardo... —Clama el hombre contemplando las calles de su territorio en total tranquilidad —Bueno, no es necesario pensar mucho en eso, mañana yo mismo iré a hacerle una visita...

Tras esas palabras un inquietante sonido se deja escuchar desde el exterior, al tiempo que una línea de luz color esmeralda empieza a elevarse en el cielo, una escena que dibujo una sonrisa en el hombre.

Tras elevarse unos segundos una intensa explosión de brillo y luz se evidencia en el cielo, asombrando a todos los presentes en el área circundante quienes en sus vidas nunca habían visto algo similar.

—"Hoy me convierto en la muerte, hoy me he convertido en destrucción..." —Espeta el joven Milfiore posando un par de canceladores de ruido en sus oídos al tiempo que deja caer su pipa encendida en uno de los callejones del territorio —Hoy, les traigo un regalo de mi mundo...

Al momento de chocar contra el suelo, la pipa encendida inmediatamente enciende una línea de arenilla, la cual rápidamente empieza a extenderse a lo largo de las calles del territorio.

Al tiempo, los fuegos pirotécnicos continúan, y sus brazas residuales poco a poco empiezan a encender más líneas de pólvora ocultas en los callejones, maravillando y distrayendo a los hombres de Myr.

—Algo no se siente bien... —Clama Myr con una expresión seria —Diles a los hombres que...

Antes de poder terminar su oración una imponente explosión retumba en un punto alejado de su territorio, algo que pone al hombre en alerta, lamentablemente ya era demasiado tarde.

Antes de poder dar una orden, docenas de explosiones se hacen escuchar y una luz roja cubre todo el distrito, llenando la mente de aquel hombre de incertidumbre y confusión.

—Quien hubiese imaginado que mi pequeño proyecto de ciencias se volvería tan útil —Espeta el joven Milfiore con una ligera sonrisa.

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[Enhorabuena, has desarrollado "Pólvora negra de Arcontes (Superior)"]

[Descripción: "Esta pólvora negra especial hecha a partir de rocas de choque molidas y veneno de escorpión Rurrú"]

[Efectos: "Genera una explosión notablemente inferior a la de la pólvora negra ordinaria, no obstante, el menor contacto con sus partículas puede provocar envenenamiento por aura (en envenenamiento no afecta a usuarios no natos de aura)"]

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—"Dentro del imperio de Animus estilar pólvora negra es tan sencillo que puede considerarse un proyecto de ciencias para niños, quien hubiese imaginado que, al mezclarlo con elementos de este mundo, obtendría algo igual sino peor que su contraparte original..., y además..."

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[Farmacia móvil rango(superior)]

[Requisitos: "Elabora 5 pócimas por lo menos de rango (Superior)" (2/5)]

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—"Técnicamente no es una pócima, pero al ser una suerte de alquimia supongo que debe contar..." —Medita internamente con una expresión sombría.

En la historia del héroe de la fe la pólvora no existía, obligando a los héroes de este mundo a pelear con arcos, escudos y espadas, armas que con suerte podían dañar a los demonios; pero ahora que la pólvora a llegado a este mundo puede que exista una mayor posibilidad de ganar esta guerra.

— "Si la humanidad luego hace uso de este poder para destruirse a sí misma..., para entonces no será mi problema..."

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[Alerta: Tu nivel de infamia ha aumentado considerablemente...]

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Paralelamente en otra sección del distrito, Myr no podía creer lo que estaba viendo, al desconocer la fuente de estas explosiones la única conclusión a la que el hombre pudo llegar fue...

—¿Qué clase de espíritu es capaz de generar tanta destrucción en tan poco tiempo? — Exclama con una sonrisa entre los labios —Alto Rango, rango soberano, tal vez una clase mundial, Esto se está poniendo emocionante.

—¡Señor Myr! —Exclama Hans llegando a la oficina mientras ve al hombre equiparse de una armadura —Señor, ¿Qué planea hacer?

—No está claro, voy a salir a las calles a encarar a nuestros enemigos, ahora empieza la dulce cacería...

—Señor, no puede estar hablando enserio...

—¡Hans!, Ya ha pasado demasiado tiempo desde la última vez que sentí expectativas de una pelea, solo mira este poder, ¿No es emocionante?

—Señor...

Al escuchar esas palabras la sangre en el cuerpo de Hans empieza a hervir, el poder destructivo mostrado por el enemigo claramente superaba a cualquiera jamás demostrado en el pasado.

El deseo de pelear lo inundaba también, no obstante, este sabía que nada bueno saldría de enfrentar a un enemigo al que desconocen...

Pero incluso así, el tan solo ver al señor Myr con una expresión eufórica y una mirada enfocada en la victoria, era suficiente para animarlo a dar un paso adelante en la oscuridad.

—Señor yo...

Antes de poder terminar su oración un proyectil atraviesa la ventana, impactando de lleno entre los ojos de Hans.

—¿Hans...? — espeta Myr aun desconcertado.

Al mismo tiempo a varios cientos de metros de distancia se encontraba el joven Milfiore sujetando un rifle con bayoneta entre sus manos, a la par que del inventario este extrae una nueva bala y recarga su arma.

—24... —Espeta antes de disparar su arma —...23...

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[Se ha reiniciado la habilidad "Callejón cerrado" ...]

[Efecto: "El siguiente tiro tiene una probabilidad del 60% de impactar en el objetivo", "Si el golpe es mortal ha habilidad se reiniciará"]

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—...22...,21...

A diferencia de los días en los que apenas había adquirido la habilidad, el joven Milfiore poseía una taza de ejecución por disparo del 112% en un rango de 900 metros y sin obstáculos.