Volumen 2: Velada Acto 1

Dentro de la familia Milfiore y los usuarios del sistema en general ha habido una pregunta que ha generado polémica durante los últimos mil años...

"¿Quiénes son los arquitectos del sistema...?"

En más de una ocasión ha habido quienes se cruzan con la presencia de los arquitectos, ya sea en una misión o en la descripción de un Ítem o habilidad, no obstante, no ha habido ninguna respuesta a esta pregunta.

Ya sea que sean deidades o mortales de algún mundo o tiempo distante, lo único que esta claro es que ellos fueron quienes erigieron cada parte del sistema, y tienen pleno conocimiento de todo lo que ocurre en él y las formas como este es usado.

Nunca imaginarían, que incluso esta ideología también está equivocada...

Año imperial 1102, 27 de diciembre, dos días atrás...

La primera vez que el joven Milfiore hizo uso de la "Simulación de combate" este se sintió inmensamente decepcionado por los resultados...

No obstante, al momento de hacer uso de esta función una segunda vez, los resultados que se le entregaron fueron inmensamente diferentes, todo gracias a la presencia del Golem negro...

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[Golem de simulación Incompleto Rango (Mítico)]

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[Descripción: "Nada en este mundo es perfecto, pero algunas de las cosas imperfectas en este mundo son mejores que la misma perfección; este Golem negro es un prototipo fallido del "arquitecto" que se creía perdido o destruido, muchas de las funciones regulares de su modelo no están disponibles, pero en cambio dispone de una función especial única que nunca llego a ver la luz."]

["Este Golem no está calibrado correctamente, úselo bajo su propio riesgo..."]

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Aunque al principio el joven se mostró bastante escéptico, este eligio activarlo...

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[Los datos están compilándose...]

[Espere por favor...]

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Con su confirmación el oscuro cuerpo de aquel maniquí empezó a trasmutar a una forma familiar para el joven, un hombre de mediana edad, cabellos rubios y ojos azules, curiosamente la imagen de su recién difunto maestro a quien el mismo había asesinado.

Al verlo Iván no pudo evitar retroceder y ponerse en alerta; haciendo uso del inventario este hizo aparecer un par de explosivos que sin dudar arrojo contra el constructo, haciéndole estallar.

Conforme el fuego se levanta frente al joven una sombra empieza a emerger de este, el cuerpo del Golem no había sentido daño alguno.

Rápidamente y en respuesta a su ataque el constructo de Harald extiende una mano en su dirección, de la cual un círculo de runas se materializa.

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[Advertencia: El Golem de simulación a usado la habilidad "manto de depravación..."]

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Iván pudo reconocer el nombre de aquella habilidad, pues no hace mucho la había enfrentado, no obstante, lo que se manifestó ante sus ojos no se parecía en lo absoluto a lo anteriormente visto.

Un gusano de 30 metros empezó a erigirse frente a él, con un cuerpo lleno de colmillos y un potente acido que gotea de sus fauces.

Al igual que la última Vez Iván hace uso de la misma habilidad para anular la del Golem, pero dicha acción rápidamente fue anulada mientras el monumental gusano lo devora.

La sensación del ácido en su piel fue insoportable, siendo capaz de percibir los tendones y huesos en sus brazos y piernas romperse ante la presión de los colmillos de la bestia, ocasionando así que el joven caiga inconsciente.

Cuando este vuelve a abrir los ojos, yacía recostado en un charco de su propia sangre...

—Eso fue rápido, estuvo inconsciente 2 minutos Maese —Exclama el Constructo de Harald quien estaba dándole vueltas a un balón de rugby.

Al verlo Iván no puede evitar retroceder, ocasionando que el hombre también retroceda, una acción que abrumo al joven.

Iván rápidamente pasa sus manos por su rostro, tratado de digerir lo que acaba de pasar desde el momento en que vio al Golem negro.

—Maese, ¿se encuentra bien? — pregunta el hombre.

—Yo...espera, ¿me llamaste Maese? — señala el joven.

—Así es Maese —responde.

Harald en su memoria era un hombre bastante orgulloso y nunca llamaría Maese a otra persona, incluso si esta era de un estatus superior al suyo, la existencia ante el solamente se veía como su maestro, pero no era como el en lo absoluto.

—¿Quién o que eres? — pregunta el joven.

—Soy el Golem de supresión psiquiátrica 122-2514-F5, espere, mi error, esa era mi anterior denominación, Soy El Golem de simulación... —En ese momento el Golem deja de hablar por un segundo —Parece ser que no poseo denominación.

Según la descripción del sistema este Golem era un modelo especial que nunca vio la luz, por lo que para Iván sus palabras le hacían algo de sentido.

—¿Por qué me atacaste? — pregunta el joven.

—Como parte de mis funciones debo responder a cualquier muestra física de hostilidad con fuerza letal, hasta que el anfitrión o mi integridad superen sus límites estructurales —expone.

La forma de hablar de esta entidad no era distinta a la del sistema, o más bien, era casi como si el sistema mismo hubiese adquirido un cuerpo físico.

—¿Cuáles son tus funciones? —pregunta el joven.

—Mi función principal es servir e instruir al anfitrión —Responde el Golem.

—¿Qué tipo de instrucción...?

—Instruir al anfitrión en el uso y crecimiento óptimo de sus habilidades, así como la asimilación segura de las habilidades almacenadas en los datos registrados en esta unidad —responde.

De no haberlo visto por si mismo el joven no lo hubiese entendido al primer intento, El Golem negro no solo poseía las habilidades de Harald, incluso podía usarlas mejor que el, además de eso lo instruiría en el uso de sus propias habilidades.

La situación no podría ser más oportuna, pues Iván sabía que dentro de unos cuantos días Enrique dejaría la casa de las flores...