Capítulo 12: Lo que quieras

"There is still time, close your eyes

Only love will guide you home

Tear down the walls and free your soul

Until we crash, we are always spiraling down. "

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Otra copa de vino fue llenada entre varias risas, la cena estaba siendo mejor de lo que ambos habían esperado, aunque Valerian llegó al departamento con un escepticismo palpable, con el pasar de los minutos todo eso fue siendo más y más flexible, ciertamente la pelirroja estaba muy cómoda y un tanto sorprendida por lo bien que cocinaba el oficial, él estaba contando alguna anécdota sobre su trabajo mientras ella se perdía descaradamente en los detalles de su rostro «Reacciona Ivy» logro escuchar en su mente, Betty la reprendió una vez más, lo que hizo que sonriera inconscientemente, por lo que tuvo que regresar a la realidad, lo que fuera que le sirviera para no quedar como loca. Cuando lo hizo, notó como Logan la miraba con detenimiento, analítico pero no al punto de sentir incomodidad, era más bien una sensación cálida. 

— ¿Qué ocurre? — pregunto la chica sonriéndole

—Tal parece que solo eso nos decimos últimamente… estaba preguntándome ¿Qué es lo que te hace tan… 

— ¿Extraña? ¿Loca? 

—Atrapante — acompañó con una amplia sonrisa, de esas que sabía le gustaban tanto a su compañera e incluso pudo sentir que su mirada se suavizaba en torno a ella — Me refiero a que, aunque quiera, no puedo sacarte de mi mente o vida 

— ¿Eso deseas? — preguntó ella elevando una ceja, acercándose un poco más

—Ciertamente no 

—Sin embargo… creo que debes contarme un poco sobre tu “no” novia — jugó la pelirroja inclinándose para alcanzar el tazón de papas, al mirarlo la diversión brotaba de sus poros, Logan estaba notablemente incómodo con aquello, por lo que decidió presionar un poco más — ¿A qué juega oficial? 

—No es mi novia y si… sé que lo parece pero es algo complicado 

—Me gusta lo complicado, continua

Él rio nerviosamente, su mente había comenzado a trabajar rápidamente en las posibles versiones que podía darle sin caer en el abismo de la incredibilidad, con la mirada azulina sobre sus movimientos, lucho contra aquello que lo hacía ver inquieto y algo tonto.

—Salimos un tiempo, nos conocimos hace varios años cuando llegué al pueblo, mi familia era de aquí y ellos tenían una amistad con los padres de Keyla, no lo sé, las cosas sucedieron rápido y para cuando me di cuenta ella estaba hablando de cómo decoraríamos el living de la casa, creo que me acobarde — bromeó riendo y luego frunció el ceño — de todas maneras, eso fue hace mucho, nosotros somos buenos amigos aunque ella aún tiene fe en que si arreglo mis dramas lo que teníamos podría funcionar 

— ¿Podría? — dijo Valerian en un tono bajo — me refiero a que, todos tenemos dramas pero, es cuestión de saber perder un poco para que algo funcione 

—No creo que pueda funcionar — soltó casi al instante y vio la sorpresa en el rostro de la joven Hansen — ya no me pasa lo mismo, la quiero si, somos amigos y es costumbre para mí que sea parte de mi vida pero…soy egoísta pero no puedo mentir en lo que siento — susurro acercándose a ella 

En ese instante todo el ambiente cobró un aura de intimidad que antes no habían vivido, estaban absortos en los ojos del otro como para notar cualquier cosa, Logan puso una mano en la pierna que Valerian mantenía sobre el sofá, sin ser invasivo ni vulgar, solo la dejó sobre la tela de su jean. Él moreno podía palpar la sensación que causaba en ella, su cuerpo se tensó al tacto y juraba que si se fijaba bien podría ver la batalla interna que estaba teniendo sobre qué debía hacer. 

Valerian trago lo que quedaba del vino en la copa y le sonrió coquetamente, tomó la mano de Logan apretando levemente para luego entrelazar sus dedos, estaba justo donde quería o al menos así lo deseaba

—Debería sentirme mal pero… me alegra que seas egoísta en este momento — dijo mientras lo jalaba un poco más cerca — y también debería ser más racional y no darle foco a esto que me pasa pero… me vale una mierda 

Aun con una sonrisa seductora lo acerco por completo atrapando sus labios con vehemencia, el joven policía lo recibió sin problema e incluso empujó más hacia ella, sosteniendo su nuca evitando que se separara de aquel beso, Valerian acaricio su pecho con lentitud  indecisa en su próximo movimiento, cosa que él entendió e hizo que sonriera por un segundo, sintiendo que era insuficiente la tomo de sus piernas atrayéndola hacia su cuerpo y en medio de ese trance sentarla sobre su regazo. Cuando se alejó de ella y la miró, su pecho se inflo ante lo que tenía enfrente, sus mejillas sonrosadas y su boca hinchada le daban una imagen perfecta para él, Valerian le dedicó una sonrisa y dejo que acariciara su rostro

—Qué bueno que todo te vale una mierda — bromeó con su voz ronca, se sentía por completo feliz, en ese efímero instante no le importó nada más que la chica que estaba riendo sobre su hombro, no le importó más de lo que quería vivir.

Los minutos pasaban con una tremenda lentitud y ninguno de ellos sentía molestia por eso, el frío clima se colaba por la ventana que daba al balcón y el calor de la estufa se mezclaba en el ambiente, ambos se encontraban recostados en el sofá dedicándose a una sesión de besos que seguramente traería más de una lucha de moral. Logan acariciaba ocasionalmente su cabeza acomodando los mechones rebeldes que bajaban por su rostro, la calidez de la respiración de la pelirroja chocaba contra su pecho haciendo que por primera vez en años se olvidara de todos sus demonios.