El regalo secreto de Navidad

Capítulo 3

Capítulo 3-

*Aise*

-¿Qué acaso no ves la seriedad del asunto?- dijo Marie a mi costado preocupada-

-Marie deja de regañarme, fue un descuido- dije mordiendo mi paleta que me habían entregado-

-¿Un descuido? Por un descuido casi mueres- dijo Marie rompiendo su compostura de enfermera tanto así que de su moño perfectamente arreglado salieron varios cabellos-

-Pero no paso- dije recostándome en la cama-

-Aira es serio, los medicamentos ya no te están haciendo efecto y tenemos que hacer distintos, ocupas ayudarnos a decirnos cuando la medicación ya no es efectiva- dijo Marie sonriéndome-

-Prometo no mentir más- dije viendo la preocupación de Marie-

-¿Segura?- dijo y asentí-

-Vete sin cuidado- dije recordando que Marie empezaba sus vacaciones hoy-

-Vaya despedida me diste- dijo y sonreí-

-Cuídate mucho Marie- dije deslizándome de la cama a sus brazos y ella me recibió con un abrazo-

-Eso debería decirte a ti pequeña- dijo Marie sonriéndome-

-Lo dije primero te gane- dije sonriente y ella suspiro-

-Te voy a extrañar pequeña, regresaré después de Navidad lo prometo- dijo mientras tomaba mi rostro con ambas manos y me dejaba un corto beso en la frente- Nada de travesuras- dijo y me soltó riendo-

-No prometo mucho- dije sonriendo volviendo a mi cama y ella me miró unos segundos-

-Prométeme que seguirás viva cuando regrese- dijo viéndome sería y ella sabía que no podía responder, Me habían detectado una enfermedad cuando nací, soy una de los pocos casos de una enfermedad, esta enfermedad para todo mi sistema tanto circulatorio como respiratorio y eso puede ser causado por simples emociones fuertes, cualquier molestia, felicidad, terror, cualquier emoción fuerte puede ser mi fin-

-Adiós Marie- dije sonriéndole y levantado mi mano para despedirme ella sonrió y cerró la puerta al salir-

*A los minutos*

-SUELTENME, YA ME QUIERO IR, SUELTENME- dijo molestó el señor de al lado llevaba 20 minutos gritando lo mismo-

--de nuevo ese señor- dije molesta tapando mi cabeza con la almohada mientras me inyectaban por intravenosa medicamento-

No te metas en problemas. Dijo la jefa de enfermeras al verme querer levantarme-

-NO lo haré dije colocando la paleta en mi boca-

-¿Nauseas?- empezó con las preguntas- dijo

- No-conteste-

- ¿Mareos?- preguntó viéndome por si mentía-

-Lo normal- dije sacando la paleta y volviendo a meterla en mi boca mientras veía  a la jefa de enfermeras suspirar-

-Lo normal es que no tengas mareos- dijo y alce una ceja-

-Entonces no he tenido mareos- dije sonriente pero no le gustó mi respuesta y solo cerró su block de notas-

-Cambiaremos tu medicación fin de la discusión- dijo cuándo cio que iba a quejarme-

-Pero…- dije pero me interrumpió-

-Fin de la discusión-dijo y solo volví a jugar con la paleta en mi boca y vi cómo iban saliendo las demás enfermeras-

-¿Sabes que estas empeorando?- dijo la jefa de enfermeras una vez no hubiera nadie más e hice mi paleta al lado-

-No importa, cada día será un maravilloso día inclusive si muero moriré feliz- dije sonriendo y una lagrima cayo de mi ojo sin siquiera pensarlo y la jefa de enfermeras corrió a abrazarme y no dude en llorar con fuerza

-Todo estará bien- decía mientras a ella misma le temblaba la voz-

-Tengo miedo…- dije admitiendo lo que tanto temía-

-Lo sé, pero eres fuerte- dijo la jefa de enfermeras-

-No lo sé- dije sintiendo una opresión en mi pecho y sentir un pinchaco  en mi brazo-

-Duerme- dijo mientras me acomodaba en mi cama, sabía que era lo mejor, si dejaba que el sentimiento de la tristeza me sofocará así moriría en un ataque de la enfermedad y ella lo sabía, así que lo mejor era sedarme antes que las emociones me afectarán-



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En el texto hay: reflexion, amidtad, amistad en hospital

Editado: 31.12.2023

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