-Cuanto deseaba conocerte, hasta ahora solo habíamos podido hablar en tus sueños...- ella hizo una breve pausa y prosiguio- por suerte mi padre al fin me dio permiso para conocerte personalmente, quién por cierto tú lo conoces- le dijo con una pequeña sonrisa
Ella parpadeó un par de veces incrédula antes de hablar.
-¿En serio?
-Si...- respondió con simpleza- ¿Sabes? Mi padre es Akuma...
El viento sopló con fuerza, despeinando la cabellera de ambas mujeres.
De repente el cuerpo de aquella extraña mujer comenzó a ser rodeado por un aura rojiza
-Kalula...
La apuntó con el puño cerrado.
-¡JUGUEMOS!- gritó disparando
Aquel despliegue de energía eléctrica traspasó muy cerca del rostro de la peli verde causando una explosión tras de sí, el fuerte impacto hizo temblar el suelo.
-Zira, ¿Por qué quieres pelear conmigo?- le cuestionó algo confundida, la verdad no quería pelear
Ella comenzó a reírse por lo bajo.
-Porque me caes muy bien mi querida Kalula, por eso- respondió con una sonrisa poco usual para la ocasión
Desapareció de golpe por unos momentos y apareció a unos pocos metros de la susodicha a lo que lanzaba un puñetazo. Esto la tomó desprevenida, estaba muy encima de ella impidiéndole reaccionar a tiempo y lo recibió en su pómulo derecho provocando que retrocediera unos pasos.
Se limpió la sangre que brotaba de su labio inferior con el dorso de su mano y rápidamente tomó posición de combate.
-Kalula, realmente me caes bien- le volvió a decir con una inofensiva sonrisa, la peli verde la miraba con una ceja arqueada extrañada.
Zira intentó repetir el mismo procedimiento pero la etherion no volvió a caer en la misma trampa, esquivó su puño justo a tiempo antes de ser interceptado. Comenzó a brindarle tanto patadas como puñetazos con furia y locura mientras que Kalula se dedicaba a bloquear sus golpes con sus antebrazos.
A lo que el ataque frenético continuaba, levantó la rodilla en dirección a su estómago obligando a la peli negra a doblegar y la tomó de ambas manos dejándola sin defensa por unos momentos.
-¡Zira, detente! ¡Esto es absurdo!- intentó ella para hacerla razonar mientras la sostenía con fuerza.
-¡Lo que tú encuentras absurdo, para mi es divertido!- le contestó sonriendo con sorna, Kalula la miró confundida.
Con un movimiento brusco, logró zafarse de su agarre y se apartó de un salto. Con sus manos creó dos varas de luz que se asemejaban a unas espadas pero sin mangos y hojas, las juntó en forma de cruz y se la lanzó con fuerza.
Kalula recibió el impacto de dicha arma provocándole una profunda herida entre su hombro y cuello, la cual empezó a sangrar a lo que caía al suelo gritando de dolor
Dicha arma regresó a sus manos como si fuera un boomerang.
-Tus gritos son un verdadero placer...- sonrió complacida.- Déjame oír un poco más de tus quejidos...
Kalula no pudo evitar soltar quejidos de dolor, se levantó del suelo árido y rocoso tomando posición de combate con el ceño levemente fruncido. Zira corrió hacia ella a gran velocidad atacándola con sus varas de forma continúa a lo que la peli verde se limitaba a eludirlos a lo que retrocedía
-¡Vamos! ¡Toma la ofensiva!- le gritó con malestar en la voz, realmente se estaba aburriendo.
Llegó un momento en que Kalula se topó con una enorme colina impidiéndole alejarse más, la peli negra dio un gran saltó por encima de su adversaria pero antes que pudiera tocarla con una de sus varas, ésta desapareció rápidamente cortando a la colina por la mitad levantando una espesa cortina de polvo.
Eso estuvo cerca, si hubiera recibido directamente ese ataque, no la habría contado...
-Veo que insistes sólo en defenderte...- refunfuñó entre dientes.
-No voy a pelear contigo- le dijo negando con la cabeza
-Me doy cuenta de eso...
Sus varas desaparecieron inmediatamente a lo que de volteaba.
-Asi que no te dejaré alternativa...
Empezó a moverse rápidamente lanzándole enormes bolas de energía levantado una espesa cortina de humo. Cuando ese humo se disipó, Kalula era rodeada por un campo de fuerza, había salido ilesa.
La contraatacó llevando una de sus manos hacia atrás aumentando su ki y gritó...
-¡ESPADA DE LUZ!
Aquella mujer se quedó inmóvil en su sitio fingiendo estar en peligro y cuando sintió que ya la tenía encima, utilizó un campo de energía para protegerse.
-¿Pero qué...?- abrió sus ojos atónita
Su campo de fuerza desapareció llevando una de sus manos hacia atrás reuniendo una gran de poder y gritó...
-¡ESPADA DE LUZ!
Aquel despliegue de energía la alcanzó cayendo estrepitosamente al suelo una vez más.
-Mi técnica... Ella tambien la usa...- decía la etherion tratando de levantarse
-Puedo usar todas tus técnicas y si me lo propongo, puedo usar incluso el ansatsuken- le respondió con sutileza- ¿Acaso no lo ves? Yo soy tú. Somos una, la misma persona- sonrió con malicia
-¿¡Qué!?- exclamó atónita abriendo sus ojos más de lo normal
Mientras tanto lejos del prado...
-¿En donde pudo haberse ido?- refunfuñó el namekusei tratando de buscarla con la mirada
-Cálmese Sr. Piccolo- le pidió su alumno en tono tranquilizador- Sigamos buscando, no puede estar muy lejos
-Estoy seguro que se trata de otra obra de Akuma- habló el saiyajin vestido de naranja
-Te equivocas- le cortó Piccolo seriamente sin voltear a verlo- Las veces que ha aparecido ese sujeto, tuvimos que pelear contra él y jamás se la ha llevado asi de la nada- respondió analizando la situación
-Tienes razón pero entonces ¿Quién se la llevo?
-No lo sé...- musitó dudoso
-De todos modos, tenemos que encontrarla antes que se meta en más problemas- Habló esta vez Krilin entrando en la conversación- pero la gran pregunta es ¿Por dónde? ¡Rayos!- se quejó molesto- si tan solo tuviéramos una pista...