Capítulo 28: Perder el control

I really do not care
Can we play the game your way? "

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El inconfundible olor a comida inundó a Valerian haciendo que despertara casi con una sonrisa, había extrañado los desayunos de Logan, esa sensación hogareña era sin duda lo mejor. Tomó la camiseta del chico y se la puso antes de salir, la noche anterior había apagado su móvil para disfrutar plenamente de esos instantes en completa tranquilidad, intentando no hacerle caso a su lado temeroso, podría hacerle frente luego. 

Era notorio el buen humor del moreno, la chica se encontró con él bailando y tarareando una canción de “kiss” mientras volteaba los panqueques. Ella dejo salir una pequeña risa tapándose la boca para amortiguar el sonido y no ser atrapada, le causaba mucha ternura verlo así, por lo que se acercó a su espalda y lo abrazo dejando un beso en medio de esta 

—Buen día Beyonce —  le dijo burlona en medio de una carcajada que se intensifico cuando oyó una exagerada indignación de su parte 

Logan volteo para rodearla en sus brazos, la pelirroja era unos centímetros más baja que él y debía mirarlo con la cabeza hacia atrás — Muy graciosa Gin — la beso lentamente — buenos días a ti también 

El ambiente era cálido a su alrededor, estaban felices, estaban juntos y correspondían algo hermoso, algo que ella pensó que no era capaz de sentir, pero ahí estaba; mirándolo con un brillo nuevo en los ojos y una estúpida sonrisa en sus labios. Logan se acercó con los platos humeantes y ella cargo ambas tazas con abundante café.

—Estaba pensando en tomarme unos días más antes de volver al trabajo — comentó con una sonrisa — tenía planeado hacer un pequeño viaje cruzando el Hudson, en el pueblo de Congers, unos compañeros me recomendaron las cabañas junto al lago que tiene y bueno… ¿te gustaría acompañarme? — finalmente preguntó inseguro 

Valerian adoró la idea de esfumarse unos días y poder pasar tiempo con él, después de todo, luego de que Logan se durmiera por la madrugada ella despertó y decidió, se juró a sí misma, jamás volver a contar de sus pecados, borraría todo de su sistema y se dedicaría a tener una vida en paz. En cuanto a la información que había juntado con tanto empeño, tenía sus dudas, aunque sabía que era algo que podría posicionarla en el mundo del periodismo todavía no sabía si realmente lo publicaría. 

—Me encantaría hacerlo — sonrió — Solo dame un día para dejar todo listo en la empresa, quizá Fran pueda cubrir mi área mientras no estoy — dijo pensativa y vio como el ojimarron elevaba sus cejas al nombrarlo — Oh, te has perdido de mucho, Frances y yo estamos llevándonos mucho mejor 

—Bueno esa es una increíble noticia, me alegro por ti Gin, se cuánto te molestaba tener tantas discusiones con tu familia — comentó abrazándola, había notado la alegría en la voz de la chica y eso le encantaba, bajo la vista para encontrarse con esos orbes azules que lo volvían loco con un destello nuevo en ellos — Pensé que después de todo no querrías volver a hablarme o verme — dijo sincero sintiendo como ella suspiraba — aquella noche… cuando pasó todo me sentí el idiota más grande de todos 

—Bueno en eso tienes razón — le sonrió con calma ante su repentina angustia

—Es solo que, estaba cegado y… cuando te alejaste sentí que un vacío crecía en mi pecho, no sé cómo explicarlo, una parte de mi quería ir detrás de ti y arreglar las cosas pero la otra parte, la racional, me hizo quedarme allí´, pensé que podríamos hablarlo más calmados — acaricio su cabello — claro que al otro día tuve que salir del pueblo pero incluso sumido en ese caos familiar, tu siempre estabas presente — continuo mirándola a los ojos — y una noche finalmente caí en cuenta de lo mucho que te amaba

Valerian sintió como una felicidad la recorría, se paró sobre las puntas de sus pies y rodeo el cuello del chico antes de besarlo, expresando un poco de todo lo que le hacía sentir — Y yo te amo a ti, obviamente pensé que eras un idiota — rio un poco por su mueca — pero si te soy sincera, creo que lo que más me aterraba era perderte a pesar de todo eso, si, querías venganza, pero ¿quién no ha buscado vengarse alguna vez? ya te lo dije, lo respeto, dolía más pensar que nada de lo que habíamos vivido era real al simple hecho de lo que planeabas hacer, así que supongo que podemos llamarnos a los dos un par de tontos — la pelirroja reforzó el abrazo que él estaba dándole y estando contra su pecho sonrió antes de decir —¿esto es real no? — un bufido de molestia retumbo en Logan y la chica solo atino a reír.  

Luego de desayunar, salieron para comprar las cosas que llevarían, tomaron su tiempo en hacerlo, estaban prácticamente en una burbuja, el chico iba contándole todas las cosas que había visto en su viaje, le contó sobre su madre y la nueva relación que tenía, le contó lo genial que era el tipo y muchas cosas más que lo hacían sonreír, fruncir el ceño y arrugar la nariz. Valerian no era una persona sentimentalmente abierta, no era algo que le gustara compartir, pero estando con Logan sentía que una nueva versión suya aparecía. O como lo llamaba “el lado oculto” un poco vergonzoso de su vida. Pero a ser sincera había un tremendo contraste en todo lo que le ocurría. Había cosas que le daban miedo de sí misma, cosas que no quería admitir pero sabía que estaban allí. 

Con Logan se sentía liviana, feliz, sincera, aunque con ello recaía la culpa de sus actos. Con Alexander, bastaron unas semanas para que hacerle entender que ese lado oscuro de su ser no debía ser negado, más bien aceptado. Las pesadillas se esfumaban porque alguien como él no la juzgaría, era libre con sus demonios. 

Pero tenía claro que no podía jugar en ambos caminos, era uno u otro, solo debía elegir a su conveniencia y sabia quién sería, de otra forma no hubiese aceptado el viaje de escape con el oficial. Era duro entenderlo pero no flaquearía solo por la atracción. Valerian necesitaba ser libre.