Tienes que calmarte hijo- alentó el rey de Calia a su primogénito frotando su espalda, él albino se miraba tan mal, sus ojos rojos y ojeras bajos sus ojos grises, que se notaban aún más por su piel blanquecina
Intento escapar del castillo un par de veces para ir a buscarlo, intentar hablar con él y contarle absolutamente todo aquello que se había estado guardando, y tal vez, pensar en algún plan para cancelar aquel compromiso, o en el peor de los casos huir con el a otro reino más lejano de Calia
El artefacto mágico del rey brillo, llamando la atención del albino
"Su majestad, los monarcas y herederos de Deyanira van hacia el castillo."- informó el guardia del rey a ellos
Muchas gracias, los estaremos esperando.- fueron sus palabras, guardo el artefacto en su bolsillo y miro a su hijo, tomo el rostro del menor entre sus manos- mi preciado hijo, no entiendo que es lo que te tiene tan arraigado a tu mente y que no te deja dormir, solamente espero que perdones a este viejo padre que te casara con la política...- se quejo el mayor, beso la frente de su hijo con pesar
No te agobies padre, se que haces esto por el bien del reino- dijo el menor tratando de consolar a su padre
Se enfrascaron en un abrazo fuerte y cálido padre e hijo, simplemente estaban el rey y el príncipe heredero, porque la reina se sentía tan mal. Ella siempre había sido una mujer sentimental, y el entregar a su hijo a personas malas le dolía tanto, más aún luego de ver la expresión tan triste de su preciado hijo; no pudo evitarlo y se rompió a llorar, teniendo que ser llevada a su habitación con su sirvienta personal para evitar conflictos e ideas erróneas en las visitas
Al cabo de varios momentos, las puertas del palacio de abrieron, provocando que ambos albinos se separaran. El guardia personal del rey de Calia anunció
¡Primer príncipe Lorcan Deyanira, príncipe heredero de Deyanira, esta en la sala!- empezó- ¡segunda princesa de Deyanira, Valera Deyanira, esta en la sala. Su majestad el rey Vesper Deyanira, y la reina Rosalind Jasper de Deyanira, están en la sala!- se acercó al rey de Calia y se arodillo frente a él- y la concubina e hijos del rey.- agregó, al recordar la presencia de estos últimos
Bien hecho, Coberon- felicito el rey de Calia a su guardia personal
Es un honor su majestad- se levanto, y se coloco detrás del rey, miro de reojo al guardia personal del príncipe heredero que se mantenía detrás de este en silencio total con sus manos a su espalda cuidando de él, Nelecar Belarin, el cual tenía una devoción ciega hacia el principe heredero, siempre le pareció extraño más aún así prefería mantenerse a raya, después de todo, su trabajo era servir al actual rey de Calia. Miró al frente otra vez
Al otro lado de la sala, el pelinegro estaba completamente incrédulo. Creía haber enloquecido, repitiéndose una y otra vez que su cabeza le estaba jugando una mala broma al hacerle creer que su preciado ojos grises estaba ahí, junto al rey del reino que su padre quera destruir. Pero todo fue en vano cuando el albino miro al frente, sintió como si lo sumergieran en las aguas del norte del país, y una sensación agria lo invadió completamente dándole ganas de vómitar
Kian, hijo mío.- llamo, haciendo que el albino menor devolviera la mirada al frente- hijo, el es Lorcan Edaner Deyanira. El príncipe heredero del reino vecino- presentó el rey de Calia, sintió desasosiego ante la mirada de su hijo, ¿qué ocurría?, ¿hacia donde el miraba?, pensó
《 Y ella es Valera Story Deyanira, tu prometida.- siguió el rey de Calia, miro ansioso a su hijo, su expresión era tan lastimera, le dolía la expresión de su hijo- ¿Kian?- llamo otra vez el rey, ganando la atención de su hijo esta vez, miro a los invitados siguiendo la mirada de su hijo, sintió su garganta secar al notar que ambos príncipe herederos de ambos reinos se miraban, como si alguien estuviese rasgando y destruyendo sus almas desde dentro
El pelinegro reclamaba a su hijo con la mirada de alguna forma, y su hijo, este rogaba por perdón
Un- un placer, mi nombre es Kian Calia.- dijo el albino a como pudo, sin apartar la mirada del pelinegro, hizo una reverencia a ellos con respeto y cortesía
Lo mismo digo, mi madre y padre me han hablado tanto de ti, que estaba emocionada por conocerle, su alteza- dijo la rubia mirándo al príncipe heredero de Calia completamente contenta, el pelinegro trago en seco y se maldijo así mismo por estúpido. El tan preocupado por el hombre que amaba, y este tan campante y tranquilo preparando su compromiso, sintió como si de sus ojos desbordarian las lágrimas. Más se contuvo
Sus majestades- hizo una reverencia a ellos, ignoro la mirada del albino sobre él- si me disculpan, ha sido un largo viaje y me encuentro cansado por ahora. Al ser algo que desean hablar con mi pequeña hermana y no solicitan más mi presencia, pasare a retirarme primero.- se recompuso sin apartar la mirada del suelo
Claro, claro. Caberon, guía al príncipe de Deyanira a su habitación por favor. La que esta en el mismo pasillo que la de mi hijo.- pidió el rey de Calia, el guardia asintió a él con calma
Adelante- apremio el guardia al pelinegro, señalando la salida del salón con su mano, el cual asintió y salió de ahí sin dudarlo con demasiado apuro
Al salir del salón sintió su cuerpo temblar completamente, tal vez la falta de alimentos, el mareo del barco, o tal vez las emociones tan fuertes que arremolinaban en su interior lo pusieron tan mal en cuestión de segundos
¿Su majestad?- se acercó a el rápidamente, el pelinegro negó
Lo- lo siento...- murmuro con la voz rota, sus lágrimas deslizaron por sus mejías sin su permiso, apretó su puño contra la pared sosteniendo su cabeza con su otra mano, quito la corona de su cabeza bastante molesto
《 Por favor, guíame.- pidió mirando al guardia, el cual asintió lentamente y empezó a guiarlo
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Editado: 19.11.2024