"La maldición continúa"

En la trayectoria de los guerreros z, volaban a toda velocidad siguiendo ese ki maligno y poderoso, cada vez estaba mas cerca de su objetivo, podían sentirlo.

-¡El ki proviene de esa dirección! – dijo Goku señalando en algún lugar en el horizonte.

-¡Rápido, démonos prisa! – gritó Krilin a sus compañeros.

-"Ésto será muy interesante…" – decía para sus adentros el príncipe con una sonrisa algo fría – "Ésta vez me encargare de eliminarlo con mis propias manos."

-Papá ¿Crees que Kalula se vaya a salvar? – le preguntó el joven Gohan a su padre

-No estoy seguro – respondió dudoso – Ella tiene un buen corazón, grandes poderes y una gran fuerza pero su carácter es muy frágil

-No estoy de acuerdo – intervino Kunihiro entrando a la conversación – Ustedes no la conocen como nosotros, es decidida, determinada y tiene fuerza de voluntad – dijo con firmeza – y les aseguro que probablemente ahora mismo este luchando contra esa maldición

-Si, tiene razón Goku – dijo Yamcha – no hay que ser pesimistas, ella ha cambiado mucho desde que esta con nosotros.

-Y ha demostrado ser una chica fuerte – concluyó Ten Shin Han

-Si pero entre mas tiempo transcurra, irá perdiendo su resistencia… – agregó Kojiro preocupado – ¡Tenemos que alcanzarlo, rápido!

Dentro de la nave de Akuma…

-Que tenaz es… – él se sorprendió un poco – a pesar de tomar control en su cuerpo, aún no pierde la razón por completo.

-Se lo advertí, mi señor – le dijo su secuaz – Kalula es la primogénita de Kala, no la trate como si fuera una mujer ordinaria.

-No tardará mucho para que se rinda, toda fuerza tiene un limite… – dijo tranquilamente con una sonrisa y observando las acciones de la etherion – ¿Qué harás Piccolo? ¿Permitirás que Kalula te mate o escaparas sin que te importe su destino?

Mientras tanto en la corporación capsula, la peliverde había vuelto a atacar al namekusei esta vez con un aumento considerable de su ki, por desgracia ella estaba empezando a ceder poco a poco al dominio de su mente provocado por el darkathan… ¡Si Piccolo no hacia algo Kalula estará bajo su servicio y lo matará!

-¡Por favor Piccolo, márchate! – le pidió desesperada aún pudiendo hablar con claridad.

-¡Ja! ¡No seas tonta! – Le replicó – ¡No voy a huir dejándote aquí sola! – dijo gritando y corrió hacia ella

-"¡Destrúyelo!" – le volvió a ordenar aquella misteriosa voz.

Kalula aún estaba estática en su sitio con bolas de energía en sus manos, en un acto de reflejo cerró sus ojos fuertemente entre lagrimas y lo atacó.

De nuevo en la nave...

-Parece que ese nameku no quiso escuchar las advertencias de Kalula… Que lastima… – se lamentó fingiendo inocencia seguido de una risita.

-Mi señor, es un ser cruel y despiadado.

El darkathan no pudo evitar sentirse halagado ante ese comentario y sonrió.

–Obligó a la hija de Kala hacer algo en contra de sus votos… ¡AH!

De repente sintió como una mano violentamente atravesaba su pecho dejando un gran charco de sangre azulada en el suelo y provocando su muerte.

-Herion… – dijo en un tono neutro sin mostrar sorpresa volteándose

-Tú eres…

-No me extraña que aparecieras – comentó él con voz monótona – tus poderes son especiales que pudiste atravesar mi campo sin ningún problema.

-Akuma, sé muy bien que tú fuiste quien le impuso esa maldición a Kalula – le dijo – pero es inútil, tus poderes son demasiado débiles.

-No te confíes Herion que no soy el mismo darkathan de hace siglos…

-No necesitas decírmelo – le contestó frunciendo el ceño – con solo ver tu apariencia puedo darme cuenta. Akuma, has vendido tu alma al Fénix Oscuro con el fin de obtener más poderes y te convertiste en su propiedad ¿No es cierto?

-Así es… – confesó tranquilamente con una sonrisa – estás muy bien informado...

-¿Qué método utilizaste para permanecer en este mundo? – preguntó desafiante hasta que sus ojos se abrieron de sorpresa – Akuma… – él podía ver como una extraña aura rodeaba el cuerpo del monstruo por completo – ¿Acaso tu… estas muerto? Ese cuerpo no pertenece a ningún demonio y mucho menos al de un darkathan ¿Es falso? Solo eres un cadáver ambulante – algo estupefacto

-¿Has venido aquí para darme un sermón? – demandó un poco impaciente

-Yo solo investigo de donde proviene esa energía maligna, ya que a mí no me interesa lo que suceda contigo.

De repente sintio el ki de los guerreros Z y miró sobre su hombro derecho.

–Están muy cerca…

Afuera de la nave, finalmente los guerreros Z habian llegado donde se encontraba escondido el darkathan y sin pensarlo dos veces, utilizaron sus mejores técnicas para derribar aquel campo de energía, usaron el mismo método varias veces pero el campo seguía intacto.

-Mala suerte, éste campo es muy resistente – dijo Goku

-¡Y después de lo que nos costó llegar hasta aquí! – se quejó molesto Kojiro.

-Mientras estemos aquí, la maldición de ese monstruo continua – agregó Gohan

-¡Si esto se aplaza, Kalula no resistirá por mucho! – él melenudo comenzó a lanzar una lluvia de bolas de energía precipitadamente.

-¡No desperdicies tu energía a lo tonto! – le regaño furioso el príncipe, a decir verdad también se sentía inútil por no poder destruir el campo con sus propias manos

-¡Tu no me das ordenes! – Le gritó igual de furioso y se detuvo en seco – ¡Prefiero intentarlo a estar observando!

Mientras tanto, en la corporación capsula…

La etherion aún se encontraba de pie con la vista clavada en el suelo y en posición de combate pero ésta vez las bolas de energía desaparecieron de sus manos.

Piccolo estaba arrodillado frente a ella esperando que fuera a hacer a continuación, sabía que Kalula hizo un gran esfuerzo para desviar el ataque, si lo hubiera recibido probablemente lo hubiera asesinado, solo alcanzó a lastimar levemente su brazo derecho.

-¿Kalula?... – le llamó él en un hilo de voz