Locuras.

Era cierto, uno como ser humano tiende a cometer locuras, pero tenemos miedo de que al final de nuestra travesía, salgamos realmente lastimados, pero de eso es que se trata el riesgo.

Cuando te conocí supe que al final de todo saldría lastimada, porque lo admito, te idealice, pense que serias diferente pero al final de cuentas terminaste siendo igual que los demás, me orillaste a clasificarte como aquello que más odiaba en la vida…, de la noche a la mañana te habías convertido en ese típico prospecto de hombre que nunca debes dejar entrar en tu vida.

Pero tu no tenias la culpa de nada, la culpa al final había sido mía…, yo fui quien no vio las señales, me deje engatusar por tus dulces palabras, siempre supiste que decir y cuándo decirlo, siempre supiste que era lo que quería escuchar y yo no me di cuenta, me cegó el deseo de querer algo real, algo duradero, me cegó el deseo de querer cometer aquella locura que hacía tiempo no cometía.

A veces uno tiende a cometer locuras, como esa de querer enamorarse.