¡Kian!- salto a mis brazos contento, solté una tierna risa y lo sostuve con cuidado- llegas tarde.- me acuso, bese sus labios de forma fugaz
Me disculpo amor mío, mi madre estaba contándome algo...- conteste a él acariciando su rostro- pero traje tarta de fresas para compensarlo. Tu favorita- agregué, sonriendole dulcemente
Yeii- festejo, sonríe con ternura al verlo, sus ojos verdes me miraban con tanta adoración, me era imposible no amarlo de la forma en la que lo hacía- vamos, vamos.- instó a mi, sonreí y caminamos juntos de regreso al corral donde pasábamos nuestros encuentros, luego de aquella primera vez cuando nos encontramos
El dormia tan plácidamente sobre la paja seca y yo huía de los guardias, entre a este establo al ser el único lugar donde pude esconderme. Lo primero que miré en el fueron sus facciones firmes y sus pestañas negras tan largas, y cuando abrió los ojos, fueron sus lindos zafiros verdes que tenía por ojos
Me golpeó con fuerza, sonreí levemente frotando mi mandíbula, aun dolía con tan solo recordar. Me acuso por intentar matarlo y pregunto quien me mandaba, pero luego de un rato lo logre convencer de que no sabia de que hablaba, cuando quise preguntar, él simplemente evitaba las preguntas
Por cierto, pronto podrás regresar a casa.- dije con completa calma, en el palacio no hacian mas que repetir eso. Y empezaba a creerlo, me miró curioso sentándose sobre la paja seca, que estaba cubierta con una manta para que la piel no pícara
¿De que hablas?- pregunto, me senté a su lado
Escuche rumores de que pronto acabará la guerra.- alegue, sus lindos ojos verdes brillaron
¿Calia al fin destruirá a Deyanira?- pregunto con la emoción en su voz, me encogí de hombros
No lo se cariño, pero esos rumores están por el pueblo.- explique a él, le di la tarta que traje para él, la tomó completamente contento
Me alivia- murmuro, le mire curioso ante su expresión, sus ojos verdes estaban apagados, y su cabello negro caía, me acerque a él y bese su cuello- ¡Kian!- se quejo, solté una tierna risa al ver su rostro encendido en rojo
Prometo ir contigo a tu hogar cuando se acabe la guerra.- le sonreí tiernamente, sonrió y beso mis labios, sonreí sosteniendo con firmeza su cintura
Es una promesa.- murmuro contra mis labios, mirando directamente a mis ojos, asentí lentamente a él, al acabar la guerra, pensaba presentarlo a mis padres. Sabía que se sorprenderían, pero ellos me amaban tanto como yo a ellos, lo aceptarían. Además, no podían quedarse sin heredero al trono, era su único hijo, sin mi, no había un sucesor para la corona
Anda, come tu tarta, antes de que yo te coma a ti- le sonreí de forma coqueta, infló sus mejías y metió un trozo de la tarta a su boca sin verme
Me acosté en la paja seca y sonreí tiernamente sin apartarle la mirada. Ya pronto serían cuatro años juntos de esta forma, estaba tan ansioso de presentarlo a mis padres
Aunque por otro lado, esos mismos cuatro años, eran los que llevaba la guerra contra Deyanira, el reino del sur
Lo mire comer su tarta tan tranquilo y feliz, hizo su cabello a un lado luego de meter el plato en la cesta que traía, se acostó a mi lado, apoyando su cabeza sobre mi pecho. Rodee sus hombros con uno de mis brazos y bese su frente con sumo cariño
《 Te amo, Lorcan.- dije con cariño, sonrió dulcemente mirándome a los ojos, cerre mis ojos correspondiendo el beso sin dudarlo
Jamás me arrepentiría de nada, nada de lo que he pasado con él. Las veces que huía del castillo para poder venir a verlo, las veces que robaba de la cocina postres para el, las tantas veces que jugábamos algunas tonterías entre la paja. Y esa vez, en la que decidí confesarle mis sentimientos; estuve tan aterrado, el pensar que me mirará mal por la naturaleza de mi amor, ambos eramos hombres, si, y eso a mi jamás me había importado. Desde el primer momento en que observe sus hermosos ojos verdes me cautivo completamente, me tenía a sus pies
El beso lentamente subió de tono, mordí sus labios a mi antojo
Kian... a- ¿aún deseas comerme?- murmuro contra mis labios con su rostro tan enrojecido como sus labios por aquel beso tan caliente
Sonreí y volví a besarlo otra vez sin dudarlo un solo segundo, con cuidado lo acosté completamente y me subí encima suyo sin aplastarle ni lastimarle
《 Mmmm- gimió de forma baja, sonreí sintiendo mi piel estremecer, sus gemidos eran mi sonido favorito
Lorcan, siempre deseo comerte.- murmure a su oído de forma ronca, rodeó mi cuello con mis brazos, sonreí y volví a besar sus labios con necesidad
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Editado: 19.11.2024